La operación contó con la presencia y supervisión de 2 zapadores y varios militares especializados en explosivos. El soldado ya se encuentra en recuperación.
Una terrible experiencia se vivió en Ucrania. Uno de los soldados del Ejército, de 29 años, cuyo nombre se mantienen en reserva, tenía incrustada una granada activa VOG en el área torácica. Felizmente, el equipo médico, liderado por Andriy Verba, de 57 años, uno de los cirujanos más experimentados de las Fuerzas Armadas ucraniana, lograron retirarla en una riesgosa operación con el temor de que pudiera detonar.
El Gobierno ucraniano describió este caso como un “susto afortunado”. Incluso, la viceministra de Defensa, Hanna Maliar, celebró el hecho y afirmó que “no todas las heridas en la zona cardíaca son mortales”.
Hasta el momento, los especialistas no entienden cómo el hombre, quien fue trasladado con máxima precaución al hospital, pudo tener el artefacto dentro sin que detone, puesto que ese tipo de explosivos suele hacerlo después de 20 segundos aproximadamente de su lanzamiento. De acuerdo con las fuentes del país europeo, esas granadas han sido usadas desde el inicio de la guerra en la nación, en 2014.
La operación contó con la presencia y supervisión de dos zapadores y varios militares especializados en explosivos. El soldado ucraniano se encuentra en rehabilitación y recuperación.
“Su condición es estable”, informó el asesor del Ministerio de Asuntos Internos, Anton Gerashchenko. “Creo que este será un caso que quedará en los libros de texto de la medicina”, concluyó.
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Una terrible experiencia se vivió en Ucrania. Uno de los soldados del Ejército, de 29 años, cuyo nombre se mantienen en reserva, tenía incrustada una granada activa VOG en el área torácica. Felizmente, el equipo médico, liderado por Andriy Verba, de 57 años, uno de los cirujanos más experimentados de las Fuerzas Armadas ucraniana, lograron retirarla en una riesgosa operación con el temor de que pudiera detonar.
El Gobierno ucraniano describió este caso como un “susto afortunado”. Incluso, la viceministra de Defensa, Hanna Maliar, celebró el hecho y afirmó que “no todas las heridas en la zona cardíaca son mortales”.
Hasta el momento, los especialistas no entienden cómo el hombre, quien fue trasladado con máxima precaución al hospital, pudo tener el artefacto dentro sin que detone, puesto que ese tipo de explosivos suele hacerlo después de 20 segundos aproximadamente de su lanzamiento. De acuerdo con las fuentes del país europeo, esas granadas han sido usadas desde el inicio de la guerra en la nación, en 2014.
La operación contó con la presencia y supervisión de dos zapadores y varios militares especializados en explosivos. El soldado ucraniano se encuentra en rehabilitación y recuperación.
“Su condición es estable”, informó el asesor del Ministerio de Asuntos Internos, Anton Gerashchenko. “Creo que este será un caso que quedará en los libros de texto de la medicina”, concluyó.
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