La menor está recuperada, logrando moverse y sonreír junto a sus padres. Foto: referencial, AFP
La menor fue víctima de la COVID-19, sin embargo, luego adquirió una extraña enfermedad de la cual se está recuperando.
Tras vivir días complicados, donde se mantuvo sedada, intubada y conectada a un ventilador mecánico, una niña de siete años logró recuperarse y superar el Síndrome Inflamatorio Multisistémico o PIMS, enfermedad que se le manifestó tras padecer coronavirus.
La pequeña oriunda de Calama (Chile) luchó contra el grave padecimiento, siendo la paciente más crítica que ha tenido el Hospital Regional de Antofagasta. Las complicaciones para la niña comenzaron cuando presentó irritación, dolor gastrointestinal y fiebre, entre otros síntomas, por lo que sus padres la trasladaron de inmediato al Hospital Carlos Cisternas de Calama.
Ante el panorama, la menor debió ser intubada y derivada al Hospital Regional de Antofagasta, donde fue internada en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Su estado se volvió complejo, ya que la niña estuvo con pronóstico reservado por una semana, situación que fue abordada por la doctora Benilmar Méndez, jefa (s) de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos.
“Ella llegó con una falla hemodinámica importante, hipotensa. Fueron varios días de inestabilidad hemodinámica y requirió dosis muy altas de drogas vasoactivas. A lo complejo de este escenario, se debe sumar que la niña hizo también una afectación cardiaca como consecuencia del PIMS, explicó la especialista al diario El Mercurio de Antofagasta.
El Síndrome Inflamatorio Multisistémico (PIMS) afecta a niños de edades variables y se manifiesta entre dos a seis semanas, luego de haber estado contagiado de COVID-19. En el caso de la menor, tanto ella como sus padres pasaron la enfermedad de forma asintomática, pero las complicaciones para la menor vinieron después de varias semanas de haber padecido el coronavirus.
Tras los complicados momentos, ahora la menor está recuperada, logrando moverse y sonreír junto a sus padres, quienes sufrieron por lo vivido con su hija. Así lo manifestó su padre Luis Fernando Cardona, quien señaló “aquí nos dieron el diagnóstico y estuvimos todos asustados. Ella estaba inconsciente e intubada, se vio muy mal”.
Ahora el panorama es alentador para María José, según indicó Lizmary Fiorillo, médico intensivista de la UCI Pediátrica, quien sostuvo que, a pesar de la gravedad que presentó esta paciente, la expectativa es muy favorable.
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