El padre “llevaba quejándose 3 o 4 días de que quería tener un hijo y estaba muy enojado”, confirmó un portavoz de la Policía de Mianwali, en Pakistán.
Un padre fue arrestado por haber matado a tiros a su hija de siete días porque quería que su primogénito fuera un niño, en un hecho ocurrido en la localidad de Mianwali (Pakistán), reportado por medios internacionales este jueves 10 de marzo.
El sospechoso fue identificado como Shahzaib Khan. “El bebé recién nacido llamado Jannat, que significa ‘cielo’ en urdu, recibió cinco disparos el lunes en su casa en la ciudad central de Mianwali”, según los informes citados por el diario Dawn.
Khan supuestamente entró en su casa y ordenó a su esposa que le entregara a Jannat antes de asesinarlo. La infante fue llevada al Hospital DHQ, donde los médicos la declararon muerta.
El padre “llevaba quejándose tres o cuatro días de que quería tener un hijo y estaba muy enojado”, declaró a la agencia AFP Zarrar Khan, portavoz de la Policía de Mianwali.
El hombre, quien huyó, fue capturado durante la madrugada de este jueves 10 de marzo tras una intensa búsqueda, según la Policía de Punjab.
El tío materno del niño, Hidayatullah Khan, presentó una denuncia policial contra el sospechoso del asesinato.
El drama sucede un mes después de que una mujer embarazada se presentara en un hospital con un clavo insertado en la cabeza por un curandero que le había garantizado que así daría a luz a un niño.
La mujer había precisado que era madre de tres hijas y esperaba otra niña.
En Pakistán, un país profundamente conservador y patriarcal donde las niñas y las mujeres se enfrentan a una violencia generalizada, tener un niño a menudo se ve como un buen augurio, ya que se cree que puede asegurar mejor el futuro financiero de sus padres que una niña.
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Un padre fue arrestado por haber matado a tiros a su hija de siete días porque quería que su primogénito fuera un niño, en un hecho ocurrido en la localidad de Mianwali (Pakistán), reportado por medios internacionales este jueves 10 de marzo.
El sospechoso fue identificado como Shahzaib Khan. “El bebé recién nacido llamado Jannat, que significa ‘cielo’ en urdu, recibió cinco disparos el lunes en su casa en la ciudad central de Mianwali”, según los informes citados por el diario Dawn.
Khan supuestamente entró en su casa y ordenó a su esposa que le entregara a Jannat antes de asesinarlo. La infante fue llevada al Hospital DHQ, donde los médicos la declararon muerta.
El padre “llevaba quejándose tres o cuatro días de que quería tener un hijo y estaba muy enojado”, declaró a la agencia AFP Zarrar Khan, portavoz de la Policía de Mianwali.
El hombre, quien huyó, fue capturado durante la madrugada de este jueves 10 de marzo tras una intensa búsqueda, según la Policía de Punjab.
El tío materno del niño, Hidayatullah Khan, presentó una denuncia policial contra el sospechoso del asesinato.
El drama sucede un mes después de que una mujer embarazada se presentara en un hospital con un clavo insertado en la cabeza por un curandero que le había garantizado que así daría a luz a un niño.
La mujer había precisado que era madre de tres hijas y esperaba otra niña.
En Pakistán, un país profundamente conservador y patriarcal donde las niñas y las mujeres se enfrentan a una violencia generalizada, tener un niño a menudo se ve como un buen augurio, ya que se cree que puede asegurar mejor el futuro financiero de sus padres que una niña.
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