Según Anne Ream, una terapeuta y consejera de parejas de Filadelfia, Pensilvania, autora de varios artículos y estudiosa durante 45 años del desarrollo humano, quien, además, ha trabajado por más de 20 años con varias parejas y familias para ayudarles en el manejo de sus relaciones, "la atracción es la primera parte del acercamiento a una relación amorosa. Yo uso la frase ‘crecimiento hacia el amor' porque la idea de que alguien se enamora en el primer instante no es una verdad. Si bien la atracción es una parte importante de una relación, es solo el inicio de la misma y no puede responsabilizarse por la carga que significa una relación a largo plazo. Todos cambiamos con el tiempo y parte de la atracción es ese apuro causado por la adrenalina que se confunde con el amor. Ese apuro adrenalínico puede ser adictivo y una relación duradera no puede basarse en una atracción física o en una adicción porque la adrenalina se desató".
Ella considera que nuestra sociedad altamente comercial y capitalista ha idealizado la atracción de manera extrema. "Cuando compramos su música, sus películas, sus series de TV, etc., sus ingresos aumentan. Y, claro, lo que están es aprovechando de la oportunidad de hacer dinero mientras que muchos (tristemente ingenuos) les creen. Todos nos damos cuenta de ello, pero siempre nos dejamos convencer por sus tretas psicológicas que muchas veces nos afectan. Es necesario entonces que nos entrenemos para darnos cuenta de esto mediante la práctica", dice.
La adicción a las relaciones puede fácilmente ser confundida con el amor. Una persona puede ser adicta a otra sin que se dé ni cuenta de esa adicción. Una falta de autoconocimiento y autocomprensión lleva a la persona hacia la negación de sus propios pensamientos, sentimientos y comportamientos. Esto puede ser muy perturbador y confuso para quien se involucra en relaciones adictivas.
La dependencia también puede ser confundida con el amor. Cuando un individuo siente que no logrará sobrevivir sin esa otra persona en su vida para ayudarle, eso es dependencia. "Una persona dependiente por lo general tiene una extremada baja estima y es muy insegura. Es más, existe un diagnóstico de perturbación a la salud mental llamado Desorden de personalidad dependiente. Cualquier persona que sufra de ese desorden necesita una buena terapia que le ayude a recuperarse de tal condición", señala Ream.
Para la autora, el amor genuino junta a dos personas capaces de apreciar la atracción que tienen hacia el otro o la otra y que se dan cuenta de que esa atracción pudiera desvanecerse y que, además, están en capacidad de realizar ese esfuerzo personal que necesitan para nutrir la atracción y lograr que se convierta en amor. Esto requiere de una salud psicológica razonable, del autoconocimiento y de la habilidad para realizar cambios personales. "Amar es escoger y requiere de esa tarea que ejercitamos a diario", dice Anne.
Según la autora, la vida nos pone en una posición de tener que tomar decisiones difíciles para poder escoger. "Algunas veces las personas necesitan tomar la decisión de abandonar una relación con el objeto de protegerse y proteger a otros. El amor no puede conquistar ni solucionar todo", manifiesta la autora.
Otros especialistas aseguran que para que el amor madure y se convierta en verdadero pasa por diferentes etapas: amistad, admiración, atracción, cariño y enamoramiento y que durante cada una de ellas, la forma de manifestarlo es diferente y, por tanto, las reacciones y demandas lo son también. Si bien el enamoramiento es una etapa aparentemente tranquila, las diferencias existentes entre los enamorados no se conocen y, por eso, no hay carencias y el sentimiento de soledad brilla por su ausencia. Los expertos dicen que muchos enamorados no logran superar esta etapa y buscan una y otra vez la pareja con la que puedan hacerlo y terminarán por volverse adictos, pues consideran que cada persona que conocen es "su verdadero amor". Esto produce un gran sufrimiento cuando se acaba la relación, aunque de inmediato aparecerá una nueva.
El pensamiento del adicto al amor se centra en ese ser amado con quien quiere estar todo el tiempo, controlarle hasta que esa persona termina siendo incapaz de tomar sus propias decisiones, pierde estabilidad emocional y siente miedo de la soledad. Quizás a esto se deba que muchas relaciones adictivas duren largos período o que se produzcan los chantajes emocionales. En cambio, algunas duran poco porque no se logra retener al ser amado. En la actualidad, quizás el problema más serio sea que hombres y mujeres no quieren comprometerse a pesar de la presión social que cuando es unilateral produce graves daños a la salud emocional de quien sí busca el compromiso, generando intranquilidad, depresión y soledad.
Ella considera que nuestra sociedad altamente comercial y capitalista ha idealizado la atracción de manera extrema. "Cuando compramos su música, sus películas, sus series de TV, etc., sus ingresos aumentan. Y, claro, lo que están es aprovechando de la oportunidad de hacer dinero mientras que muchos (tristemente ingenuos) les creen. Todos nos damos cuenta de ello, pero siempre nos dejamos convencer por sus tretas psicológicas que muchas veces nos afectan. Es necesario entonces que nos entrenemos para darnos cuenta de esto mediante la práctica", dice.
La adicción a las relaciones puede fácilmente ser confundida con el amor. Una persona puede ser adicta a otra sin que se dé ni cuenta de esa adicción. Una falta de autoconocimiento y autocomprensión lleva a la persona hacia la negación de sus propios pensamientos, sentimientos y comportamientos. Esto puede ser muy perturbador y confuso para quien se involucra en relaciones adictivas.
La dependencia también puede ser confundida con el amor. Cuando un individuo siente que no logrará sobrevivir sin esa otra persona en su vida para ayudarle, eso es dependencia. "Una persona dependiente por lo general tiene una extremada baja estima y es muy insegura. Es más, existe un diagnóstico de perturbación a la salud mental llamado Desorden de personalidad dependiente. Cualquier persona que sufra de ese desorden necesita una buena terapia que le ayude a recuperarse de tal condición", señala Ream.
Para la autora, el amor genuino junta a dos personas capaces de apreciar la atracción que tienen hacia el otro o la otra y que se dan cuenta de que esa atracción pudiera desvanecerse y que, además, están en capacidad de realizar ese esfuerzo personal que necesitan para nutrir la atracción y lograr que se convierta en amor. Esto requiere de una salud psicológica razonable, del autoconocimiento y de la habilidad para realizar cambios personales. "Amar es escoger y requiere de esa tarea que ejercitamos a diario", dice Anne.
Según la autora, la vida nos pone en una posición de tener que tomar decisiones difíciles para poder escoger. "Algunas veces las personas necesitan tomar la decisión de abandonar una relación con el objeto de protegerse y proteger a otros. El amor no puede conquistar ni solucionar todo", manifiesta la autora.
Otros especialistas aseguran que para que el amor madure y se convierta en verdadero pasa por diferentes etapas: amistad, admiración, atracción, cariño y enamoramiento y que durante cada una de ellas, la forma de manifestarlo es diferente y, por tanto, las reacciones y demandas lo son también. Si bien el enamoramiento es una etapa aparentemente tranquila, las diferencias existentes entre los enamorados no se conocen y, por eso, no hay carencias y el sentimiento de soledad brilla por su ausencia. Los expertos dicen que muchos enamorados no logran superar esta etapa y buscan una y otra vez la pareja con la que puedan hacerlo y terminarán por volverse adictos, pues consideran que cada persona que conocen es "su verdadero amor". Esto produce un gran sufrimiento cuando se acaba la relación, aunque de inmediato aparecerá una nueva.
El pensamiento del adicto al amor se centra en ese ser amado con quien quiere estar todo el tiempo, controlarle hasta que esa persona termina siendo incapaz de tomar sus propias decisiones, pierde estabilidad emocional y siente miedo de la soledad. Quizás a esto se deba que muchas relaciones adictivas duren largos período o que se produzcan los chantajes emocionales. En cambio, algunas duran poco porque no se logra retener al ser amado. En la actualidad, quizás el problema más serio sea que hombres y mujeres no quieren comprometerse a pesar de la presión social que cuando es unilateral produce graves daños a la salud emocional de quien sí busca el compromiso, generando intranquilidad, depresión y soledad.