Es un hecho, la mayoría de los hombres aman a las mujeres; sin embargo, hay algunos aspectos de la personalidad femenina que desearían desaparecer para tener junto a ellos a la "mujer perfecta".
Las diferencias entre ambos sexos evitan que las relaciones sean monótonas y aburridas, pero algunos cambios de actitud no están de más para hacer más fuerte el vínculo en pareja. Los sitios Elkiosko.com.mx y Pravda.ru enlistaron algunas de las cosas que los hombres no soportan de las mujeres. Dales un vistazo y dinos tus opiniones.
Las suposiciones. Los hombres odian que las mujeres lleguen a conclusiones inmediatas sin conocer los hechos que rodean a la situación. Muchas mujeres, al ver una circunstancia determinada, se lanzan directo a la "explicación más lógica" sin preguntar.
Ser castas. Los varones detestan que una mujer pretenda ser "casta y pura"; muchos creen que deben ser fieles consigo mismas y disfrutar la vida, tal como ellos lo hacen, sin intentar ser personas que no son, sólo para atraer o agradar a otros.
Las críticas. Las mujeres que critican a otras no son muy agradables para los hombres. Está comprobado que muchas de ellas consideran a las personas de su mismo sexo como rivales. A ellos también les resulta molesto las críticas hacia su propia persona, y más cuando no son constructivas.
Celos irracionales. Los celos son una respuesta emocional que aparece cuando una persona no confía en su pareja o se siente amenazada por alguna actitud que la hace pensar que su relación corre peligro. Una mujer que cela a su novio o esposo, con cualquier persona y a toda hora, puede terminar por cansarlo.
Ir de compras. Especialmente los hombres odian salir a comprar ropa. Ellos son más prácticos y no les importa de qué color, textura o marca sean sus prendas. Acompañar a sus parejas de shopping puede llegar a ser un verdadero castigo, pues no pueden entender cómo es que una persona pueda tardarse tanto tiempo eligiendo un artículo.
Lenguaje femenino. Algunos hombres consideran muy compleja la mente y el lenguaje femenino, y más cuando no entienden los mensajes por parte de su pareja. En ocasiones, las mujeres tienden a decir "indirectas", que los hombres simplemente no entienden. Lo mejor es la comunicación directa y clara.
Ser un soporte sentimental. Cuando una mujer demanda caricias, cuidados y abrazos en exceso, un hombre puede llegar a irritarse mucho, pues no les gustan las chicas que sean poco seguras de sí mismas y que necesitan de otros para sentirse mejor.
El sentimentalismo. En nuestra sociedad el hombre está obligado a ser más fuerte, resultándole difícil manejar sus sentimientos. Por lo tanto, si no pueden manejar su propia emocionalidad, les cuesta mucho manejar la de sus parejas, y más cuando éstas lloran o se ponen emotivas por cualquier circunstancia.
Conversaciones sin control. Muchos hombres aseguran que les irrita cuando una mujer habla y explica detalle a detalle algo que pudo haber dicho en dos minutos, en lugar de diez. El género masculino es mucho más directo a la hora de conversar.
Que no respeten su espacio. Tanto hombres como mujeres necesitan de su propio espacio para desarrollarse personalmente. Ellos se desesperan cuando sus parejas los interrogan por todo, los cuestiona o no los dejan ir disfrutar de su soledad o de momentos con sus amigos.
Las diferencias entre ambos sexos evitan que las relaciones sean monótonas y aburridas, pero algunos cambios de actitud no están de más para hacer más fuerte el vínculo en pareja. Los sitios Elkiosko.com.mx y Pravda.ru enlistaron algunas de las cosas que los hombres no soportan de las mujeres. Dales un vistazo y dinos tus opiniones.
Las suposiciones. Los hombres odian que las mujeres lleguen a conclusiones inmediatas sin conocer los hechos que rodean a la situación. Muchas mujeres, al ver una circunstancia determinada, se lanzan directo a la "explicación más lógica" sin preguntar.
Ser castas. Los varones detestan que una mujer pretenda ser "casta y pura"; muchos creen que deben ser fieles consigo mismas y disfrutar la vida, tal como ellos lo hacen, sin intentar ser personas que no son, sólo para atraer o agradar a otros.
Las críticas. Las mujeres que critican a otras no son muy agradables para los hombres. Está comprobado que muchas de ellas consideran a las personas de su mismo sexo como rivales. A ellos también les resulta molesto las críticas hacia su propia persona, y más cuando no son constructivas.
Celos irracionales. Los celos son una respuesta emocional que aparece cuando una persona no confía en su pareja o se siente amenazada por alguna actitud que la hace pensar que su relación corre peligro. Una mujer que cela a su novio o esposo, con cualquier persona y a toda hora, puede terminar por cansarlo.
Ir de compras. Especialmente los hombres odian salir a comprar ropa. Ellos son más prácticos y no les importa de qué color, textura o marca sean sus prendas. Acompañar a sus parejas de shopping puede llegar a ser un verdadero castigo, pues no pueden entender cómo es que una persona pueda tardarse tanto tiempo eligiendo un artículo.
Lenguaje femenino. Algunos hombres consideran muy compleja la mente y el lenguaje femenino, y más cuando no entienden los mensajes por parte de su pareja. En ocasiones, las mujeres tienden a decir "indirectas", que los hombres simplemente no entienden. Lo mejor es la comunicación directa y clara.
Ser un soporte sentimental. Cuando una mujer demanda caricias, cuidados y abrazos en exceso, un hombre puede llegar a irritarse mucho, pues no les gustan las chicas que sean poco seguras de sí mismas y que necesitan de otros para sentirse mejor.
El sentimentalismo. En nuestra sociedad el hombre está obligado a ser más fuerte, resultándole difícil manejar sus sentimientos. Por lo tanto, si no pueden manejar su propia emocionalidad, les cuesta mucho manejar la de sus parejas, y más cuando éstas lloran o se ponen emotivas por cualquier circunstancia.
Conversaciones sin control. Muchos hombres aseguran que les irrita cuando una mujer habla y explica detalle a detalle algo que pudo haber dicho en dos minutos, en lugar de diez. El género masculino es mucho más directo a la hora de conversar.
Que no respeten su espacio. Tanto hombres como mujeres necesitan de su propio espacio para desarrollarse personalmente. Ellos se desesperan cuando sus parejas los interrogan por todo, los cuestiona o no los dejan ir disfrutar de su soledad o de momentos con sus amigos.