Sentirse rechazado por otra persona puede romper el corazón, tanto en sentido figurado como en el literal, según afirma un estudio conducido por la Universidad de Amsterdam.
En esta pequeña investigación de la Universidad de Amsterdam y la Universidad de Leiden, publicada esta semana en la revista estadounidense Psychology Today, se pidió a 27 estudiantes de 18 a 25 años que anotaran su primera impresión de otros estudiantes, y luego a estos últimos que juzgaran también sobre los primeros, en base a fotografías.
Para el momento de dar sus respuestas, los estudiantes tenían conectados cables y electrodos para realizarles un electrocardiograma.
Cuando se les informaba que otro estudiante no lo apreciaba, su ritmo cardíaco disminuía.
Esta disminución, llamada por los investigadores como "del corazón roto", era mucho más pronunciada cuando el rechazo provenía de un estudiante sobre el cual habían escrito algo positivo.
Las conclusiones muestran que el rechazo social "provoca respuestas físicas", señaló el estudio.