La británica Sarah Burge, de 50 años, es vista como una de las madres más polémicas en Europa, después de que diera mucho de qué hablar por la forma en como educa a sus hijas, ya que primero le pagó la aplicación de botox a su hija de 15 años y ahora se ha esmerado por enseñarle a su hija de 7 años a bailar en el tubo, como si se tratara de una bailarina exótica profesional.
"Mantengo a Poppy sana y feliz. Si en el futuro quiere ser bailarina de tubo de un club como el mío ¿quién soy yo para impedírselo? Pasamos horas y horas ensayando posturas y bailando con nuestra música favorita. Poppy quiere ser como la estrella del pop, Miley Cyrus, que también baila en el tubo", declaró Sarah al diario The Sun, quien asegura que prefiere mantener a su hija activa que dejarla ver televisión a toda hora:
"No hay nada de malo en que una niña tenga sus sueños. Prefiero que esté sana y sea ambiciosa antes de que se siente delante de la tele a engordar, como la mayoría de los niños".
"Mantengo a Poppy sana y feliz. Si en el futuro quiere ser bailarina de tubo de un club como el mío ¿quién soy yo para impedírselo? Pasamos horas y horas ensayando posturas y bailando con nuestra música favorita. Poppy quiere ser como la estrella del pop, Miley Cyrus, que también baila en el tubo", declaró Sarah al diario The Sun, quien asegura que prefiere mantener a su hija activa que dejarla ver televisión a toda hora:
"No hay nada de malo en que una niña tenga sus sueños. Prefiero que esté sana y sea ambiciosa antes de que se siente delante de la tele a engordar, como la mayoría de los niños".