La Habana / Madrid - El primer grupo de seis presos políticos cubanos excarcelados por el régimen de Raúl Castro llegó ayer a Madrid alrededor de las 13.00 horas, tiempo de la capital española.
Una hora después aterrizó el séptimo disidente en un segundo avión. Son Ricardo González, Léster González, Omar Ruiz, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez, José Luis García Paneque y Pablo Pacheco, integrantes del Grupo de los 75 opositores al régimen cubano condenados a penas de hasta 28 años en la llamada Primavera Negra de 2003.
Julio César Gálvez leyó un comunicado en nombre de todos en el que se han presentado como “la avanzada de un grupo mayor de prisioneros de conciencia que acaba de tomar tierra después de siete años de cautiverio”.
Recordó a los que se quedaron en Cuba, especialmente a los presos que han decidido no dejar la isla -seis hasta el momento, según la Iglesia cubana-, a quienes les ha deseado que disfruten de la misma libertad que tienen ellos ahora.
Miguel Ángel Moratinos confirmó que otros tres disidentes cubanos excarcelados llegarán hoy a Madrid acompañados por sus familias. Se trata de Omar Rodríguez, Normando Hernández y Luis Milán. Viajaron ayer desde La Habana hacia esta capital en vuelo regular. Además, un cuarto preso, del que se desconoce su identidad, llegará mañana jueves.
Otro de los excarcelados, Ricardo González, contó que la palabra “cambio” recorre Cuba. “Para mí, éste comienza con libertad, no solo la nuestra y de nuestros compañeros, sino la de todos los ciudadanos. Cuando hay unanimidad de criterio, no hay criterio”, proclamó González, que ha insistido en que “Cuba merece la democracia”, en la que caben todas las tendencias.
“Tenemos la certeza de que dada la seriedad de la Iglesia y del Gobierno español, todos los presos de conciencia serán liberados”, explicó González, para quien el exilio es “una prolongación de la lucha”.
Todos recordaron a Orlando Zapata, fallecido el pasado 24 de febrero, a Guillermo Fariñas, que pasó 135 días en huelga de hambre para pedir la excarcelación, a las Damas de Blanco, al exilio y a la Iglesia cubana, cuyo apoyo, junto al acompañamiento del Gobierno español, ha hecho posible su libertad.
Antes de marcharse, González felicitó a la selección y a los aficionados por el triunfo de España en el Mundial de Fútbol, y se despidió haciendo la señal de la victoria con los dedos.
Se desconoce de momento dónde fijarán su residencia cada uno de ellos, que cuentan con el apoyo del Gobierno y la Cruz Roja si deciden establecerse en España.
Un lunes de infarto
El lunes, los siete presos fueron trasladados desde la principal cárcel de la capital al aeropuerto, donde se encontraron con sus familias, fueron entrevistados por personal del Consulado español y solicitaron formalmente el visado.
El objetivo de este trámite es comprobar que no se trata de una deportación, sino que su salida del país es voluntaria. Todo ello ocurría mientras, después de cuatro años de ausencia, Fidel Castro reaparecía en un programa de televisión para analizar “los peligrosos acontecimientos en Oriente Próximo”.
Fue un programa grabado con anterioridad, de aproximadamente hora y media, a modo de entrevista con participación de un periodista y dos académicos.
El ex mandatario, que en agosto cumplirá 84 años, habló sobre una posible guerra en Irán, que consideró “el mayor desafío de la administración Obama”.
Se le vio lúcido y bien de salud, aunque muy delgado. Desde 2007 Fidel Castro no concedía ninguna entrevista a la televisión cubana.
La tramitación de los documentos de viaje de los presos se hizo a toda prisa. Los opositores viajaron a Madrid en vuelos regulares de Air Europa e Iberia acompañados por 26 familiares.
La Iglesia Católica cubana informó ayer que otros tres presos serán excarcelados y próximamente viajarán a España, con lo que ya son 20 los autorizados a salir del país.
La líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, explicó que de los 26 prisioneros políticos consultados hasta el domingo por la Iglesia, 20 se han manifestado dispuestos a salir de Cuba mientras que otros “seis han planteado que no, que se quedan en su patria”.
Todavía no se sabe qué ocurrirá con ellos.
El presidente cubano, Raúl Castro, se comprometió el 7 de julio con el cardenal Jaime Ortega y el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a excarcelar a los 52 presos de conciencia del Grupo de los 75 que quedan en la cárcel, siempre y cuando España los recibiera. Según el acuerdo, los familiares de los presos podrán regresar a Cuba libremente y no perderán vivienda ni propiedades, mientras que los ex reclusos deberán obtener una autorización para volver, explicó Moratinos.
Una hora después aterrizó el séptimo disidente en un segundo avión. Son Ricardo González, Léster González, Omar Ruiz, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez, José Luis García Paneque y Pablo Pacheco, integrantes del Grupo de los 75 opositores al régimen cubano condenados a penas de hasta 28 años en la llamada Primavera Negra de 2003.
Julio César Gálvez leyó un comunicado en nombre de todos en el que se han presentado como “la avanzada de un grupo mayor de prisioneros de conciencia que acaba de tomar tierra después de siete años de cautiverio”.
Recordó a los que se quedaron en Cuba, especialmente a los presos que han decidido no dejar la isla -seis hasta el momento, según la Iglesia cubana-, a quienes les ha deseado que disfruten de la misma libertad que tienen ellos ahora.
Miguel Ángel Moratinos confirmó que otros tres disidentes cubanos excarcelados llegarán hoy a Madrid acompañados por sus familias. Se trata de Omar Rodríguez, Normando Hernández y Luis Milán. Viajaron ayer desde La Habana hacia esta capital en vuelo regular. Además, un cuarto preso, del que se desconoce su identidad, llegará mañana jueves.
Otro de los excarcelados, Ricardo González, contó que la palabra “cambio” recorre Cuba. “Para mí, éste comienza con libertad, no solo la nuestra y de nuestros compañeros, sino la de todos los ciudadanos. Cuando hay unanimidad de criterio, no hay criterio”, proclamó González, que ha insistido en que “Cuba merece la democracia”, en la que caben todas las tendencias.
“Tenemos la certeza de que dada la seriedad de la Iglesia y del Gobierno español, todos los presos de conciencia serán liberados”, explicó González, para quien el exilio es “una prolongación de la lucha”.
Todos recordaron a Orlando Zapata, fallecido el pasado 24 de febrero, a Guillermo Fariñas, que pasó 135 días en huelga de hambre para pedir la excarcelación, a las Damas de Blanco, al exilio y a la Iglesia cubana, cuyo apoyo, junto al acompañamiento del Gobierno español, ha hecho posible su libertad.
Antes de marcharse, González felicitó a la selección y a los aficionados por el triunfo de España en el Mundial de Fútbol, y se despidió haciendo la señal de la victoria con los dedos.
Se desconoce de momento dónde fijarán su residencia cada uno de ellos, que cuentan con el apoyo del Gobierno y la Cruz Roja si deciden establecerse en España.
Un lunes de infarto
El lunes, los siete presos fueron trasladados desde la principal cárcel de la capital al aeropuerto, donde se encontraron con sus familias, fueron entrevistados por personal del Consulado español y solicitaron formalmente el visado.
El objetivo de este trámite es comprobar que no se trata de una deportación, sino que su salida del país es voluntaria. Todo ello ocurría mientras, después de cuatro años de ausencia, Fidel Castro reaparecía en un programa de televisión para analizar “los peligrosos acontecimientos en Oriente Próximo”.
Fue un programa grabado con anterioridad, de aproximadamente hora y media, a modo de entrevista con participación de un periodista y dos académicos.
El ex mandatario, que en agosto cumplirá 84 años, habló sobre una posible guerra en Irán, que consideró “el mayor desafío de la administración Obama”.
Se le vio lúcido y bien de salud, aunque muy delgado. Desde 2007 Fidel Castro no concedía ninguna entrevista a la televisión cubana.
La tramitación de los documentos de viaje de los presos se hizo a toda prisa. Los opositores viajaron a Madrid en vuelos regulares de Air Europa e Iberia acompañados por 26 familiares.
La Iglesia Católica cubana informó ayer que otros tres presos serán excarcelados y próximamente viajarán a España, con lo que ya son 20 los autorizados a salir del país.
La líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, explicó que de los 26 prisioneros políticos consultados hasta el domingo por la Iglesia, 20 se han manifestado dispuestos a salir de Cuba mientras que otros “seis han planteado que no, que se quedan en su patria”.
Todavía no se sabe qué ocurrirá con ellos.
El presidente cubano, Raúl Castro, se comprometió el 7 de julio con el cardenal Jaime Ortega y el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a excarcelar a los 52 presos de conciencia del Grupo de los 75 que quedan en la cárcel, siempre y cuando España los recibiera. Según el acuerdo, los familiares de los presos podrán regresar a Cuba libremente y no perderán vivienda ni propiedades, mientras que los ex reclusos deberán obtener una autorización para volver, explicó Moratinos.