Sabes que terminar fue quizás lo mejor, sin embargo no logras avanzar y superar la pérdida. Si estás decidida a pasar la página, pon en práctica estos tips y dile adiós, definitivamente, al recuerdo de tu ex.
Bájalo del pedestal; después de una ruptura es fácil recordar y maximizar sus virtudes y minimizar sus defectos, haciéndote pensar que no encontrarás a alguien mejor.
Deshazte de todo lo que te lo recuerde, fotos, tarjetas, regalitos o cualquier cosa que no puedas desvincular emocionalmente. Si en verdad quieres pasar la página, no vale la pena guardar todo eso y convertirlo en un lastre.
Elimínalo de tus contactos de tu celular, de tus redes sociales y de tu correo electrónico; historias sobran de mensajes desesperados a media noche que no logran nada, te hacen quedar mal y arrepentirte después.
No frecuentes los lugares a donde suele ir; eso de toparse "accidentalmente" nadie se lo cree y es poco probable que el amor vuelva a surgir de esos encuentros.
No insistas en una reconciliación. Conforme pasan los días la soledad puede aconsejarte mal y convencerte de que intentes recuperarlo aunque sepas muy bien que no te conviene.
Acuérdate también de lo malo Cuando la tentación de idealizarlo y buscarlo de nuevo aparezca, recuerda los motivos por los que terminaron, esas cosas que no estás dispuesta a soportar.
Escribe lo que sientes. Cuando estés triste o enojada y tengas ganas de decírselo en su cara, mejor toma un cuaderno y escribe, así podrás desahogarte y enfrentar tu duelo sin necesidad de tener más contacto con él. Además diversos estudios psicológicos confirman los efectos positivos de la escritura tras una pérdida emocional.
Rodéate de tus amigos; así no te sentirás sola y no recurrirás a tu ex sólo para matar ese sentimiento. La amistad es quizás, la mejor terapia para el "mal de amores".
Disfruta tu libertad. Ser soltero también tiene sus ventajas, enfócate en ellas y aprovecha tu tiempo en cosas que siempre quisiste hacer sin necesidad de consultarlo con nadie.
No renuncies al amor. Una mala experiencia es sólo una oportunidad de aprender y aclarar en tu mente lo que esperas en un hombre para entablar una relación. Mantente abierta a las posibilidades, no sabes en qué momento podría aparecer.
Bájalo del pedestal; después de una ruptura es fácil recordar y maximizar sus virtudes y minimizar sus defectos, haciéndote pensar que no encontrarás a alguien mejor.
Deshazte de todo lo que te lo recuerde, fotos, tarjetas, regalitos o cualquier cosa que no puedas desvincular emocionalmente. Si en verdad quieres pasar la página, no vale la pena guardar todo eso y convertirlo en un lastre.
Elimínalo de tus contactos de tu celular, de tus redes sociales y de tu correo electrónico; historias sobran de mensajes desesperados a media noche que no logran nada, te hacen quedar mal y arrepentirte después.
No frecuentes los lugares a donde suele ir; eso de toparse "accidentalmente" nadie se lo cree y es poco probable que el amor vuelva a surgir de esos encuentros.
No insistas en una reconciliación. Conforme pasan los días la soledad puede aconsejarte mal y convencerte de que intentes recuperarlo aunque sepas muy bien que no te conviene.
Acuérdate también de lo malo Cuando la tentación de idealizarlo y buscarlo de nuevo aparezca, recuerda los motivos por los que terminaron, esas cosas que no estás dispuesta a soportar.
Escribe lo que sientes. Cuando estés triste o enojada y tengas ganas de decírselo en su cara, mejor toma un cuaderno y escribe, así podrás desahogarte y enfrentar tu duelo sin necesidad de tener más contacto con él. Además diversos estudios psicológicos confirman los efectos positivos de la escritura tras una pérdida emocional.
Rodéate de tus amigos; así no te sentirás sola y no recurrirás a tu ex sólo para matar ese sentimiento. La amistad es quizás, la mejor terapia para el "mal de amores".
Disfruta tu libertad. Ser soltero también tiene sus ventajas, enfócate en ellas y aprovecha tu tiempo en cosas que siempre quisiste hacer sin necesidad de consultarlo con nadie.
No renuncies al amor. Una mala experiencia es sólo una oportunidad de aprender y aclarar en tu mente lo que esperas en un hombre para entablar una relación. Mantente abierta a las posibilidades, no sabes en qué momento podría aparecer.