La mujer sufría un intenso dolor incluso 5 días después del saludo por parte de su compañero y al ir a un centro médico se enteró de que tenía huesos rotos.
Una mujer ha llevado a juicio a su compañero de trabajo luego de romperle, supuestamente, tres costillas. La afectada se encontraba en la oficina cuando su colega, al entrar, la saludó con un abrazo que, según contó ella a los medios locales, la hizo gritar de dolor. El suceso ocurrió en mayo del 2021, en la provincia de Hunan, China.
Según su historia, la fémina seguía presentando un dolor en el pecho incluso luego de salir de su trabajo. Sin embargo, no recurrió a ninguna ayuda médica y prefirió frotarse con un aceite caliente en el pecho antes de acostarse.
Luego de unos días, el dolor se intensificó, por lo que la mujer fue a un centro médico, donde un examen de rayos X confirmó que tenía tres costillas rotas, una en el lado izquierdo de la caja torácica y dos en el lado derecho.
Con prueba en mano, la trabajadora se acercó al hombre para llegar a un trato económico. Ella le exigía una indemnización, pero el sujeto no creyó que la lesión fuera por el abrazo, por lo que fue demandado.
Por último, el hombre fue sentenciado y deberá pagar a su compañera de trabajo casi 1.500 dólares como reparación por romperle las costillas casualmente al abrazarla.
Finalmente, el juez encargado del caso tuvo como sustento que la operaria no había hecho actividades que hubieran podido generar la rotura de sus costillas y que, según los testigos que presenciaron el hecho, la mujer expresó una reacción de dolor luego del abrazo.
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Una mujer ha llevado a juicio a su compañero de trabajo luego de romperle, supuestamente, tres costillas. La afectada se encontraba en la oficina cuando su colega, al entrar, la saludó con un abrazo que, según contó ella a los medios locales, la hizo gritar de dolor. El suceso ocurrió en mayo del 2021, en la provincia de Hunan, China.
Según su historia, la fémina seguía presentando un dolor en el pecho incluso luego de salir de su trabajo. Sin embargo, no recurrió a ninguna ayuda médica y prefirió frotarse con un aceite caliente en el pecho antes de acostarse.
Luego de unos días, el dolor se intensificó, por lo que la mujer fue a un centro médico, donde un examen de rayos X confirmó que tenía tres costillas rotas, una en el lado izquierdo de la caja torácica y dos en el lado derecho.
Con prueba en mano, la trabajadora se acercó al hombre para llegar a un trato económico. Ella le exigía una indemnización, pero el sujeto no creyó que la lesión fuera por el abrazo, por lo que fue demandado.
Por último, el hombre fue sentenciado y deberá pagar a su compañera de trabajo casi 1.500 dólares como reparación por romperle las costillas casualmente al abrazarla.
Finalmente, el juez encargado del caso tuvo como sustento que la operaria no había hecho actividades que hubieran podido generar la rotura de sus costillas y que, según los testigos que presenciaron el hecho, la mujer expresó una reacción de dolor luego del abrazo.
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