Surge un nuevo tema en los medios sociales que ha puesto a Puerto Rico a mirar a lo que hasta entonces se creía que era el nombre de una vianda: Uganda. Se trata de un vídeo de 30 minutos llamado “Kony 2012” que trata sobre el tirano Joseph Kony.
Joseph Kony es un líder religioso africano que lleva años secuestrando a niños y niñas. A los niños los convierte en soldados y hasta los obliga a matar a sus padres. A las niñas las convierte en esclavas sexuales. El video propone unir esfuerzos para atrapar a Kony antes del 31 de diciembre de 2012. Este caballero se nota que no es bizcochito de tití y cualquiera puede considerar justo el hacer algo para detenerlo.
Rápidamente el boricua, paladín de la justicia a ciegas y erudito del tema del momento, decidió darle share, like y hasta organizar protestas para acabar con la opresión de Kony. Ahí estaba el puertorriqueño: armado hasta los dientes con su teclado porque a ese Kony hay que darle pa’ bajo, y tener una opinión diferente a la masa podía ser un justo motivo para fallecer en la hoguera. Uno veia el news feed de Facebook y la madre del que no compartiera el video. Si entrabas a Twitter había un hashtag, y aunque muchos de estos muchachitos desconocen como llegar al pueblo de Orocovis, “sabían” a la perfección lo que está ocurriendo en Uganda. Pura hipocresía colectiva en su máxima expresión. A mí no me preocupa tanto ese furor de siempre querer ser parte del tema IN de la semana, sino que sé que se olvidarán de todo cuando suceda algo tan parapelos como que se quedó pillada una bolsa de Doritos en un vendor machine de la UPR y amenacen con una huelga.
Ya se olvidaron de Haití y ya nadie le importa si médicos boricuas continúan visitando el país hermano a ayudar a las personas. Les enviamos par de potes de corned beef en enero de 2010, nos creemos que le montamos un nuevo país y nos olvidamos de ellos. Actuamos por el “ay bendito” del momento y luego nos perfumamos con apatía.
El país prometió encontrar y enjuiciar al que disparó las balas que terminaron con la vida de Karla Michelle. El bambalán debe estar corriendo four track como si nada hubiese pasado. Ya el país la olvidó. Día a día vemos deambulantes y adictos a las drogas, y no los ayudamos. No nos importan. Le subimos la ventana del carro en la cara ,y olvídate, que el gobierno resuelva. Recordamos que un tal Lorencito fue asesinado porque La Comay ha sido la única que se ha encargado de decirlo día a día.
Se sientan en sus Ipads a beber café caro y analizar lo que pasa en el mundo, mientras se olvidan que en los propios barrios de esta isla y lugares apartados a los malls, hay gente que tiene pisos en tierra y nada para comer. Nadie los ayuda. Ignoramos lo que pasa en nuestra propio país. Quizás es que los “cafres” de esta isla no provocan el mismo sentimiento de compasión que puede lograr un hombre de cualquier otra nación.
Lo increible es que este tipo de tema siempre toma dimensiones inesperadas, y ya algunos comenzaron a echarle la culpa a Estados Unidos por “no actuar” en Uganda. Si ya hubiesen ajusticiado a Kony, tendríamos el mismo sonsonete que “los gringos se creen policías mundiales”. Joseph Kony, al igual que Shaquille O’Neall, se volvió el enemigo público boricua y nadie decidió investigar u opinar sobre la organización que promueve el video.
Invisible Children tiene un historial nebuloso de que sólo un 25% del total del dinero recaudado le llega a los niños de Uganda, y las riquezas personales de los fundadores han aumentado. Organizaciones como Red Cross y Susan G. Komen también han enfrentado acusaciones similares. También han posado armados con el Ejército de Liberación de Sudán, acusado de crímenes similares a la gente de Kony. La organización Invisible Children también ha sido denunciado por alterar los hechos de los que sucede en el país para su beneficio.
Yo no quiero decir que Joseph Kony es un Barney al que le quieren hacer un rancho . El tipo sí ha sido acusado de muchísimos crímenes, y desde el 2006 huye de Uganda porque es perseguido por varios países,incluyendo Estados Unidos; pero aquí hay alguien que se está lucrando de algo sensitivo y ustedes lo están apoyando. Lo curioso es que nadie decidió informarse durante estos días, y prefirieron disparar de la vaqueta porque tiene una misión humanitaria ocasional de salvar al mundo. Fueron igual de engañados que muchas feligresías que siguen pastores a ciegas, y que muchos tanto critican.
Yo tengo una hija que apenas tiene cuatro años y también quiero un mundo mejor, pero no quiero que se forme a base de la hipocresía momentánea ni del poserismo boricua. Si el puertorriqueño de verdad quiere hacer algo por lograr un cambio, debemos empezar por limpiar nuestra casa primero. Debemos arreglar nuestro propio reguero. Tenemos que meternos el dedo en nuestra propia llaga y curarla. No podemos tapar nuestras heridas y querer salvar al mundo. Hay que ayudar a nuestra gente, darle la mano al tecato y buscar soluciones para erradicar las atrocidades e injusticias que se cometen en esta isla.
Quizás yo estoy totalmente erróneo, al fin y al cabo usted se solidariza con la causa que le dé la gana, lo único que les digo es que al menos sean consistentes y que den el ejemplo.
Tags: Joseph Koni, medios sociales, Uganda
<iframe width="560" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/Y4MnpzG5Sqc" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>