La idea de que tu pareja está engañándote con otra persona nunca resulta fácil de asimilar. Quizás por eso hay quienes optan por hacerse de la vista larga y permanecer en la relación más allá de las dudas.
Pero para quienes la autoestima les grita que esto es inaceptable, valerse de maneras para corroborarlo se convierte en asunto obligado.
Ahora bien, debes ser honesto contigo y reconocer si tus celos son por sospechas reales o imaginarias. “Muchas veces ocurre que son personas extremadamente celosas y posesivas y ven castillos en el aire”, menciona el psicólogo Carlos Sosa. “He sabido de muchas relaciones que se han echado a perder porque una de las partes se aferra a la idea de que su pareja es infiel y llega el momento en que la otra persona se cansa de tolerarlo y se va”.
Por el contrario, “si eres una persona inteligente y con madurez psicológica, muy segura de ti misma; que no eres celosa ni tienes un patrón de desconfiar de la pareja, puedes captar unos indicadores de que algo pasa”, aclara el doctor.
Ante la infidelidad
El psicólogo señala que “la duda es lo peor en una relación porque te provoca inseguridad y no vas a ser feliz”. Si confirmas -con evidencia real- que eres víctima de infidelidad, “hay que trabajar en la dinámica de soluciones con miras a la búsqueda de la felicidad, tanto a nivel individual como de pareja”.
Lo más apropiado es enfrentarlo con calma y madurez. “Debes mantener una actitud apropiada, evitando la agresión verbal y física”. Procura dialogar -no gritar- con tu pareja y exponer tus puntos sobre la situación. “Esto puede facilitar la decisión a tomar, ya sea el perdón o la separación definitiva”.
Evidencia profesional
Por su parte, el investigador privado Wilson Reyes, de WR Investigations, confiesa que “hoy día es igual la cantidad de hombres y mujeres que contratan por sospecha de infidelidad”.
Uno de los “trucos” comunes es que ambas partes se citen en el estacionamiento de un centro comercial o un lugar público para partir de ahí en uno de los carros de los implicados hacia el motel o el lugar de encuentro sexual. “Muchas veces hacen esto por si pasa un conocido y ve el auto estacionado, sirva de ‘evidencia’ de que supuestamente esa persona estaba en el centro comercial de ‘compras’”, explica el investigador.
Según su experiencia investigativa, “la mayoría de las veces, sí hay una infidelidad. De hecho, muchas veces el cliente ya lo sabe, lo que necesita es una corroboración para trámites de divorcio. Y me atrevo decirte que, entre siete y ocho de cada diez casos que he trabajado, la infidelidad es real”.
Cómo descubrirlo
- Comienza a mostrar mayor interés que de costumbre por su apariencia física (ir al gimnasio, iniciar una dieta, comprar ropa nueva, depilarse, etc.).
- Evita dejar accesible el teléfono celular. Por el contrario, procura tenerlo a la mano todo el tiempo, incluso en el baño.
- Pasa horas chateando a través de Internet, además de que muestra mucho cuidado de que no lo (la) descubras.
- Comienza a llegar tarde en la noche sin motivo o con excusas poco creíbles, como el hecho de tener exceso de trabajo cuando por años esto jamás sucedía.
- Deja pasar varias horas consecutivas sin contestar tus llamadas a su celular.
- Asegura tener viajes de trabajo, cuando no era habitual que esto sucediera ni es típico de su lugar de empleo.
- Miente diciendo que va a visitar a un(a) amigo(a) que no conoces. “Y como su pareja no tiene los datos de esa persona, se le hace difícil confirmarlo”, menciona el investigador privado.
- No demuestra el mismo interés sexual de antes. También te critica constantemente, ya sea a nivel físico o de personalidad.
- Evita compartir en actividades con la familia. Incluso, insiste con frecuencia para que hagas planes con tus amistades.
- Se torna irritable o de mal humor contigo por cualquier razón, por insignificante que parezca.
- Afectivamente, se muestra más distante y seco(a); o por el contrario, excesivamente cariñoso(a). Según el psicólogo, este último lo puede hacer “para disimular que lo descubran o para bregar con su sentimiento de culpa”.
- Al hablar por celular, procura aislarse para hablar con su amante.
- Cuando regresa a la casa, el perfume que percibes es diferente al que utiliza.
- Descubres gastos fuera de lo usual en la cuenta de tarjeta de crédito o de ahorros.
- Si se trata de una ama de casa o de una persona que llega de trabajar a la casa primero que tú, insiste en que siempre lo (la) llames cuando salgas de trabajar, de modo que le dé tiempo a que no lo (la) descubras en su infidelidad.
Pero para quienes la autoestima les grita que esto es inaceptable, valerse de maneras para corroborarlo se convierte en asunto obligado.
Ahora bien, debes ser honesto contigo y reconocer si tus celos son por sospechas reales o imaginarias. “Muchas veces ocurre que son personas extremadamente celosas y posesivas y ven castillos en el aire”, menciona el psicólogo Carlos Sosa. “He sabido de muchas relaciones que se han echado a perder porque una de las partes se aferra a la idea de que su pareja es infiel y llega el momento en que la otra persona se cansa de tolerarlo y se va”.
Por el contrario, “si eres una persona inteligente y con madurez psicológica, muy segura de ti misma; que no eres celosa ni tienes un patrón de desconfiar de la pareja, puedes captar unos indicadores de que algo pasa”, aclara el doctor.
Ante la infidelidad
El psicólogo señala que “la duda es lo peor en una relación porque te provoca inseguridad y no vas a ser feliz”. Si confirmas -con evidencia real- que eres víctima de infidelidad, “hay que trabajar en la dinámica de soluciones con miras a la búsqueda de la felicidad, tanto a nivel individual como de pareja”.
Lo más apropiado es enfrentarlo con calma y madurez. “Debes mantener una actitud apropiada, evitando la agresión verbal y física”. Procura dialogar -no gritar- con tu pareja y exponer tus puntos sobre la situación. “Esto puede facilitar la decisión a tomar, ya sea el perdón o la separación definitiva”.
Evidencia profesional
Por su parte, el investigador privado Wilson Reyes, de WR Investigations, confiesa que “hoy día es igual la cantidad de hombres y mujeres que contratan por sospecha de infidelidad”.
Uno de los “trucos” comunes es que ambas partes se citen en el estacionamiento de un centro comercial o un lugar público para partir de ahí en uno de los carros de los implicados hacia el motel o el lugar de encuentro sexual. “Muchas veces hacen esto por si pasa un conocido y ve el auto estacionado, sirva de ‘evidencia’ de que supuestamente esa persona estaba en el centro comercial de ‘compras’”, explica el investigador.
Según su experiencia investigativa, “la mayoría de las veces, sí hay una infidelidad. De hecho, muchas veces el cliente ya lo sabe, lo que necesita es una corroboración para trámites de divorcio. Y me atrevo decirte que, entre siete y ocho de cada diez casos que he trabajado, la infidelidad es real”.
Cómo descubrirlo
- Comienza a mostrar mayor interés que de costumbre por su apariencia física (ir al gimnasio, iniciar una dieta, comprar ropa nueva, depilarse, etc.).
- Evita dejar accesible el teléfono celular. Por el contrario, procura tenerlo a la mano todo el tiempo, incluso en el baño.
- Pasa horas chateando a través de Internet, además de que muestra mucho cuidado de que no lo (la) descubras.
- Comienza a llegar tarde en la noche sin motivo o con excusas poco creíbles, como el hecho de tener exceso de trabajo cuando por años esto jamás sucedía.
- Deja pasar varias horas consecutivas sin contestar tus llamadas a su celular.
- Asegura tener viajes de trabajo, cuando no era habitual que esto sucediera ni es típico de su lugar de empleo.
- Miente diciendo que va a visitar a un(a) amigo(a) que no conoces. “Y como su pareja no tiene los datos de esa persona, se le hace difícil confirmarlo”, menciona el investigador privado.
- No demuestra el mismo interés sexual de antes. También te critica constantemente, ya sea a nivel físico o de personalidad.
- Evita compartir en actividades con la familia. Incluso, insiste con frecuencia para que hagas planes con tus amistades.
- Se torna irritable o de mal humor contigo por cualquier razón, por insignificante que parezca.
- Afectivamente, se muestra más distante y seco(a); o por el contrario, excesivamente cariñoso(a). Según el psicólogo, este último lo puede hacer “para disimular que lo descubran o para bregar con su sentimiento de culpa”.
- Al hablar por celular, procura aislarse para hablar con su amante.
- Cuando regresa a la casa, el perfume que percibes es diferente al que utiliza.
- Descubres gastos fuera de lo usual en la cuenta de tarjeta de crédito o de ahorros.
- Si se trata de una ama de casa o de una persona que llega de trabajar a la casa primero que tú, insiste en que siempre lo (la) llames cuando salgas de trabajar, de modo que le dé tiempo a que no lo (la) descubras en su infidelidad.