por jimo 10th Junio 2010, 13:52Ricos, famosos y soñadores. En cualquiera de ese renglón que caigas puedes poner tu imaginación a volar. Ya está a la venta Turtle Island, en Queensland, Australia, y por la belleza incomparable que ofrece, la privacidad que la rodea y el aire de exclusividad que brinda, hará sentir a su dueño que ha comprado un pedacito de un paraíso en la tierra.
Imagínate. Está localizada muy cerca de la Gran Barrera de Coral, un lugar reconocido por su colorido ecosistema, sus aguas cristalinas y sus infinitas posibilidades de ‘snorkeling’. Tiene más de 23 acres y los Realtors que la tienen a la venta están esperando recibir ‘propuestas de interés’ de futuros compradores.
Descrita como un santuario privado por la compañía Coldwell Banker GC Property Group, se dice que la playa que posee, la flora y fauna hermosísima y las vistas espectaculares de 360 grados de un mar sereno la convierten en la fantasía que puede ser hecha realidad. Además, el que no tendrás vecinos la hace más atractiva aún. Sus dueños actuales la compraron en 1999 y su primera tarea fue remodelar la casa con que contaba, construida con frente playero en uno de los puntos más altos de la isla. Alrededor sembraron numerosas plantas.
La sensacional residencia que tiene cinco habitaciones, incluye un área separada para huéspedes, porque ¡eso no falla! Con una casa así, en un escenario como ese segurito aparecerán muchos amigos que quieran hacerte compañía. Por supuesto que tiene una gran piscina con vista al mar y está lleno de ventanales para aprovechar la entrada de luz natural. La isla está completamente equipada, se utiliza energía solar para generar electricidad y tiene instalaciones de teléfono e internet, por si no quieres desconectarte completamente. Para llegar se utiliza un ‘ferry’ que tarda 15 minutos entre la isla y el territorio principal de Gladstone, ciudad que cuenta con un aeropuerto internacional.
Los vendedores dicen que es ideal para una estrella de cine que quiera darse una escapadita privada, o para un artista que quiera graba su próximo disco con absoluta tranquilidad. Pero seguro que muchos que no son artistas, también estarán detrás de ella. Y tú, ¿te animas? Si total, la ‘suerte a cualquiera le toca’.
Imagínate. Está localizada muy cerca de la Gran Barrera de Coral, un lugar reconocido por su colorido ecosistema, sus aguas cristalinas y sus infinitas posibilidades de ‘snorkeling’. Tiene más de 23 acres y los Realtors que la tienen a la venta están esperando recibir ‘propuestas de interés’ de futuros compradores.
Descrita como un santuario privado por la compañía Coldwell Banker GC Property Group, se dice que la playa que posee, la flora y fauna hermosísima y las vistas espectaculares de 360 grados de un mar sereno la convierten en la fantasía que puede ser hecha realidad. Además, el que no tendrás vecinos la hace más atractiva aún. Sus dueños actuales la compraron en 1999 y su primera tarea fue remodelar la casa con que contaba, construida con frente playero en uno de los puntos más altos de la isla. Alrededor sembraron numerosas plantas.
La sensacional residencia que tiene cinco habitaciones, incluye un área separada para huéspedes, porque ¡eso no falla! Con una casa así, en un escenario como ese segurito aparecerán muchos amigos que quieran hacerte compañía. Por supuesto que tiene una gran piscina con vista al mar y está lleno de ventanales para aprovechar la entrada de luz natural. La isla está completamente equipada, se utiliza energía solar para generar electricidad y tiene instalaciones de teléfono e internet, por si no quieres desconectarte completamente. Para llegar se utiliza un ‘ferry’ que tarda 15 minutos entre la isla y el territorio principal de Gladstone, ciudad que cuenta con un aeropuerto internacional.
Los vendedores dicen que es ideal para una estrella de cine que quiera darse una escapadita privada, o para un artista que quiera graba su próximo disco con absoluta tranquilidad. Pero seguro que muchos que no son artistas, también estarán detrás de ella. Y tú, ¿te animas? Si total, la ‘suerte a cualquiera le toca’.
