E llos insisten y no se cansan. Dicen mil veces que quieren una mascota y, en ocasiones, cuando la petición se vuelve casi una molestia, los padres acceden. Aunque tener un animal en la casa trae serias responsabilidades, también resulta en algo beneficioso para los niños.
Rosa Tovar, psicóloga infantil, explica que la ventaja es que se contribuye con el establecimiento de vínculos.
“El animal es algo transicional, que hace que se generen lazos afectivos. Hay una relación, una preocupación por el cuidado”. Agrega que también se crea un sentido de la protección de sí mismo, porque el pequeño entiende que debe cuidarse de los actos instintivos del animal.
Lo recomendable es que se regalen mascotas cuando el niño tenga al menos tres años de edad, dice Tovar. Puede ser un poco antes, si ha tenido contacto con animales desde muy pequeño.
La especialista indica que los animales pueden ser muy positivos para los que están en edad preescolar porque están aprendiendo los colores, las texturas, la alimentación.
“Los ayuda en lo motriz; en lo emocional, por el vínculo que se genera; y en lo cognitivo, porque el animal les responde y se empieza a dar una comprensión”, añade.
La veterinaria Ileana Uzcátegui asegura que las mascotas sirven de compañía de juegos y permiten que los niños aprendan el amor por la naturaleza.
CUidados especiales
Es importante tomar en cuenta algunos aspectos al regalar una mascota. Tovar especifica que debe ser un animal doméstico y reunir las condiciones de salud para que viva en la casa. Un adulto será el encargado de cuidarlo, no es prudente dejar al niño esta responsabilidad.
Rodolfo Briceño, pediatra y alergólogo, afirma que los gatos producen más alergias que los perros. Aconseja no regalar mascotas a los niños alérgicos. En caso de que tenga propensión a las alergias, el niño puede vivir con un animal siempre que no tenga mucho pelo.
“Aunque no sufra de alergias, lo ideal es que no duerma con el perro, porque hay muchos parásitos. Así se tenga un control estricto con el veterinario, puede ser peligroso”, advierte.
Uzcátegui dice que al optar por un perro se debe considerar el espacio de la casa. “Para que todos vivan cómodos, es mejor que se escojan razas pequeñas para los apartamentos, y razas grandes si se cuenta con más espacio”. Menciona que los mestizos son muy buena compañía.
Briceño explica además que deben evitarse siempre los perros grandes y agresivos. “Hay gente que regala rottweiler o doberman, y eso no debe ser. Cuando se lleva un perro grande que la familia no conoce, se pueden producir accidentes”.
El pediatra aconseja que escojan un perro pequeño y si se desea uno grande, es importante que sea noble y conocido por los miembros de la familia.
Rosa Tovar, psicóloga infantil, explica que la ventaja es que se contribuye con el establecimiento de vínculos.
“El animal es algo transicional, que hace que se generen lazos afectivos. Hay una relación, una preocupación por el cuidado”. Agrega que también se crea un sentido de la protección de sí mismo, porque el pequeño entiende que debe cuidarse de los actos instintivos del animal.
Lo recomendable es que se regalen mascotas cuando el niño tenga al menos tres años de edad, dice Tovar. Puede ser un poco antes, si ha tenido contacto con animales desde muy pequeño.
La especialista indica que los animales pueden ser muy positivos para los que están en edad preescolar porque están aprendiendo los colores, las texturas, la alimentación.
“Los ayuda en lo motriz; en lo emocional, por el vínculo que se genera; y en lo cognitivo, porque el animal les responde y se empieza a dar una comprensión”, añade.
La veterinaria Ileana Uzcátegui asegura que las mascotas sirven de compañía de juegos y permiten que los niños aprendan el amor por la naturaleza.
CUidados especiales
Es importante tomar en cuenta algunos aspectos al regalar una mascota. Tovar especifica que debe ser un animal doméstico y reunir las condiciones de salud para que viva en la casa. Un adulto será el encargado de cuidarlo, no es prudente dejar al niño esta responsabilidad.
Rodolfo Briceño, pediatra y alergólogo, afirma que los gatos producen más alergias que los perros. Aconseja no regalar mascotas a los niños alérgicos. En caso de que tenga propensión a las alergias, el niño puede vivir con un animal siempre que no tenga mucho pelo.
“Aunque no sufra de alergias, lo ideal es que no duerma con el perro, porque hay muchos parásitos. Así se tenga un control estricto con el veterinario, puede ser peligroso”, advierte.
Uzcátegui dice que al optar por un perro se debe considerar el espacio de la casa. “Para que todos vivan cómodos, es mejor que se escojan razas pequeñas para los apartamentos, y razas grandes si se cuenta con más espacio”. Menciona que los mestizos son muy buena compañía.
Briceño explica además que deben evitarse siempre los perros grandes y agresivos. “Hay gente que regala rottweiler o doberman, y eso no debe ser. Cuando se lleva un perro grande que la familia no conoce, se pueden producir accidentes”.
El pediatra aconseja que escojan un perro pequeño y si se desea uno grande, es importante que sea noble y conocido por los miembros de la familia.