Un joven de Liverpool entró en un bar de la ciudad y pidió para tomar una barra de chocolate. Hasta aquí no hay nada raro, pero cuando le quitó el envoltorio dispuesto para empezar a comer se encontró una sorpresa bastante desagradable: al abrir el chocolate se dio cuenta de que había una avispa pegada a la tableta.
Este estudiante, de 20 años, se puso inmediatamente en contacto con Cadbury, la empresa que fabrica este producto, y les envió varías fotografías que había tomado.
Un portavoz de la empresa ha asegurado que esta historia suena bastante desagradable y le han pedido al chico que les envíe la barra de chocolate para "poder llevar a cabo una investigación y ver dónde y cuándo ocurrió esto".
Fuente: Qué.es
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Este estudiante, de 20 años, se puso inmediatamente en contacto con Cadbury, la empresa que fabrica este producto, y les envió varías fotografías que había tomado.
Un portavoz de la empresa ha asegurado que esta historia suena bastante desagradable y le han pedido al chico que les envíe la barra de chocolate para "poder llevar a cabo una investigación y ver dónde y cuándo ocurrió esto".
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