El animal, a quien llaman Canelo y se encontraba en estado de desnutrición, se enfrentó a la nieve y a las bajas temperaturas de hasta menos 20 grados.
De vuelta a casa. Un grupo de alpinistas rescató a un perro en la cima de Pico de Orizaba, la montaña más alta de México y la tercera de Norteamérica. El can quedó atrapado desde finales del pasado octubre, entre nieve y un clima bastante gélido.
El animal ascendió al volcán de 5.610 metros de altura, el cual se encuentra inactivo, porque siguió a varios excursionistas que le ofrecieron comida durante su trayecto a través de la cima. Este se encuentra situado en el estado sureste de Veracruz, según informa el medio mexicano Milenio.
Hilario Aguilar, alpinista con experiencia, lideró a un grupo de 30 montañistas que subieron por el extremo sur para salvar a Canelo, nombre con el que se le conoce al perro. El rescatista narró que el can estaba delgado, desnutrido, con las patas lastimadas y los ojos enrojecidos por el sol, a través de una publicación en su red social de Facebook el lunes 22 de noviembre.
“Ahí estaba el famoso Canelo, lo acaricié y sentí que respondió al lenguaje de humano-perrito. Mis amigos sacaron comida y le dimos, tenía mucha hambre. Un amigo guía de Tlachichuca sacó un termo con agua y casi se la terminó”, detalla Aguilar.
Luego del salvamento, el animal fue dado a Fátima del Ángel Palacios, montañista, veterinaria y protectora de animales. Posteriormente, el canino fue puesto en adopción.
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De vuelta a casa. Un grupo de alpinistas rescató a un perro en la cima de Pico de Orizaba, la montaña más alta de México y la tercera de Norteamérica. El can quedó atrapado desde finales del pasado octubre, entre nieve y un clima bastante gélido.
El animal ascendió al volcán de 5.610 metros de altura, el cual se encuentra inactivo, porque siguió a varios excursionistas que le ofrecieron comida durante su trayecto a través de la cima. Este se encuentra situado en el estado sureste de Veracruz, según informa el medio mexicano Milenio.
Hilario Aguilar, alpinista con experiencia, lideró a un grupo de 30 montañistas que subieron por el extremo sur para salvar a Canelo, nombre con el que se le conoce al perro. El rescatista narró que el can estaba delgado, desnutrido, con las patas lastimadas y los ojos enrojecidos por el sol, a través de una publicación en su red social de Facebook el lunes 22 de noviembre.
“Ahí estaba el famoso Canelo, lo acaricié y sentí que respondió al lenguaje de humano-perrito. Mis amigos sacaron comida y le dimos, tenía mucha hambre. Un amigo guía de Tlachichuca sacó un termo con agua y casi se la terminó”, detalla Aguilar.
Luego del salvamento, el animal fue dado a Fátima del Ángel Palacios, montañista, veterinaria y protectora de animales. Posteriormente, el canino fue puesto en adopción.
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