Indignación por Rubio. Juan Navarro lamentablemente perdió a su mascota debido a los fuegos artificiales.
La muerte de un perro guía ha provocado conmoción e indignación. La mascota cayó de un barranco luego de entrar en pánico por el lanzamiento de fuegos artificiales.
Los hechos tomaron lugar durante las fiestas patronales de Monachil, una localidad de España, en la que participaban Juan Navarro y su amada mascota, el último domingo.
Durante la jornada festiva, casi cuando iba a culminar, Rubio de 8 años entró en pánico y escapó. Luego, Navarro dio aviso a la Policía y a los vecinos, quienes salieron en busca de la mascota.
Cuando fui a verlo, mi sorpresa fue que no estaba. No sé cómo se fue, pero huyó bajo el pánico”, contó Navarro.
Con el pasar de las horas, la triste noticia llegó al hombre de 70 años: “Me dijeron que habían visto a un perro en el fondo de un barranco, un labrador, y confirmamos que se trataba de Rubio”, señaló Navarro.
“El vínculo que tenía con él era muy grande. Han sido muchos años con él. Las 24 horas del día. Me ayudaba a salir de muchas situaciones”, dijo Navarro con visible emoción.
El hombre criticó el uso de fuegos artificiales: “Debemos reflexionar para que no se perpetúen hábitos molestos que ignoran el sufrimiento ajeno apelando a la cultura y a la tradición”.
“Hay personas con autismo, bebés, gente mayor, personas que se ven muy afectadas por los fuegos artificiales. Para mí es hacer ruido por hacer ruido, no tiene sentido”, subrayó.
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La muerte de un perro guía ha provocado conmoción e indignación. La mascota cayó de un barranco luego de entrar en pánico por el lanzamiento de fuegos artificiales.
Los hechos tomaron lugar durante las fiestas patronales de Monachil, una localidad de España, en la que participaban Juan Navarro y su amada mascota, el último domingo.
Durante la jornada festiva, casi cuando iba a culminar, Rubio de 8 años entró en pánico y escapó. Luego, Navarro dio aviso a la Policía y a los vecinos, quienes salieron en busca de la mascota.
Cuando fui a verlo, mi sorpresa fue que no estaba. No sé cómo se fue, pero huyó bajo el pánico”, contó Navarro.
Con el pasar de las horas, la triste noticia llegó al hombre de 70 años: “Me dijeron que habían visto a un perro en el fondo de un barranco, un labrador, y confirmamos que se trataba de Rubio”, señaló Navarro.
“El vínculo que tenía con él era muy grande. Han sido muchos años con él. Las 24 horas del día. Me ayudaba a salir de muchas situaciones”, dijo Navarro con visible emoción.
El hombre criticó el uso de fuegos artificiales: “Debemos reflexionar para que no se perpetúen hábitos molestos que ignoran el sufrimiento ajeno apelando a la cultura y a la tradición”.
“Hay personas con autismo, bebés, gente mayor, personas que se ven muy afectadas por los fuegos artificiales. Para mí es hacer ruido por hacer ruido, no tiene sentido”, subrayó.
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