por jimo 6th Junio 2010, 23:54Contar con el apoyo necesario para tener un embarazo exitoso es una prioridad presente en la mente de toda mujer que espera con ilusión la llegada de su bebé. De ahí el interés por buscar las alternativas que la encaminen a lograr ese propósito.
Con esto en mente, cada vez se hace más popular considerar los servicios de una “doula”. Se trata de “una persona con experiencia en partos que provee apoyo continuo físico y emocional a la madre antes, durante y justo después del parto”, explica Ana M. Martínez, certificada por Doulas of North America, organización conocida también como Dona International.
La palabra “doula” proviene del griego y se refería a la mujer esclava que servía a otra mujer o un hombre. Pero se dice que el concepto como lo conocemos hoy día fue utilizado por primera vez por la antropóloga Dana Raphael, quien lo acuñó para referirse a la mujer que ayuda a la nueva madre durante la lactancia y en el cuidado de su recién nacido.
Martínez aclara que el rol de una “doula” no es el mismo de una comadrona ni el de una partera. En el caso de estas últimas, “pertenecen al personal médico por su entrenamiento, mientras que la “doula” está ahí para apoyar a la madre y su pareja, y no interfiere con el personal médico”. Para ser más específica, detalla que “la “doula” entiende la fisiología del nacimiento, y trabaja con la parte emocional de la mujer que está dando a luz”. En el caso de la comadrona y la partera, cada una trabaja interviniendo a nivel médico en el parto.
Con vocación de orientar
En su caso en particular, Martínez comenzó su labor de “doula” en 1999 “asistiendo el parto de mi mejor amiga” en un hospital de la capital. En la actualidad, ya cuenta con sobre 450 partos asistidos en diferentes hospitales de la Isla.
Según narra, fue la experiencia del alumbramiento de su hijo la que despertó en ella “esa necesidad de ayudar, servir y formar parte del nacimiento de otras familias”. Mediante este servicio siente que contribuye de algún modo “a cambiar la manera de ver y vivir este proceso”, para que sea asimilado “de una manera natural, como todos los procesos de vida”.
Al hablar sobre su sentir respecto al ejercicio de esta vocación, confiesa que “no tengo palabras para describir que me hace inmensamente feliz, y es un honor para mí ser parte de estas nuevas familias”. Y añade que “agradezco mucho a ellos y a Dios el permitirme estar ahí”.
Para contar con su ayuda
A toda mujer interesada en contratar este tipo de servicios, Martínez es enfática en recomendar una “doula” certificada por DONA, “única organización internacional sin fines de lucro que certifica “doulas” para proveer el más alto nivel de servicio a las madres en el parto”, asegura. Incluso, se les requiere “mantener educación continuada recertificando cada tres años”. En la actualidad, cuenta con sobre 5,000 “doulas” de parto y posparto.
En Puerto Rico existe un grupo certificado por DONA, y otras voluntarias en proceso de certificación, las que asisten “partos en toda la Isla y en la mayoría de los hospitales”.
Para detalles y contrataciones, llama a Creciendo Juntos al 787- 269-9696.
El beneficio de su compañía
Ofrece orientación y educación a la futura mamá relacionada con el proceso del parto.
Brinda apoyo emocional y físico continuo, tanto a la mujer como a su pareja. No se separa de éstos.
Trabaja con la embarazada para cambios de posición y respiración (muchas veces, estos cambios de posición pueden hacer la diferencia entre un parto vaginal y uno por cesárea).
Procura mantener a la pareja enfocada en el trabajo de parto.
Con esto en mente, cada vez se hace más popular considerar los servicios de una “doula”. Se trata de “una persona con experiencia en partos que provee apoyo continuo físico y emocional a la madre antes, durante y justo después del parto”, explica Ana M. Martínez, certificada por Doulas of North America, organización conocida también como Dona International.
La palabra “doula” proviene del griego y se refería a la mujer esclava que servía a otra mujer o un hombre. Pero se dice que el concepto como lo conocemos hoy día fue utilizado por primera vez por la antropóloga Dana Raphael, quien lo acuñó para referirse a la mujer que ayuda a la nueva madre durante la lactancia y en el cuidado de su recién nacido.
Martínez aclara que el rol de una “doula” no es el mismo de una comadrona ni el de una partera. En el caso de estas últimas, “pertenecen al personal médico por su entrenamiento, mientras que la “doula” está ahí para apoyar a la madre y su pareja, y no interfiere con el personal médico”. Para ser más específica, detalla que “la “doula” entiende la fisiología del nacimiento, y trabaja con la parte emocional de la mujer que está dando a luz”. En el caso de la comadrona y la partera, cada una trabaja interviniendo a nivel médico en el parto.
Con vocación de orientar
En su caso en particular, Martínez comenzó su labor de “doula” en 1999 “asistiendo el parto de mi mejor amiga” en un hospital de la capital. En la actualidad, ya cuenta con sobre 450 partos asistidos en diferentes hospitales de la Isla.
Según narra, fue la experiencia del alumbramiento de su hijo la que despertó en ella “esa necesidad de ayudar, servir y formar parte del nacimiento de otras familias”. Mediante este servicio siente que contribuye de algún modo “a cambiar la manera de ver y vivir este proceso”, para que sea asimilado “de una manera natural, como todos los procesos de vida”.
Al hablar sobre su sentir respecto al ejercicio de esta vocación, confiesa que “no tengo palabras para describir que me hace inmensamente feliz, y es un honor para mí ser parte de estas nuevas familias”. Y añade que “agradezco mucho a ellos y a Dios el permitirme estar ahí”.
Para contar con su ayuda
A toda mujer interesada en contratar este tipo de servicios, Martínez es enfática en recomendar una “doula” certificada por DONA, “única organización internacional sin fines de lucro que certifica “doulas” para proveer el más alto nivel de servicio a las madres en el parto”, asegura. Incluso, se les requiere “mantener educación continuada recertificando cada tres años”. En la actualidad, cuenta con sobre 5,000 “doulas” de parto y posparto.
En Puerto Rico existe un grupo certificado por DONA, y otras voluntarias en proceso de certificación, las que asisten “partos en toda la Isla y en la mayoría de los hospitales”.
Para detalles y contrataciones, llama a Creciendo Juntos al 787- 269-9696.
El beneficio de su compañía
Ofrece orientación y educación a la futura mamá relacionada con el proceso del parto.
Brinda apoyo emocional y físico continuo, tanto a la mujer como a su pareja. No se separa de éstos.
Trabaja con la embarazada para cambios de posición y respiración (muchas veces, estos cambios de posición pueden hacer la diferencia entre un parto vaginal y uno por cesárea).
Procura mantener a la pareja enfocada en el trabajo de parto.
