La pareja rusa admitió haber cometido decenas de asesinatos. Un celular perdido —en el que se encontraron escenas de canibalismo explícito— expuso el caso. La “familia” se ganaba la vida de diversas maneras, entre ellos la venta de comida.
El matrimonio conformado por Natalia y Dmitry Baksheeva se ganaba la vida de diversas formas, como trabajar en diversos oficios o vendiendo pasteles a los restaurantes y cafeterías de la ciudad de Krasnodar, ubicada al suroeste de Rusia. No obstante, la historia de esta pareja, conocida como “la familia caníbal”, traspasó a las páginas policiales tras haber sido hallados culpables de un hecho macabro: asesinar, ingerir y vender la carne de sus víctimas.
Dmitry trabajaba como restaurador y en diversos oficios. Ella era enfermera, pero fue despedida por tener problemas con la bebida. Foto: RuptlyTV
Según lo contó en su momento Vladirmir Baksheeva, su padre adoptivo, a los medios rusos, Dmitry Baksheeva fue abandonado por sus progenitores drogadictos en un orfanato ruso. De joven era bastante callado y presentó conductas que llamaron la atención del hombre.
“Lo metieron preso cuatro veces por robar. Pidió préstamos y usó mi nombre como garante. Intenté ayudarlo, le conseguí varios trabajos, pero es inútil hablar con él. Sus ojos parecen hechos de vidrio. Te mira, pero no te escucha”, relató el Baksheeva. En sus palabras, los diversos crímenes que perpetró ocasionaron que lo echara de la casa, y fue en esa circunstancia que Dmitry conoció a Natalia.
Natalia era 5 años mayor que Baksheeva, sin embargo, ambos vivieron juntos hasta que se casaron cuando él cumplió los 18 años. Ella trabajaba como enfermera en el Colegio Superior Militar de Aviación de Krasnodar, mientras él se ganaba la vida haciendo labores de restauración.
“Sabemos que ella ejercía su influencia sobre él de mala manera”, remarcó un miembro de la familia Baksheeva a la prensa. Natalia tenía problemas con el alcohol, lo que ocasionaron su despido de la escuela militar. Asimismo, diversos vecinos de la pareja manifestaron que ellos siempre peleaban y que ella era muy agresiva.
El macabro hallazgo
Después de realizar un trabajo de limpieza en las calles, Dmitry perdió su celular. El dispositivo fue hallado por el trabajador de carretera Roman Khomyakov, quien decidió abrir la galería para reconocer al dueño del aparato perdido. Lo que halló fue espeluznante.
Khomyakov vio dos fotografías de lo que parecía ser una mano y una cabeza de mujer real. A los pocos minutos, Dmitry regresó por su celular, pero el empleado decidió no entregárselo y reportar el hecho a las autoridades.
Imágenes de la vivienda de los Baksheeva tras la intervención policial. Foto: Ruptly TV
Horas más tarde, la policía llegó hasta la vivienda de los Baksheeva y encontró una escena de terror. La vivienda estaba desordenada, pero se podían distinguir algunos restos humanos disueltos en una solución salina y bolsas con carne congelada.
La víctima era Elena Vakhrusheva, una residente de Krasnodar que había desaparecido semanas antes. Tras arrestar a los sospechosos, los Baksheeva confesaron el crimen. Habían estado bebiendo con Vakrusheva, pero Natalia y ella tuvieron un altercado, acto seguido, la mujer ordenó a Dmitry matar a su vecina y desmembrar el cuerpo.
Frente a las autoridades, Natalia reconoció el rostro de 30 mujeres desaparecidas que habría asesinado junto con su esposo para luego ingerir sus restos.
Con el inicio de la investigación, los vecinos de la pareja se mostraron conmocionados al revelar que ellos vendían pasteles de carne. “La gente está temblando al recordar esos intercambios”, publicó el diario Moskovsky Komsomolets, tras el hecho, que fue finalmente condenado en 2019.
En 2020, Dmitry Baksheev falleció en la cárcel debido a problemas de salud relacionados con una diabetes no tratada.
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El matrimonio conformado por Natalia y Dmitry Baksheeva se ganaba la vida de diversas formas, como trabajar en diversos oficios o vendiendo pasteles a los restaurantes y cafeterías de la ciudad de Krasnodar, ubicada al suroeste de Rusia. No obstante, la historia de esta pareja, conocida como “la familia caníbal”, traspasó a las páginas policiales tras haber sido hallados culpables de un hecho macabro: asesinar, ingerir y vender la carne de sus víctimas.
Dmitry trabajaba como restaurador y en diversos oficios. Ella era enfermera, pero fue despedida por tener problemas con la bebida. Foto: RuptlyTV
Según lo contó en su momento Vladirmir Baksheeva, su padre adoptivo, a los medios rusos, Dmitry Baksheeva fue abandonado por sus progenitores drogadictos en un orfanato ruso. De joven era bastante callado y presentó conductas que llamaron la atención del hombre.
“Lo metieron preso cuatro veces por robar. Pidió préstamos y usó mi nombre como garante. Intenté ayudarlo, le conseguí varios trabajos, pero es inútil hablar con él. Sus ojos parecen hechos de vidrio. Te mira, pero no te escucha”, relató el Baksheeva. En sus palabras, los diversos crímenes que perpetró ocasionaron que lo echara de la casa, y fue en esa circunstancia que Dmitry conoció a Natalia.
Natalia era 5 años mayor que Baksheeva, sin embargo, ambos vivieron juntos hasta que se casaron cuando él cumplió los 18 años. Ella trabajaba como enfermera en el Colegio Superior Militar de Aviación de Krasnodar, mientras él se ganaba la vida haciendo labores de restauración.
“Sabemos que ella ejercía su influencia sobre él de mala manera”, remarcó un miembro de la familia Baksheeva a la prensa. Natalia tenía problemas con el alcohol, lo que ocasionaron su despido de la escuela militar. Asimismo, diversos vecinos de la pareja manifestaron que ellos siempre peleaban y que ella era muy agresiva.
El macabro hallazgo
Después de realizar un trabajo de limpieza en las calles, Dmitry perdió su celular. El dispositivo fue hallado por el trabajador de carretera Roman Khomyakov, quien decidió abrir la galería para reconocer al dueño del aparato perdido. Lo que halló fue espeluznante.
Khomyakov vio dos fotografías de lo que parecía ser una mano y una cabeza de mujer real. A los pocos minutos, Dmitry regresó por su celular, pero el empleado decidió no entregárselo y reportar el hecho a las autoridades.
Imágenes de la vivienda de los Baksheeva tras la intervención policial. Foto: Ruptly TV
Horas más tarde, la policía llegó hasta la vivienda de los Baksheeva y encontró una escena de terror. La vivienda estaba desordenada, pero se podían distinguir algunos restos humanos disueltos en una solución salina y bolsas con carne congelada.
La víctima era Elena Vakhrusheva, una residente de Krasnodar que había desaparecido semanas antes. Tras arrestar a los sospechosos, los Baksheeva confesaron el crimen. Habían estado bebiendo con Vakrusheva, pero Natalia y ella tuvieron un altercado, acto seguido, la mujer ordenó a Dmitry matar a su vecina y desmembrar el cuerpo.
Frente a las autoridades, Natalia reconoció el rostro de 30 mujeres desaparecidas que habría asesinado junto con su esposo para luego ingerir sus restos.
Con el inicio de la investigación, los vecinos de la pareja se mostraron conmocionados al revelar que ellos vendían pasteles de carne. “La gente está temblando al recordar esos intercambios”, publicó el diario Moskovsky Komsomolets, tras el hecho, que fue finalmente condenado en 2019.
En 2020, Dmitry Baksheev falleció en la cárcel debido a problemas de salud relacionados con una diabetes no tratada.
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