por jimo 16th Enero 2011, 15:09TUCSON - La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) ha permanecido extraordinariamente silenciosa desde el fin de semana pasado en el que ocurrió aquí la masacre. Un anuncio en su página en la web expresa sus condolencias a las víctimas de la violencia, y funcionarios de la NRA dijeron que ellos no tenían nada que decir hasta tanto hayan pasado los funerales y servicios de recordación.
En Washington, se estaban redactando proyectos de ley para reforzar las verificaciones de antecedentes, crear zonas libres de armas alrededor de los miembros del Congreso y prohibir los peines de balas de gran volumen que permitieron al pistolero de Tucson disparar tantas balas con tanta rapidez. Los defensores del control de armas dicen que ellos creen que la conmoción causada por el ataque ha alterado la atmósfera política, debido en gran parte a que una de las víctimas es miembro del Congreso.
“Yo creo realmente que esta vez podría ser diferente”, dijo Paul Helmke, director de la Campaña Brady para la Prevención de la Violencia Armada.
Sin embargo, los defensores de los derechos de posesión de armas y legisladores de ambos lados dijeron el jueves que existe poca probabilidad de que el ataque produzca nueva legislación significativa o un cambio en la cultura nacional que por tanto tiempo ha estado aceptando las armas. Quizá, dijeron ellos, los legisladores estén menos receptivos que nunca a nuevas restricciones sobre armas.
Si la políticamente sofisticada NRA ha adoptado una postura callada, la feria de armas de Crossroads of the West se celebrará este fin de semana, tal como estaba planificada, en los Terrenos de la Feria del Condado de Pima, a 13 millas del lugar de la masacre; otra feria de armas está programada para el fin de semana siguiente.
“Nosotros no titubeamos en seguir adelante con la feria a tan corto tiempo del incidente”, dijo Lois Chedsey, secretaria de la Asociación de Armas de Arizona, una patrocinadora de la feria. “Las ventas de armas han aumentado desde el sábado pasado”.
Un evento más importante todavía en Las Vegas, el Shot Show -que se promueve como la exposición de armas y municiones más grande de la nación- tendrá lugar la próxima semana con una duración de cuatro días, y ocupará un espacio de dos pisos de la convención.
Como institución, el Congreso parece celebrar la posesión de armas tanto como muchas comunidades en Arizona, lo que podría explicar porqué los esfuerzos por promulgar legislación para el control de armas han zozobrado.
Muchos miembros del Congreso poseen armas de fuego, que las llevan consigo mientras se pasean de un lado a otro en camionetas agrícolas en sus distritos o las ocultan debajo de una chaqueta en las calles, en medio de sus representados.
“Llevo un arma por preferencia personal y por mi propia seguridad”, dijo el representante Jason Chaffetz, uno de varios legisladores que llevan un arma oculta en sus distritos. (La de él es una Glock 23). “No es para todo el mundo. No todos deben salir corriendo debido a lo que ocurrió la semana pasada y empezar a portar arma, pero a mí me gusta, y lo hago”.
La representante Gabrielle Giffords dijo una vez que ella misma poseía una Glock -la misma arma de fuego que se ha dicho que ha usado el hombre acusado de dispararle.
Sin expectativas
Los demócratas que favorecen leyes de armas más restrictivas dicen que ellos no esperan que se apruebe nueva legislación, especialmente ahora que los republicanos controlan la Cámara de Representantes y los demócratas han perdido escaños en el Senado.
“El Compromiso con Norteamérica es nuestro plan”, dijo Kevin Smith, un portavoz del presidente de la Cámara, John A. Boehner, “y nuestro enfoque inmediato consiste en atender las principales prioridades del pueblo estadounidense, crear empleos, reducir gastos y reformar la manera cómo el Congreso trabaja”.
Y los demócratas a duras penas se muestran uniformes en apoyar leyes estrictas sobre armas como un asunto de política; como asunto de política, los demócratas del Congreso se han apartado cada vez más del tema.
Los defensores del control de armas dijeron que ellos esperaban que las circunstancias de este ataque -incluyendo el que el sospechoso obtuviera su arma legalmente y que una de las víctimas sea miembro del Congreso- ayuden a su causa.
Josh Horowitz, director ejecutivo de la Coalición para Detener la Violencia de Armas, dijo: “La gente lo ha visto, y sólo el tema de ese enorme peine de balas, y el asunto de la salud mental, es algo que debe hacer reflexionar a las personas”.
Pero los legisladores que están promoviendo aunque sean límites moderados a los derechos de armas parecen estar casi resignados al fracaso.
El representante Peter T. King, republicano por Nueva York, dijo en una entrevista por teléfono que desde que él propuso un proyecto de ley esta semana que prohibiría llevar un arma de fuego a una distancia menor de 1,000 pies de un miembro del Congreso, su oficina ha recibido “100 llamadas por hora de personas que piensan que yo estoy tratando de arrebatarles sus derechos de la Segunda Enmienda”.
“Esta clase de legislación es muy difícil”, dijo King, señalando que “no hubo ningún entusiasmo”, incluso entre los demócratas, para la renovación de la prohibición de armas de asalto de 1994 en el 2004. “La verdad es que el Congreso no ha promulgado ninguna legislación sobre armas en años”, dijo él, añadiendo: “Una vez sales de la parte nordeste de la nación, las armas son parte de la vida cotidiana”.
Por ahora, sólo orar
La representante Carolyn McCarthy, demócrata por Nueva York, quien fue elegida en 1996 debido mayormente a su programa de control de armas después que su esposo fuera asesinado y su hijo herido por un pistolero en Long Island Rail Road, en 1993, se muestra muy cuidadosa con su lenguaje al describir su nuevo proyecto de ley, que prohibiría peines de balas de gran capacidad.
“Este no es un proyecto sobre control de armas”, dijo ella. “Me gusta emplear la expresión 'proyectos sobre seguridad de armas”. Y este, simplemente, está dirigido al limitado asunto de estos peines. McCarthy dijo que ella tratará de hacer un llamado a los miembros del Senado y al presidente Obama para que impulse su legislación. “Mira, cualquier clase de proyecto al que la NRA se oponga, siempre es un problema”.
Preguntada acerca de las perspectivas sobre nuevas restricciones de armas, el representante Mike Pence, republicano por Indiana, afirmó: “Yo sostengo que las armas de fuego en manos de ciudadanos cumplidores de la ley hacen a las comunidades más seguras, no menos seguras”.
El vicepresidente de la NRA, Wayne LaPierre, declinó comentar la actitud de esa institución de pasar más desapercibida de lo normal. “Esta vez, cualquier cosa que no sean oraciones por las víctimas y sus familias sería inadecuado”, dijo Andrew Arulanandam, director de asuntos públicos.
En Washington, se estaban redactando proyectos de ley para reforzar las verificaciones de antecedentes, crear zonas libres de armas alrededor de los miembros del Congreso y prohibir los peines de balas de gran volumen que permitieron al pistolero de Tucson disparar tantas balas con tanta rapidez. Los defensores del control de armas dicen que ellos creen que la conmoción causada por el ataque ha alterado la atmósfera política, debido en gran parte a que una de las víctimas es miembro del Congreso.
“Yo creo realmente que esta vez podría ser diferente”, dijo Paul Helmke, director de la Campaña Brady para la Prevención de la Violencia Armada.
Sin embargo, los defensores de los derechos de posesión de armas y legisladores de ambos lados dijeron el jueves que existe poca probabilidad de que el ataque produzca nueva legislación significativa o un cambio en la cultura nacional que por tanto tiempo ha estado aceptando las armas. Quizá, dijeron ellos, los legisladores estén menos receptivos que nunca a nuevas restricciones sobre armas.
Si la políticamente sofisticada NRA ha adoptado una postura callada, la feria de armas de Crossroads of the West se celebrará este fin de semana, tal como estaba planificada, en los Terrenos de la Feria del Condado de Pima, a 13 millas del lugar de la masacre; otra feria de armas está programada para el fin de semana siguiente.
“Nosotros no titubeamos en seguir adelante con la feria a tan corto tiempo del incidente”, dijo Lois Chedsey, secretaria de la Asociación de Armas de Arizona, una patrocinadora de la feria. “Las ventas de armas han aumentado desde el sábado pasado”.
Un evento más importante todavía en Las Vegas, el Shot Show -que se promueve como la exposición de armas y municiones más grande de la nación- tendrá lugar la próxima semana con una duración de cuatro días, y ocupará un espacio de dos pisos de la convención.
Como institución, el Congreso parece celebrar la posesión de armas tanto como muchas comunidades en Arizona, lo que podría explicar porqué los esfuerzos por promulgar legislación para el control de armas han zozobrado.
Muchos miembros del Congreso poseen armas de fuego, que las llevan consigo mientras se pasean de un lado a otro en camionetas agrícolas en sus distritos o las ocultan debajo de una chaqueta en las calles, en medio de sus representados.
“Llevo un arma por preferencia personal y por mi propia seguridad”, dijo el representante Jason Chaffetz, uno de varios legisladores que llevan un arma oculta en sus distritos. (La de él es una Glock 23). “No es para todo el mundo. No todos deben salir corriendo debido a lo que ocurrió la semana pasada y empezar a portar arma, pero a mí me gusta, y lo hago”.
La representante Gabrielle Giffords dijo una vez que ella misma poseía una Glock -la misma arma de fuego que se ha dicho que ha usado el hombre acusado de dispararle.
Sin expectativas
Los demócratas que favorecen leyes de armas más restrictivas dicen que ellos no esperan que se apruebe nueva legislación, especialmente ahora que los republicanos controlan la Cámara de Representantes y los demócratas han perdido escaños en el Senado.
“El Compromiso con Norteamérica es nuestro plan”, dijo Kevin Smith, un portavoz del presidente de la Cámara, John A. Boehner, “y nuestro enfoque inmediato consiste en atender las principales prioridades del pueblo estadounidense, crear empleos, reducir gastos y reformar la manera cómo el Congreso trabaja”.
Y los demócratas a duras penas se muestran uniformes en apoyar leyes estrictas sobre armas como un asunto de política; como asunto de política, los demócratas del Congreso se han apartado cada vez más del tema.
Los defensores del control de armas dijeron que ellos esperaban que las circunstancias de este ataque -incluyendo el que el sospechoso obtuviera su arma legalmente y que una de las víctimas sea miembro del Congreso- ayuden a su causa.
Josh Horowitz, director ejecutivo de la Coalición para Detener la Violencia de Armas, dijo: “La gente lo ha visto, y sólo el tema de ese enorme peine de balas, y el asunto de la salud mental, es algo que debe hacer reflexionar a las personas”.
Pero los legisladores que están promoviendo aunque sean límites moderados a los derechos de armas parecen estar casi resignados al fracaso.
El representante Peter T. King, republicano por Nueva York, dijo en una entrevista por teléfono que desde que él propuso un proyecto de ley esta semana que prohibiría llevar un arma de fuego a una distancia menor de 1,000 pies de un miembro del Congreso, su oficina ha recibido “100 llamadas por hora de personas que piensan que yo estoy tratando de arrebatarles sus derechos de la Segunda Enmienda”.
“Esta clase de legislación es muy difícil”, dijo King, señalando que “no hubo ningún entusiasmo”, incluso entre los demócratas, para la renovación de la prohibición de armas de asalto de 1994 en el 2004. “La verdad es que el Congreso no ha promulgado ninguna legislación sobre armas en años”, dijo él, añadiendo: “Una vez sales de la parte nordeste de la nación, las armas son parte de la vida cotidiana”.
Por ahora, sólo orar
La representante Carolyn McCarthy, demócrata por Nueva York, quien fue elegida en 1996 debido mayormente a su programa de control de armas después que su esposo fuera asesinado y su hijo herido por un pistolero en Long Island Rail Road, en 1993, se muestra muy cuidadosa con su lenguaje al describir su nuevo proyecto de ley, que prohibiría peines de balas de gran capacidad.
“Este no es un proyecto sobre control de armas”, dijo ella. “Me gusta emplear la expresión 'proyectos sobre seguridad de armas”. Y este, simplemente, está dirigido al limitado asunto de estos peines. McCarthy dijo que ella tratará de hacer un llamado a los miembros del Senado y al presidente Obama para que impulse su legislación. “Mira, cualquier clase de proyecto al que la NRA se oponga, siempre es un problema”.
Preguntada acerca de las perspectivas sobre nuevas restricciones de armas, el representante Mike Pence, republicano por Indiana, afirmó: “Yo sostengo que las armas de fuego en manos de ciudadanos cumplidores de la ley hacen a las comunidades más seguras, no menos seguras”.
El vicepresidente de la NRA, Wayne LaPierre, declinó comentar la actitud de esa institución de pasar más desapercibida de lo normal. “Esta vez, cualquier cosa que no sean oraciones por las víctimas y sus familias sería inadecuado”, dijo Andrew Arulanandam, director de asuntos públicos.
