Esta tecnología, según los científicos, eliminaría la necesidad de que un bebé permanezca 9 meses en el vientre de su madre, lo que cambiaría el simbolismo del embarazo.
El útero artificial chino podría gestar embriones humanos, lo que marcaría un antes y un después en esta tecnología que ya se viene probando en diversos países. Foto: Wikimedia Commons
La evolución tecnológica ampara al ser humano en problemas que se puedan presentar, pero debe procurar siempre mantenerse a la raya de ciertos límites. Pronto, ante la creciente tendencia, los gobiernos o instituciones especializadas irán fijándose más en aprobar o mejorar reglamentos éticos. ¿Hasta qué nivel podemos manipular lo que la naturaleza ya sabe cuidar celosamente de por sí?
Un equipo de científicos del Instituto de Ingeniería y Tecnología Biomédica de Suzhou, en China, desarrolló un útero artificial capaz de gestar un embrión sin una madre humana. Además, una inteligencia artificial de dispositivo óptico vigilará el correcto crecimiento del feto para tener todo bajo control.
Las leyes internacionales prohíben experimentar con embriones crecidos más allá de las dos semanas —idea acuñada en 1979, cuando recién se proyectaban estos avances—, por lo que los investigadores deberán ajustar sus métodos. El útero artificial aún no ha sido llevado a la práctica, pero aseguran que la tecnología puede mantener periodos de gestación largos, incidiendo bastante en su funcionalidad.
Según el artículo subido a la plataforma del Journal of Biomedical Engineering, el llamado útero artificial es un sistema de contenedores que proporcionan nutrientes y oxígeno en los embriones.
Esta tecnología eliminaría la necesidad de llevar en el vientre a un embrión durante nueves meses mientras siga creciendo y adecuándose a otras fases de la gestación, se apuntó.
Los investigadores reconocen la existencia de varias incógnitas acerca de este proceso fisiológico, que resolverán con el pasar de los años
Los úteros artificiales aún no son bien vistos por la comunidad científica. Foto: Primicia
Por otro lado, dijeron que este estudio no solo tomará un camino hacia la comprensión del desarrollo de la vida, sino que también se formará una base para resolver problemas de salud reproductiva, por ejemplo, defectos en el nacimiento.
Para evitar que los bebés pasen a una incubadora y crezcan en un ambiente más estable, expertos de la Universidad de Eindhoven, en los Países Bajos, también diseñaron en 2019 una máquina similar a la china, pero estará disponible dentro de siete años.
El medio de comunicación South China Morning Post dio a conocer, en setiembre de 2021, que hay un claro descenso en la natalidad del gigante asiático. Por tal motivo, no se ve con malos ojos incluir al útero artificial en los planes de estabilizar los porcentajes a la deriva.
Anhui, la novena más poblada de las 31 jurisdicciones a nivel provincial de China, dice que el número de recién nacidos el 2021 ha bajado casi un 20% con respecto al año 2020. Foto: AFP
“La disminución de la población de China puede ser mucho más rápida de lo esperado, y la cantidad de personas (recién nacidas) en el país se reducirá a la mitad en los próximos 45 años”, mencionaron. En la actualidad, China alberga 1.400 millones de habitantes.
Luego, indican que la proyección se basó en la tasa de natalidad de 1,3 hijos por mujer el 2021, “muy por debajo de la cifra de 2 necesaria para mantener estable el número”.
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El útero artificial chino podría gestar embriones humanos, lo que marcaría un antes y un después en esta tecnología que ya se viene probando en diversos países. Foto: Wikimedia Commons
La evolución tecnológica ampara al ser humano en problemas que se puedan presentar, pero debe procurar siempre mantenerse a la raya de ciertos límites. Pronto, ante la creciente tendencia, los gobiernos o instituciones especializadas irán fijándose más en aprobar o mejorar reglamentos éticos. ¿Hasta qué nivel podemos manipular lo que la naturaleza ya sabe cuidar celosamente de por sí?
Un equipo de científicos del Instituto de Ingeniería y Tecnología Biomédica de Suzhou, en China, desarrolló un útero artificial capaz de gestar un embrión sin una madre humana. Además, una inteligencia artificial de dispositivo óptico vigilará el correcto crecimiento del feto para tener todo bajo control.
Las leyes internacionales prohíben experimentar con embriones crecidos más allá de las dos semanas —idea acuñada en 1979, cuando recién se proyectaban estos avances—, por lo que los investigadores deberán ajustar sus métodos. El útero artificial aún no ha sido llevado a la práctica, pero aseguran que la tecnología puede mantener periodos de gestación largos, incidiendo bastante en su funcionalidad.
Según el artículo subido a la plataforma del Journal of Biomedical Engineering, el llamado útero artificial es un sistema de contenedores que proporcionan nutrientes y oxígeno en los embriones.
Esta tecnología eliminaría la necesidad de llevar en el vientre a un embrión durante nueves meses mientras siga creciendo y adecuándose a otras fases de la gestación, se apuntó.
Los investigadores reconocen la existencia de varias incógnitas acerca de este proceso fisiológico, que resolverán con el pasar de los años
Los úteros artificiales aún no son bien vistos por la comunidad científica. Foto: Primicia
Por otro lado, dijeron que este estudio no solo tomará un camino hacia la comprensión del desarrollo de la vida, sino que también se formará una base para resolver problemas de salud reproductiva, por ejemplo, defectos en el nacimiento.
Para evitar que los bebés pasen a una incubadora y crezcan en un ambiente más estable, expertos de la Universidad de Eindhoven, en los Países Bajos, también diseñaron en 2019 una máquina similar a la china, pero estará disponible dentro de siete años.
El medio de comunicación South China Morning Post dio a conocer, en setiembre de 2021, que hay un claro descenso en la natalidad del gigante asiático. Por tal motivo, no se ve con malos ojos incluir al útero artificial en los planes de estabilizar los porcentajes a la deriva.
Anhui, la novena más poblada de las 31 jurisdicciones a nivel provincial de China, dice que el número de recién nacidos el 2021 ha bajado casi un 20% con respecto al año 2020. Foto: AFP
“La disminución de la población de China puede ser mucho más rápida de lo esperado, y la cantidad de personas (recién nacidas) en el país se reducirá a la mitad en los próximos 45 años”, mencionaron. En la actualidad, China alberga 1.400 millones de habitantes.
Luego, indican que la proyección se basó en la tasa de natalidad de 1,3 hijos por mujer el 2021, “muy por debajo de la cifra de 2 necesaria para mantener estable el número”.
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