“Me contagió una enfermedad que tendré por el resto de mi vida. Nada va a cambiarlo”, expresó la mujer. El detenido dijo que no recordaba cuántas veces lo había hecho y que tuvo “malas intenciones”.
Lucio Catarino Díaz, de 50 años de edad y originario de México, fue apresado luego de ser acusado de agresión agravada por orinar en la botella de una mujer y contagiarle de herpes.
A finales de agosto de 2022, la mujer bebió agua de un dispensador de 5 litros que está en la oficina donde ambos trabajaban, según indicaron los documentos judiciales de Univision 45.
En ese momento, la mujer aseguró que el sabor y el olor del agua le parecieron extrañas y decidió no consumirla, y optó por botarla y beber de su propia botella.
Días después de ello, la mujer dejó un poco de agua en su escritorio para beberla después, pero al retornar notó que el olor era muy malo y el sabor poco agradable. No supo qué causaba ello y nuevamente decidió botar el envase.
En setiembre compró otro recipiente y lo llevó a la oficina. Ese mismo día, la mujer fue consultada por una compañera que sintió curiosidad por el líquido que tenía un color amarillento.
Cuando la fémina abrió la botella, apreció un olor parecido a la orina; otra persona había tenido el mismo problema, así que decidieron poner cámaras ocultas en el escritorio para descubrir qué ocurría.
Horas después, captaron el momento en el que el conserje del lugar, Catarino Díaz, abrió la botella y orinó en el envase, de acuerdo a los documentos judiciales del caso.
Llamaron a la Policía y denunciaron el incidente. El hombre fue arrestado y confesó que no recuerda cuántas veces había orinado en las botellas de agua. También admitió que tenía una enfermedad incurable y que lo había hecho con “malas intenciones”, de acuerdo a Univisión. Los hechos ocurrieron en un consultorio médico ubicado en el 1140 Westmount Drive, en la ciudad de Houston, Texas.
Al realizar los exámenes, descubrieron que padecía de herpes y clamidia. Estas enfermedades pueden transmitirse por el contacto con los órganos genitales; por ello, la víctima decidió realizarse una prueba y resultó positiva.
“Básicamente, enjuaga su pene en el agua (…). Me contagió una enfermedad que tendré por el resto de mi vida. Nada va a cambiarlo. Nada va a mejorar las cosas para mí. De hecho, siento que, durante el resto de mi vida, tendré que tener cuidado”, contó la mujer al medio ABC-13.
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Lucio Catarino Díaz, de 50 años de edad y originario de México, fue apresado luego de ser acusado de agresión agravada por orinar en la botella de una mujer y contagiarle de herpes.
A finales de agosto de 2022, la mujer bebió agua de un dispensador de 5 litros que está en la oficina donde ambos trabajaban, según indicaron los documentos judiciales de Univision 45.
En ese momento, la mujer aseguró que el sabor y el olor del agua le parecieron extrañas y decidió no consumirla, y optó por botarla y beber de su propia botella.
Días después de ello, la mujer dejó un poco de agua en su escritorio para beberla después, pero al retornar notó que el olor era muy malo y el sabor poco agradable. No supo qué causaba ello y nuevamente decidió botar el envase.
En setiembre compró otro recipiente y lo llevó a la oficina. Ese mismo día, la mujer fue consultada por una compañera que sintió curiosidad por el líquido que tenía un color amarillento.
Cuando la fémina abrió la botella, apreció un olor parecido a la orina; otra persona había tenido el mismo problema, así que decidieron poner cámaras ocultas en el escritorio para descubrir qué ocurría.
Horas después, captaron el momento en el que el conserje del lugar, Catarino Díaz, abrió la botella y orinó en el envase, de acuerdo a los documentos judiciales del caso.
Llamaron a la Policía y denunciaron el incidente. El hombre fue arrestado y confesó que no recuerda cuántas veces había orinado en las botellas de agua. También admitió que tenía una enfermedad incurable y que lo había hecho con “malas intenciones”, de acuerdo a Univisión. Los hechos ocurrieron en un consultorio médico ubicado en el 1140 Westmount Drive, en la ciudad de Houston, Texas.
Al realizar los exámenes, descubrieron que padecía de herpes y clamidia. Estas enfermedades pueden transmitirse por el contacto con los órganos genitales; por ello, la víctima decidió realizarse una prueba y resultó positiva.
“Básicamente, enjuaga su pene en el agua (…). Me contagió una enfermedad que tendré por el resto de mi vida. Nada va a cambiarlo. Nada va a mejorar las cosas para mí. De hecho, siento que, durante el resto de mi vida, tendré que tener cuidado”, contó la mujer al medio ABC-13.
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