El trabajador hombre chileno señaló que juntó "pesito a pesito" hasta llegar a la meta necesaria que le permitiría adquirir su inmueble.
La motivadora historia de un hombre se ha hecho conocida luego de que este lograra comprarse su propia casa producto de sus cinco años de esfuerzo como vendedor de helados en las calles de Santiago, en Chile.
Se trata de Luis Guillermo Cerpa, quien logró ahorrar durante un lustro el dinero suficiente que le permitía postular a un programa de subsidio habitacional con el fin de obtener su casa propia. Visiblemente emocionado, el hombre recibió los documentos que oficializaron la entrega de su propiedad por parte del alcalde de Curicó, Javier Muñoz Riquelme.
Estoy feliz con este subsidio. No tengo casa, arriendo. Con mucho sacrificio, junté la plata que me pedían. Gracias a don Javier Mufioz, quien me ayudó a obtener el permiso para vender helados y juntar peso a peso el ahorro para mi casita. Vendí helados durante cinco años y él nunca me dejó solo”, señaló Cerpa.
Al igual que Luis Guillermo Cerpa, otras 190 familias se vieron favorecidas en el vecindario de Aguas Negras. Mediante el subsidio, fueron beneficiados. “Sin lugar a dudas que detrás de cada uno de estos cartones, muchas veces, hay historias de vida que son tremendamente relevantes, significativas y, a veces, muy emotivas como la historia de don Luis Guillermo y como otras más que nos podemos encontrar, porque detrás de un subsidio hay esfuerzo”, expresó el alcalde Javier Mufioz.
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La motivadora historia de un hombre se ha hecho conocida luego de que este lograra comprarse su propia casa producto de sus cinco años de esfuerzo como vendedor de helados en las calles de Santiago, en Chile.
Se trata de Luis Guillermo Cerpa, quien logró ahorrar durante un lustro el dinero suficiente que le permitía postular a un programa de subsidio habitacional con el fin de obtener su casa propia. Visiblemente emocionado, el hombre recibió los documentos que oficializaron la entrega de su propiedad por parte del alcalde de Curicó, Javier Muñoz Riquelme.
Estoy feliz con este subsidio. No tengo casa, arriendo. Con mucho sacrificio, junté la plata que me pedían. Gracias a don Javier Mufioz, quien me ayudó a obtener el permiso para vender helados y juntar peso a peso el ahorro para mi casita. Vendí helados durante cinco años y él nunca me dejó solo”, señaló Cerpa.
Al igual que Luis Guillermo Cerpa, otras 190 familias se vieron favorecidas en el vecindario de Aguas Negras. Mediante el subsidio, fueron beneficiados. “Sin lugar a dudas que detrás de cada uno de estos cartones, muchas veces, hay historias de vida que son tremendamente relevantes, significativas y, a veces, muy emotivas como la historia de don Luis Guillermo y como otras más que nos podemos encontrar, porque detrás de un subsidio hay esfuerzo”, expresó el alcalde Javier Mufioz.
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