Christina Pastor se dio cuenta que necesitaba cuidarse más: dejar de fumar y tomar alcohol fue parte del proceso, pero sobre todo, decidió reinventar a la mujer que llegó a pesar hasta 120 kilos.
“Para mí era normal ser gordita y nunca me imaginé cómo me vería delgada. Durante mi adolescencia yo era la que cuidaba las bolsas de mis amigas en el antro.
“La genética y el desinterés por cuidar mi cuerpo ocasionaron que sufriera sobrepeso. Un día me di cuenta que con el tiempo el metabolismo ya no era el mismo y decidí vivir de manera saludable a través de un sistema de nutrición esencial llamado Vivri”, explica Christina, quien es actriz, terapeuta y empresaria y tiene 34 años.
Vivri explica, no es un tratamiento como tal, ni tampoco un producto exclusivamente para bajar de peso. Es un sistema de nutrición certificado, clínicamente comprobado en Estados Unidos y creado por el Consejo Médico Científico Vivri que permite bajar de peso, en teoría, sin riesgo de rebote. Consiste en remplazar la comida por productos especiales y complementar con snacks y comida libre saludable. El proceso de cambio de hábito y desintoxicación es de 10 días aproximadamente, tiempo en el que aparentemente empiezan a verse resultados.
Para llevarlo a cabo se requieren tres comidas con malteadas: Desayuno: 1 Shake me (malteada); a media mañana: Power me (agua) + algo sano de comer; Comida: comer de forma regular entre 500 y 800 calorías; a media tarde: 1 Cleanse me (agua) + Snack; Cena: 1 Shake Me. En total se consumen entre 1300 y 1500 calorías diarias.
Los productos contienen proteínas, vitaminas, extractos vegetales y otros ingredientes naturales como sábila y aloe vera que permiten controlar el apetito darle mantenimiento a la masa muscular y tener una adecuada presión sanguínea entre otros.
Como apoyo complementario, se puede llevar un diario y tener una guía de nutrición. Incluso, es posible estar en contacto con líderes especializados.
Las malteadas y el agua, subraya Pastor, vienen en presentación de polvo con distintos sabores y se preparan con agua natural. No contienen químicos que provoquen un rebote; por el contrario, incluyen carbohidratos que lo impiden. Una vez que se logren los objetivos planteados, no habrá rebote siempre y cuando se mantenga una dieta balanceada. Lo ideal es seguir en un plan de mantenimiento.
De febrero hasta la fecha, Christina ha bajado 25 kilos y disminuido 4 tallas. Ya no le duelen las rodillas, su autoestima es mucho más fuerte y la ropa le queda mejor.
Para estar sana, asiste a un chequeo médico con regularidad. Incluso, asegura, que sus niveles de triglicéridos y colesterol ahora son mucho mejores.
Según ella, los problemas de obesidad, están vinculados a lo emocional, pues a veces la depresión y dejar de creer en uno mismo ocasionan que no prestemos atención a lo que comemos.
“Después de adelgazar la gente me dice que me veo más bonita. Todavía me falta bajar 30 kilos más, pero lo haré con calma. He regalado mucha ropa y no he comprado nueva, pues todavía me falta camino por recorrer.
“Mi familia también se unió al reto de adelgazar y entre todos nos hemos apoyado. Tenemos en común la fuerza de voluntad y sin ella nada nos conduce al éxito. Hay que recordar que muchos problemas de obesidad empiezan con la mala educación en salud desde la casa”, agrega Christina, quien es líder independiente de la marca.
Hoy en día ,Christina trata de hacer lo que le gusta tanto en lo laboral como en lo espiritual. Procura hacer ejercicio (30 minutos diarios de bicicleta) y se rodea de gente positiva.
De acuerdo con el Dr. Patricio Kenny, Médico Consultor de Herbalife International en Argentina, las ventajas de los “reemplazos de comidas” es que a través de un plan estructurado donde el aporte calórico es fijo y pre-determinado, es posible controlar el peso de un modo efectivo y saludable, preservando la masa muscular.
Bajar de peso requiere cierta disciplina, tener un control de las porciones, y llevar una dieta reducida en calorías (500 calorías menos) que cubra los requerimientos de todos los nutrientes, vitaminas y minerales. Hoy día, afirma ya no se trata solamente de controlar el peso como parámetro aislado, sino que hay que modificar también otras variables de enorme importancia para la salud, como el porcentaje de grasa corporal, en particular la grasa abdominal, el nivel de grasa visceral, y el gasto energético (metabolismo basal). Ésto último se puede lograr incrementando la masa muscular por medio del ejercicio anaeróbico.
Un descenso de un 5% o 10% de peso, en una persona con sobrepeso u obesidad, tiene un enorme impacto sobre la salud y el riesgo cardiovascular. Sin embargo, esto debe estar acompañado por ejercicio físico frecuente y regular.
El gran problema de las dietas para bajar de peso es el efecto rebote, también conocido como efecto “yo-yo”. Se logra bajar de peso durante un año, pero después se vuelve a aumentar. Los estudios han demostrado que luego de logar el descenso de peso inicial, éste se puede mantener en el tiempo - hasta 4 años - con el consumo de un batido por día y dos comidas saludables.
Fuente: Yahoo
AJV
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“Para mí era normal ser gordita y nunca me imaginé cómo me vería delgada. Durante mi adolescencia yo era la que cuidaba las bolsas de mis amigas en el antro.
“La genética y el desinterés por cuidar mi cuerpo ocasionaron que sufriera sobrepeso. Un día me di cuenta que con el tiempo el metabolismo ya no era el mismo y decidí vivir de manera saludable a través de un sistema de nutrición esencial llamado Vivri”, explica Christina, quien es actriz, terapeuta y empresaria y tiene 34 años.
Vivri explica, no es un tratamiento como tal, ni tampoco un producto exclusivamente para bajar de peso. Es un sistema de nutrición certificado, clínicamente comprobado en Estados Unidos y creado por el Consejo Médico Científico Vivri que permite bajar de peso, en teoría, sin riesgo de rebote. Consiste en remplazar la comida por productos especiales y complementar con snacks y comida libre saludable. El proceso de cambio de hábito y desintoxicación es de 10 días aproximadamente, tiempo en el que aparentemente empiezan a verse resultados.
Para llevarlo a cabo se requieren tres comidas con malteadas: Desayuno: 1 Shake me (malteada); a media mañana: Power me (agua) + algo sano de comer; Comida: comer de forma regular entre 500 y 800 calorías; a media tarde: 1 Cleanse me (agua) + Snack; Cena: 1 Shake Me. En total se consumen entre 1300 y 1500 calorías diarias.
Los productos contienen proteínas, vitaminas, extractos vegetales y otros ingredientes naturales como sábila y aloe vera que permiten controlar el apetito darle mantenimiento a la masa muscular y tener una adecuada presión sanguínea entre otros.
Como apoyo complementario, se puede llevar un diario y tener una guía de nutrición. Incluso, es posible estar en contacto con líderes especializados.
Las malteadas y el agua, subraya Pastor, vienen en presentación de polvo con distintos sabores y se preparan con agua natural. No contienen químicos que provoquen un rebote; por el contrario, incluyen carbohidratos que lo impiden. Una vez que se logren los objetivos planteados, no habrá rebote siempre y cuando se mantenga una dieta balanceada. Lo ideal es seguir en un plan de mantenimiento.
De febrero hasta la fecha, Christina ha bajado 25 kilos y disminuido 4 tallas. Ya no le duelen las rodillas, su autoestima es mucho más fuerte y la ropa le queda mejor.
Para estar sana, asiste a un chequeo médico con regularidad. Incluso, asegura, que sus niveles de triglicéridos y colesterol ahora son mucho mejores.
Según ella, los problemas de obesidad, están vinculados a lo emocional, pues a veces la depresión y dejar de creer en uno mismo ocasionan que no prestemos atención a lo que comemos.
“Después de adelgazar la gente me dice que me veo más bonita. Todavía me falta bajar 30 kilos más, pero lo haré con calma. He regalado mucha ropa y no he comprado nueva, pues todavía me falta camino por recorrer.
“Mi familia también se unió al reto de adelgazar y entre todos nos hemos apoyado. Tenemos en común la fuerza de voluntad y sin ella nada nos conduce al éxito. Hay que recordar que muchos problemas de obesidad empiezan con la mala educación en salud desde la casa”, agrega Christina, quien es líder independiente de la marca.
Hoy en día ,Christina trata de hacer lo que le gusta tanto en lo laboral como en lo espiritual. Procura hacer ejercicio (30 minutos diarios de bicicleta) y se rodea de gente positiva.
De acuerdo con el Dr. Patricio Kenny, Médico Consultor de Herbalife International en Argentina, las ventajas de los “reemplazos de comidas” es que a través de un plan estructurado donde el aporte calórico es fijo y pre-determinado, es posible controlar el peso de un modo efectivo y saludable, preservando la masa muscular.
Bajar de peso requiere cierta disciplina, tener un control de las porciones, y llevar una dieta reducida en calorías (500 calorías menos) que cubra los requerimientos de todos los nutrientes, vitaminas y minerales. Hoy día, afirma ya no se trata solamente de controlar el peso como parámetro aislado, sino que hay que modificar también otras variables de enorme importancia para la salud, como el porcentaje de grasa corporal, en particular la grasa abdominal, el nivel de grasa visceral, y el gasto energético (metabolismo basal). Ésto último se puede lograr incrementando la masa muscular por medio del ejercicio anaeróbico.
Un descenso de un 5% o 10% de peso, en una persona con sobrepeso u obesidad, tiene un enorme impacto sobre la salud y el riesgo cardiovascular. Sin embargo, esto debe estar acompañado por ejercicio físico frecuente y regular.
El gran problema de las dietas para bajar de peso es el efecto rebote, también conocido como efecto “yo-yo”. Se logra bajar de peso durante un año, pero después se vuelve a aumentar. Los estudios han demostrado que luego de logar el descenso de peso inicial, éste se puede mantener en el tiempo - hasta 4 años - con el consumo de un batido por día y dos comidas saludables.
Fuente: Yahoo
AJV
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