Estaba una persona afuera de una cantina y en ese momento llega otra persona manejando una bicicleta. El recién llegado le dice:
- Ten cinco pesos y cuídame la bicicleta, por favor, mientras me tomo una copa.
La otra persona le responde:
- ¿Qué le pasa, yo soy abogado?
Y el dueño de la bicicleta le contesta:
- No importa, igual le tengo confianza.
- Ten cinco pesos y cuídame la bicicleta, por favor, mientras me tomo una copa.
La otra persona le responde:
- ¿Qué le pasa, yo soy abogado?
Y el dueño de la bicicleta le contesta:
- No importa, igual le tengo confianza.