Un síndrome misterioso que hace enfermar a los hombres con una dolencia similar a una gripe luego de tener un orgasmo puede estar causado por una alergia al semen, dijeron científicos holandeses.
Los hombres afectados por la enfermedad, conocida como síndrome post orgásmico y documentado en publicaciones médicas desde el 2002, tienen síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, moqueo, fatiga extrema y quemazón en los ojos, inmediatamente después de eyacular.
Los síntomas pueden durar hasta una semana. Marcel Waldinger, profesor de psicofarmacología sexual en la Universidad de Utrecht en Holanda, publicó dos estudios que sugieren que los hombres con este problema tienen alergia a su propio semen, y que un tratamiento conocido como terapia de hiposensibilización puede reducir su impacto.
"Estos resultados son un avance muy importante en la investigación de este síndrome", dijo Waldinger en una entrevista telefónica, quien añadió que estos hallazgos "contradicen la idea de que las quejas tienen una causa psicológica" y demuestran que una reacción autoalérgica al semen es la causa más probable.
Aunque se ha documentado en publicaciones científicas desde el 2002, el síndrome post orgásmico es muy desconocido entre los médicos de familia y los expertos dicen que muchos hombres que lo sufren se avergüenzan y se sienten confundidos sobre lo que va mal.
Waldinger dijo que aunque el síndrome es raro, es probable que muchos hombres que lo sufren no sepan que es una enfermedad reconocida y por eso no acuden al médico.
Para sus estudios, Waldinger y sus colegas analizaron a 45 hombres holandeses a los que se les diagnosticó la enfermedad. "No se sentían enfermos cuando se masturbaban sin eyacular, pero tan pronto como el semen salía de los testículos (...) después de eso se ponían enfermos, a veces sólo en unos pocos minutos", dijo Waldinger.
Treinta y tres de ellos acordaron someterse a una prueba de alergia en la piel usando una forma diluida de su propio semen. De ellos, 29, o un 88 por ciento, tuvieron una reacción de la piel positiva que indicó una respuesta autoinmune, o reacción alérgica.
En un segundo estudio en la misma publicación, el equipo de Waldinger decidió intentar tratar a dos de los voluntarios con una terapia de hiposensibilización -una técnica muy conocida para tratar alergias, también llamada inmunoterapia alergénica, que expone al cuerpo repetidamente a cantidades pequeñas del alergeno que se incrementan gradualmente a lo largo de varios años.
En la terapia, a los hombres se les colocaban inyecciones en la piel que contenían su propio semen, primero en una forma extremadamente diluida, y después en formas menos diluidas.
Los resultados mostraron que después de uno y tres años respectivamente, los hombres mostraban una reducción significativa de sus síntomas.
"Es un proceso muy lento. Se usa para todo tipo de alergias y a veces puede llevar hasta cinco años", dijo Waldinger. A la luz de los primeros resultados, su equipo ha comenzado ahora varias terapias con más pacientes que padecen el síndrome.
Los hombres afectados por la enfermedad, conocida como síndrome post orgásmico y documentado en publicaciones médicas desde el 2002, tienen síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, moqueo, fatiga extrema y quemazón en los ojos, inmediatamente después de eyacular.
Los síntomas pueden durar hasta una semana. Marcel Waldinger, profesor de psicofarmacología sexual en la Universidad de Utrecht en Holanda, publicó dos estudios que sugieren que los hombres con este problema tienen alergia a su propio semen, y que un tratamiento conocido como terapia de hiposensibilización puede reducir su impacto.
"Estos resultados son un avance muy importante en la investigación de este síndrome", dijo Waldinger en una entrevista telefónica, quien añadió que estos hallazgos "contradicen la idea de que las quejas tienen una causa psicológica" y demuestran que una reacción autoalérgica al semen es la causa más probable.
Aunque se ha documentado en publicaciones científicas desde el 2002, el síndrome post orgásmico es muy desconocido entre los médicos de familia y los expertos dicen que muchos hombres que lo sufren se avergüenzan y se sienten confundidos sobre lo que va mal.
Waldinger dijo que aunque el síndrome es raro, es probable que muchos hombres que lo sufren no sepan que es una enfermedad reconocida y por eso no acuden al médico.
Para sus estudios, Waldinger y sus colegas analizaron a 45 hombres holandeses a los que se les diagnosticó la enfermedad. "No se sentían enfermos cuando se masturbaban sin eyacular, pero tan pronto como el semen salía de los testículos (...) después de eso se ponían enfermos, a veces sólo en unos pocos minutos", dijo Waldinger.
Treinta y tres de ellos acordaron someterse a una prueba de alergia en la piel usando una forma diluida de su propio semen. De ellos, 29, o un 88 por ciento, tuvieron una reacción de la piel positiva que indicó una respuesta autoinmune, o reacción alérgica.
En un segundo estudio en la misma publicación, el equipo de Waldinger decidió intentar tratar a dos de los voluntarios con una terapia de hiposensibilización -una técnica muy conocida para tratar alergias, también llamada inmunoterapia alergénica, que expone al cuerpo repetidamente a cantidades pequeñas del alergeno que se incrementan gradualmente a lo largo de varios años.
En la terapia, a los hombres se les colocaban inyecciones en la piel que contenían su propio semen, primero en una forma extremadamente diluida, y después en formas menos diluidas.
Los resultados mostraron que después de uno y tres años respectivamente, los hombres mostraban una reducción significativa de sus síntomas.
"Es un proceso muy lento. Se usa para todo tipo de alergias y a veces puede llevar hasta cinco años", dijo Waldinger. A la luz de los primeros resultados, su equipo ha comenzado ahora varias terapias con más pacientes que padecen el síndrome.