La educación sexual debería impartirse a los niños desde los cinco años para darles las herramientas y la confianza para que retrasen las relaciones sexuales hasta que estén listos, dijo un organismo de control sanitario británico.
Se considera que una educación sexual inadecuada a una edad temprana contribuye a elevar la tasa de embarazos adolescentes en Gran Bretaña, todavía entre las mayores de Europa a pesar de una caída del 13 por ciento durante la pasada década.
La última guía del Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica (NICE, por su sigla en inglés) está en elaboración y no será obligatoria, pero la agencia dijo que esperaba que las autoridades locales y otros la siguieran.
NICE dijo que la dirección de los colegios debería asegurarse de que la educación sobre sexo, relaciones y alcohol comience en la escuela primaria, a la que los niños británicos acuden desde los cinco años.
"Deberían introducirse estas materias y cubrirse de una manera apropiada para la madurez de los alumnos y que se base en un entendimiento de sus necesidades y sea sensible a la diversidad cultural, la fe y las perspectivas de la familia", dijo.
Para los niños más jóvenes, esto implicaría un aprendizaje sobre el valor de la amistad y el respeto por los demás.
"Todos los niños y los jóvenes tienen derecho a una educación de alta calidad respecto al sexo, las relaciones y el alcohol para ayudarlos a tomar decisiones responsables y adquirir las herramientas y la confianza para que retrasen el sexo hasta que estén preparados", dijo NICE.
Citó una investigación del Parlamento de la Juventud británico que mostraba que el 40 por ciento de los jóvenes consideraban que su educación sobre sexo y relaciones en el colegio era mala o muy mala.
El anterior Gobierno Laborista, que perdió en las elecciones generales del mes pasado, había elaborado una ley para hacer que la educación sexual fuera obligatoria en los colegios de primaria y secundaria, pero lo abandonó en el último momento.
La propuesta también habría eliminado el derecho de los padres a retirar a los niños de la educación sexual una vez que cumplan 15 años.
Los cambios fueron enormemente criticados por grupos anti-abortistas y religiosos, que querían poner más énfasis en fomentar la abstinencia del sexo antes del matrimonio.
Se considera que una educación sexual inadecuada a una edad temprana contribuye a elevar la tasa de embarazos adolescentes en Gran Bretaña, todavía entre las mayores de Europa a pesar de una caída del 13 por ciento durante la pasada década.
La última guía del Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica (NICE, por su sigla en inglés) está en elaboración y no será obligatoria, pero la agencia dijo que esperaba que las autoridades locales y otros la siguieran.
NICE dijo que la dirección de los colegios debería asegurarse de que la educación sobre sexo, relaciones y alcohol comience en la escuela primaria, a la que los niños británicos acuden desde los cinco años.
"Deberían introducirse estas materias y cubrirse de una manera apropiada para la madurez de los alumnos y que se base en un entendimiento de sus necesidades y sea sensible a la diversidad cultural, la fe y las perspectivas de la familia", dijo.
Para los niños más jóvenes, esto implicaría un aprendizaje sobre el valor de la amistad y el respeto por los demás.
"Todos los niños y los jóvenes tienen derecho a una educación de alta calidad respecto al sexo, las relaciones y el alcohol para ayudarlos a tomar decisiones responsables y adquirir las herramientas y la confianza para que retrasen el sexo hasta que estén preparados", dijo NICE.
Citó una investigación del Parlamento de la Juventud británico que mostraba que el 40 por ciento de los jóvenes consideraban que su educación sobre sexo y relaciones en el colegio era mala o muy mala.
El anterior Gobierno Laborista, que perdió en las elecciones generales del mes pasado, había elaborado una ley para hacer que la educación sexual fuera obligatoria en los colegios de primaria y secundaria, pero lo abandonó en el último momento.
La propuesta también habría eliminado el derecho de los padres a retirar a los niños de la educación sexual una vez que cumplan 15 años.
Los cambios fueron enormemente criticados por grupos anti-abortistas y religiosos, que querían poner más énfasis en fomentar la abstinencia del sexo antes del matrimonio.