México.- Un vídeo difundido hoy, jueves, muestra el momento en que un agente estadounidense dispara contra un grupo de cuatro jóvenes mexicanos que intentaban cruzar hacia EE.UU., luego de que éstos le lanzaran piedras desde el otro lado del río Bravo al verse sorprendidos, hecho que resultó en la muerte de un menor de 14 años.
El vídeo, tomado por un ciudadano mexicano con su celular y difundido hoy en medios de comunicación de ese país, muestra cómo los jóvenes caminaban el pasado lunes debajo de un puente que cruza sobre el río Bravo y une a Ciudad Juárez (México) con El Paso (Texas, EE.UU.).
En las imágenes se aprecia después cómo los mexicanos se acercan a una reja para intentar cruzar hacia territorio estadounidense.
En ese momento, un agente de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. se acerca en una bicicleta para intentar interceptar al grupo y logra detener sobre el lecho del río a uno de los inmigrantes, mientras los otros tres corren hacia el lado mexicano.
Al ver a su compañero capturado, los tres adolescentes en territorio mexicano lanzan desde el otro lado del río un par de piedras contra el agente estadounidense, quien inmediatamente dispara tres veces a quemarropa contra los jóvenes y causa la muerte del menor mexicano Sergio Adrián Hernández, de 14 años.
El uniformado hace los disparos mientras tira del cabello al otro joven que tiene sometido, y se puede ver que los jóvenes corren para esconderse.
Un grupo de personas que presencia los hechos, entre los que se cuenta el que grabó el vídeo, gritan "están tirando piedras", después de lo cual se escuchan los disparos y una persona dice "¡le dio, le dio el estúpido!".
Luego de que Hernández recibe un impacto de bala en la cabeza junto a la base del puente, otro de los jóvenes alza las manos y se entrega, mientras en el lecho del río, del lado estadounidense, aparecen más agentes de la Patrulla Fronteriza.
El vídeo desmiente que la vida del agente estadounidense estuviera en peligro y también contradice la versión de la madre de Hernández, quien aseguró el miércoles que su hijo no cruzó hacia territorio estadounidense y sólo presenciaba los hechos.
La muerte del joven ha generado una fuerte polémica en México, país que ha condenado "enérgicamente" los hechos y ha exigido una investigación de los hechos a las autoridades de EE.UU.
El cadáver de Hernández será enterrado hoy en Ciudad Juárez.
De otra parte, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México negó ayer en un comunicado que soldados mexicanos hubieran apuntado el pasado lunes sus armas en la línea fronteriza entre Ciudad Juárez y el Paso Texas contra agentes estadounidenses del FBI, después de que murió el joven.
La Sedena aseguró que el personal militar que se encuentra destacado en el puente internacional Paso del Norte-Santa Fe, ubicado a 300 metros de donde sucedieron los hechos, se percató minutos después de los acontecimientos, debido a la concentración de personas y ambulancias en el sitio, pero "permaneció en el lugar en el que desempeñan su servicio".
De acuerdo con los registros de la cancillería mexicana, los casos de mexicanos muertos o heridos por el uso de la fuerza de las autoridades migratorias estadounidenses se han incrementado, al pasar de cinco en 2008, a 12 en 2009, y a 17 en lo que va de 2010.
El vídeo, tomado por un ciudadano mexicano con su celular y difundido hoy en medios de comunicación de ese país, muestra cómo los jóvenes caminaban el pasado lunes debajo de un puente que cruza sobre el río Bravo y une a Ciudad Juárez (México) con El Paso (Texas, EE.UU.).
En las imágenes se aprecia después cómo los mexicanos se acercan a una reja para intentar cruzar hacia territorio estadounidense.
En ese momento, un agente de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. se acerca en una bicicleta para intentar interceptar al grupo y logra detener sobre el lecho del río a uno de los inmigrantes, mientras los otros tres corren hacia el lado mexicano.
Al ver a su compañero capturado, los tres adolescentes en territorio mexicano lanzan desde el otro lado del río un par de piedras contra el agente estadounidense, quien inmediatamente dispara tres veces a quemarropa contra los jóvenes y causa la muerte del menor mexicano Sergio Adrián Hernández, de 14 años.
El uniformado hace los disparos mientras tira del cabello al otro joven que tiene sometido, y se puede ver que los jóvenes corren para esconderse.
Un grupo de personas que presencia los hechos, entre los que se cuenta el que grabó el vídeo, gritan "están tirando piedras", después de lo cual se escuchan los disparos y una persona dice "¡le dio, le dio el estúpido!".
Luego de que Hernández recibe un impacto de bala en la cabeza junto a la base del puente, otro de los jóvenes alza las manos y se entrega, mientras en el lecho del río, del lado estadounidense, aparecen más agentes de la Patrulla Fronteriza.
El vídeo desmiente que la vida del agente estadounidense estuviera en peligro y también contradice la versión de la madre de Hernández, quien aseguró el miércoles que su hijo no cruzó hacia territorio estadounidense y sólo presenciaba los hechos.
La muerte del joven ha generado una fuerte polémica en México, país que ha condenado "enérgicamente" los hechos y ha exigido una investigación de los hechos a las autoridades de EE.UU.
El cadáver de Hernández será enterrado hoy en Ciudad Juárez.
De otra parte, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México negó ayer en un comunicado que soldados mexicanos hubieran apuntado el pasado lunes sus armas en la línea fronteriza entre Ciudad Juárez y el Paso Texas contra agentes estadounidenses del FBI, después de que murió el joven.
La Sedena aseguró que el personal militar que se encuentra destacado en el puente internacional Paso del Norte-Santa Fe, ubicado a 300 metros de donde sucedieron los hechos, se percató minutos después de los acontecimientos, debido a la concentración de personas y ambulancias en el sitio, pero "permaneció en el lugar en el que desempeñan su servicio".
De acuerdo con los registros de la cancillería mexicana, los casos de mexicanos muertos o heridos por el uso de la fuerza de las autoridades migratorias estadounidenses se han incrementado, al pasar de cinco en 2008, a 12 en 2009, y a 17 en lo que va de 2010.