por jimo 24th Junio 2010, 14:59Una activista mexicana que participó en un movimiento para detener la construcción de un aeropuerto en las afueras de la capital y que hoy enfrenta una acusación por secuestro, ingresó el miércoles a la embajada de Venezuela y pidió asilo político, informó la misión diplomática.
América del Valle, integrante del denominado Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), ingresó a la embajada de Venezuela en México y pidió ser asilada, confirmó la portavoz de la representación diplomática, Rita Blanco.
La vocera dijo que las autoridades venezolanas evaluaban la petición.
"Es al pueblo de Venezuela y a su presidente a quienes pido ayuda, porque he sido testigo de su alto espíritu de solidaridad hacia los pueblos que sufren injusticia", señaló Del Valle en una declaración escrita divulgada a la prensa a las afueras de la embajada venezolana.
María Trinidad Ramírez, madre de América, pidió al gobierno venezolano no negarle el asilo a su hija.
Contra la activista hay una orden de aprehensión por el delito de secuestro equiparable, el cual le imputaron autoridades estatales después de un enfrentamiento en 2006 entre policías y habitantes en la comunidad de Atenco, en las afueras de la capital.
El enfrentamiento ocurrió en mayo de 2006 cuando policías desalojaron a unos vendedores de flores en una localidad cercana a Atenco, y cobró notoriedad por la violencia anto de los habitantes contra los agentes, como de las autoridades policiales contra los civiles cuando ya estaban detenidos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha documentado una serie de abusos por parte de la policía, incluidas agresiones sexuales contra varias mujeres.
El gobierno del Estado de México, sin embargo, también imputó cargos a integrantes del FPDT por la retención de varios policías durante los disturbios.
Doce activistas fueron detenidos y sentenciados, incluido Ignacio del Valle, padre de América y a quien lo condenaron a 112 años (sic) de prisión.
América enfrenta desde 2006 los mismos cargos que su padre. Desde entonces se desconocía su paradero.
Los activistas han dicho que fueron acusados sólo como un medio de castigar las protestas sociales, y que en 2002 se opusieron con diversas manifestaciones a la construcción de un aeropuerto en Atenco.
La solicitud ocurre en momentos que la Suprema Corte analiza un amparo presentado por los 12 sentenciados. De ser favorable la decisión del máximo tribunal, todos quedarían en libertad.
América del Valle, integrante del denominado Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), ingresó a la embajada de Venezuela en México y pidió ser asilada, confirmó la portavoz de la representación diplomática, Rita Blanco.
La vocera dijo que las autoridades venezolanas evaluaban la petición.
"Es al pueblo de Venezuela y a su presidente a quienes pido ayuda, porque he sido testigo de su alto espíritu de solidaridad hacia los pueblos que sufren injusticia", señaló Del Valle en una declaración escrita divulgada a la prensa a las afueras de la embajada venezolana.
María Trinidad Ramírez, madre de América, pidió al gobierno venezolano no negarle el asilo a su hija.
Contra la activista hay una orden de aprehensión por el delito de secuestro equiparable, el cual le imputaron autoridades estatales después de un enfrentamiento en 2006 entre policías y habitantes en la comunidad de Atenco, en las afueras de la capital.
El enfrentamiento ocurrió en mayo de 2006 cuando policías desalojaron a unos vendedores de flores en una localidad cercana a Atenco, y cobró notoriedad por la violencia anto de los habitantes contra los agentes, como de las autoridades policiales contra los civiles cuando ya estaban detenidos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha documentado una serie de abusos por parte de la policía, incluidas agresiones sexuales contra varias mujeres.
El gobierno del Estado de México, sin embargo, también imputó cargos a integrantes del FPDT por la retención de varios policías durante los disturbios.
Doce activistas fueron detenidos y sentenciados, incluido Ignacio del Valle, padre de América y a quien lo condenaron a 112 años (sic) de prisión.
América enfrenta desde 2006 los mismos cargos que su padre. Desde entonces se desconocía su paradero.
Los activistas han dicho que fueron acusados sólo como un medio de castigar las protestas sociales, y que en 2002 se opusieron con diversas manifestaciones a la construcción de un aeropuerto en Atenco.
La solicitud ocurre en momentos que la Suprema Corte analiza un amparo presentado por los 12 sentenciados. De ser favorable la decisión del máximo tribunal, todos quedarían en libertad.
