Imágenes de televisión del lugar del siniestro mostraban a residentes acercándose peligrosamente a las llamas para tratar de rescatar algunos bienes.
Santiago. Un incendio descontrolado arrasó el lunes con unas 100 frágiles viviendas de madera en una barriada pobre en Iquique, en el norte de Chile, dejando unos 400 damnificados, mientras bomberos enfrentó severas dificultades para abastecer con agua sus camiones.
Miguel Ángel Quezada, delegado presidencial de Tarapacá, unos 1,800 kilómetros al norte de Santiago, dijo al anochecer que las casas consumidas por el fuego son un centenar y cifró los damnificados en unas 400 personas. Agregó que “el incendio está controlado, (aunque) obviamente se pueden dar algunos rebrotes”.
Por su parte, Álvaro Hormazábal, director de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (ONEMI) de Tarapacá, dijo que el siniestro estalló pasado el mediodía y que a media tarde no había agua y que “el grifo más cercano está a unos 200 metros”.
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Las viviendas de madera, que fueron levantadas en las faldas de un cerro de Iquique, 1,800 kilómetros al norte de Santiago, en el sector Laguna Verde, carecían de cualquier organización urbana, y sus estrechos pasajes impidieron el ingreso de los camiones de bomberos, por lo que los efectivos bomberiles debieron ingresar a pie cargando mangueras.
El alcalde de Iquique, Mauricio Soria, dijo que es pronto para hablar de cifras, porque “aquí no hay que hablar de casas como constituidas por un predio, en unos cuantos metros pueden haber 5, 10 o 15 familias”.
Imágenes de televisión del lugar del siniestro mostraron a residentes de Laguna Verde acercándose peligrosamente a las llamas para tratar de rescatar algunos bienes, al tiempo que obstaculizaban a bomberos que intentaban tender sus mangueras.
En Iquique hay muchas barriadas pobres o campamentos en los cerros que se levantan a las espaldas de la ciudad, y muchos de sus habitantes son inmigrantes sin autorización que buscaban una mejor vida en Chile.
“Aquí residen muchas personas que han llegado a la ciudad de Iquique, a esta parte, y muchas personas extranjeras, entonces tampoco tenemos su documentación”, señaló el edil.
La Municipalidad instaló dos albergues para los damnificados y, hasta el momento, no se ha informado de lesionados.
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Santiago. Un incendio descontrolado arrasó el lunes con unas 100 frágiles viviendas de madera en una barriada pobre en Iquique, en el norte de Chile, dejando unos 400 damnificados, mientras bomberos enfrentó severas dificultades para abastecer con agua sus camiones.
Miguel Ángel Quezada, delegado presidencial de Tarapacá, unos 1,800 kilómetros al norte de Santiago, dijo al anochecer que las casas consumidas por el fuego son un centenar y cifró los damnificados en unas 400 personas. Agregó que “el incendio está controlado, (aunque) obviamente se pueden dar algunos rebrotes”.
Por su parte, Álvaro Hormazábal, director de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (ONEMI) de Tarapacá, dijo que el siniestro estalló pasado el mediodía y que a media tarde no había agua y que “el grifo más cercano está a unos 200 metros”.
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Las viviendas de madera, que fueron levantadas en las faldas de un cerro de Iquique, 1,800 kilómetros al norte de Santiago, en el sector Laguna Verde, carecían de cualquier organización urbana, y sus estrechos pasajes impidieron el ingreso de los camiones de bomberos, por lo que los efectivos bomberiles debieron ingresar a pie cargando mangueras.
El alcalde de Iquique, Mauricio Soria, dijo que es pronto para hablar de cifras, porque “aquí no hay que hablar de casas como constituidas por un predio, en unos cuantos metros pueden haber 5, 10 o 15 familias”.
Imágenes de televisión del lugar del siniestro mostraron a residentes de Laguna Verde acercándose peligrosamente a las llamas para tratar de rescatar algunos bienes, al tiempo que obstaculizaban a bomberos que intentaban tender sus mangueras.
En Iquique hay muchas barriadas pobres o campamentos en los cerros que se levantan a las espaldas de la ciudad, y muchos de sus habitantes son inmigrantes sin autorización que buscaban una mejor vida en Chile.
“Aquí residen muchas personas que han llegado a la ciudad de Iquique, a esta parte, y muchas personas extranjeras, entonces tampoco tenemos su documentación”, señaló el edil.
La Municipalidad instaló dos albergues para los damnificados y, hasta el momento, no se ha informado de lesionados.
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