La pareja acusada de secuestrar a sus propios hijos, que estaban bajo la custodia de la abuela materna en Tampa (Florida), y de huir con ellos a Cuba se declaró este martes culpable de secuestro ante una corte del condado de Hillsborough, en el mismo estado.
Sharyn Hakken aceptó los cargos de secuestro de sus hijos, Chase Julian, de 4 años, y Cole Travis, de 6, mientras que su esposo Joshua Hakken, hizo lo propio con los mismos cargos, a los que se suman el de asalto y robo, reportaron medios locales.
La pareja enfrentaba varias acusaciones desde abril de 2013, cuando las autoridades de Cuba los entregaron a las estadounidenses después de que fueran detenidos en la isla, a donde habían huido en compañía de los menores.
Según el acuerdo con los fiscales federales y de Luisiana, donde vivía la pareja, no habrá otros cargos adicionales, y se prevé una audiencia de sentencia para el próximo 9 de octubre.
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Mientras que la mujer enfrenta 10 años de prisión, Travis podría recibir una condena de 15 años.
Hakken, de 35 años, y su esposo, de 36, enfrentaban además cargos por negligencia infantil e interferencia con una custodia.
La abuela materna, Patricia Hauser, está a cargo de los niños desde 2012 cuando la pareja fue detenida por provocar alboroto en un hotel de Luisiana, donde se encontraron drogas y armas.
En esa ocasión, cuando los agentes llegaron notaron un comportamiento raro y, entre otras cosas, el matrimonio explicó que estaban “completando su viaje final” y que estaban atravesando el país para “viajar al Armagedón”.
Los niños fueron sustraídos de la casa de la abuela el 3 de abril de 2013 después de que la abuela fuera maniatada por la pareja, que luego huyó en un barco hacia Cuba.
Fuente: NH
ZL
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Sharyn Hakken aceptó los cargos de secuestro de sus hijos, Chase Julian, de 4 años, y Cole Travis, de 6, mientras que su esposo Joshua Hakken, hizo lo propio con los mismos cargos, a los que se suman el de asalto y robo, reportaron medios locales.
La pareja enfrentaba varias acusaciones desde abril de 2013, cuando las autoridades de Cuba los entregaron a las estadounidenses después de que fueran detenidos en la isla, a donde habían huido en compañía de los menores.
Según el acuerdo con los fiscales federales y de Luisiana, donde vivía la pareja, no habrá otros cargos adicionales, y se prevé una audiencia de sentencia para el próximo 9 de octubre.
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En esa ocasión, cuando los agentes llegaron notaron un comportamiento raro y, entre otras cosas, el matrimonio explicó que estaban “completando su viaje final” y que estaban atravesando el país para “viajar al Armagedón”.
Los niños fueron sustraídos de la casa de la abuela el 3 de abril de 2013 después de que la abuela fuera maniatada por la pareja, que luego huyó en un barco hacia Cuba.
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