Uno de sus secuestradores falleció en septiembre de 2021, mientras que el otro se enfrenta a un juicio por delitos de esclavitud en Reino Unido. El próximo 4 de febrero recibirá una sentencia definitiva.
Desde su secuestro y hasta el día de su liberación, cuando ya tenía 58 años, el hombre había sido explotado. Foto: BBC
La historia desgarradora de un hombre que fue secuestrado a los 16 años ha indignado al Reino Unido. El individuo, cuya identidad fue protegida por las autoridades británicas, permaneció en cautiverio durante más de 40 años y fue obligado a vivir en pésimas condiciones de salubridad e higiene.
Una tarde, Peter Swailes y su hijo, Peter Swailes Jr., realizaron un plan de secuestro. Por cuatro décadas mantuvieron al sujeto cautivo y confinado en un pequeño cobertizo con apenas una ventana, sin luz ni calefacción, según recogió el periódico La Nación.
En 2018, un aviso anónimo alertó a la Policía de la comuna de Carlise, en Inglaterra, y se movilizaron a la vivienda sin saber bien qué buscaban. Cuando arribaron, se sorprendieron al ver dos pequeños cuartos en el jardín trasero, uno adaptado para que viviera el perro de la familia y otro con apenas una cama, un antiguo televisor, una silla y vestimenta sucia y descuidada.
Asimismo, el inmueble contaba con una sola ventana que no podía cerrarse bien y que permitía que ingrese algo de luz siempre y cuando el sol estuviera presente; si no, el espacio quedaba en total oscuridad.
A cargo de la investigación estuvo el oficial Martin Plimmer y describió esta experiencia como “realmente desgarradora”. La víctima estaba desorientada, asustada y traumatizada. Durante muchos años había vivido distanciado de la sociedad y había sido tratado como esclavo.
El resultado del trabajo de la Policía fue escalofriante y se pudieron esclarecer las circunstancias en las que había estado viviendo por 42 años.
Desde su secuestro y hasta el día de su liberación, cuando ya tenía 58 años, el hombre había sido explotado. Los Swailes le daban entre 10 y 13 libras esterlinas por día por sus labores y apenas lo alimentaban, obligándolo a dormir al aire libre —dadas las condiciones del cobertizo—, en una ciudad que en invierno llegaba a los 2°C.
Tras ser hallado, fue trasladado a una casa subsidiada por el Gobierno británico y empezó un largo tratamiento psicológico y psiquiátrico para reinsertarlo a la vida en comunidad.
Mientras que el hombre recibía terapias y trataba de superar su trauma, la causa contra Swailes padre e hijo avanzaba pausadamente. Recién en 2019 fue detenido Swaile padre por delitos de esclavitud y, después de unos meses, en abril, su hijo fue aprehendido bajo los mismos cargos.
En 2021, ambos implicados fueron llamados para testificar ante un tribunal, donde negaron todos los cargos y, para septiembre de ese año, Peter Swailes padre falleció a los 80 años.
La muerte cambió el rumbo de la investigación y, tras el deceso de su progenitor, Swailes hijo se declaró culpable del delito de ‘esclavitud moderna’ cuando el 18 de enero de 2022 el caso llegó por primera vez a juicio.
Después de su argumentación, Peter Swailes Jr. fue puesto en libertad bajo fianza y el 4 de febrero recibirá su condena definitiva. En cuanto a la víctima, afirma el agente Plimmer, “quedará traumatizada por el resto de su vida”.
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Desde su secuestro y hasta el día de su liberación, cuando ya tenía 58 años, el hombre había sido explotado. Foto: BBC
La historia desgarradora de un hombre que fue secuestrado a los 16 años ha indignado al Reino Unido. El individuo, cuya identidad fue protegida por las autoridades británicas, permaneció en cautiverio durante más de 40 años y fue obligado a vivir en pésimas condiciones de salubridad e higiene.
Una tarde, Peter Swailes y su hijo, Peter Swailes Jr., realizaron un plan de secuestro. Por cuatro décadas mantuvieron al sujeto cautivo y confinado en un pequeño cobertizo con apenas una ventana, sin luz ni calefacción, según recogió el periódico La Nación.
En 2018, un aviso anónimo alertó a la Policía de la comuna de Carlise, en Inglaterra, y se movilizaron a la vivienda sin saber bien qué buscaban. Cuando arribaron, se sorprendieron al ver dos pequeños cuartos en el jardín trasero, uno adaptado para que viviera el perro de la familia y otro con apenas una cama, un antiguo televisor, una silla y vestimenta sucia y descuidada.
Asimismo, el inmueble contaba con una sola ventana que no podía cerrarse bien y que permitía que ingrese algo de luz siempre y cuando el sol estuviera presente; si no, el espacio quedaba en total oscuridad.
A cargo de la investigación estuvo el oficial Martin Plimmer y describió esta experiencia como “realmente desgarradora”. La víctima estaba desorientada, asustada y traumatizada. Durante muchos años había vivido distanciado de la sociedad y había sido tratado como esclavo.
El resultado del trabajo de la Policía fue escalofriante y se pudieron esclarecer las circunstancias en las que había estado viviendo por 42 años.
Desde su secuestro y hasta el día de su liberación, cuando ya tenía 58 años, el hombre había sido explotado. Los Swailes le daban entre 10 y 13 libras esterlinas por día por sus labores y apenas lo alimentaban, obligándolo a dormir al aire libre —dadas las condiciones del cobertizo—, en una ciudad que en invierno llegaba a los 2°C.
Tras ser hallado, fue trasladado a una casa subsidiada por el Gobierno británico y empezó un largo tratamiento psicológico y psiquiátrico para reinsertarlo a la vida en comunidad.
Mientras que el hombre recibía terapias y trataba de superar su trauma, la causa contra Swailes padre e hijo avanzaba pausadamente. Recién en 2019 fue detenido Swaile padre por delitos de esclavitud y, después de unos meses, en abril, su hijo fue aprehendido bajo los mismos cargos.
En 2021, ambos implicados fueron llamados para testificar ante un tribunal, donde negaron todos los cargos y, para septiembre de ese año, Peter Swailes padre falleció a los 80 años.
La muerte cambió el rumbo de la investigación y, tras el deceso de su progenitor, Swailes hijo se declaró culpable del delito de ‘esclavitud moderna’ cuando el 18 de enero de 2022 el caso llegó por primera vez a juicio.
Después de su argumentación, Peter Swailes Jr. fue puesto en libertad bajo fianza y el 4 de febrero recibirá su condena definitiva. En cuanto a la víctima, afirma el agente Plimmer, “quedará traumatizada por el resto de su vida”.
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