Los descendientes ya habían planificado lo que podrían hacer con el premio; sin embargo, su padre se negó tajantemente y ellos comenzaron a amenazarlo.
Luego de comprar un billete del sorteo de Euromillones, un afortunado hombre de 77 años, identificado como Alex Robertson, de Reino Unido, fue el ganador del premio de una lotería en conjunto con algunas amistades de su trabajo.
El jugoso premio de 40 millones de dólares fue reclamado hace una década y, tras repartirse el premio, Robertson se quedó con alrededor de US$ 4 millones.
Así, al enterarse del afortunado hecho, William y Alex Jr., sus dos hijos, comenzaron a exigir a su progenitor que compartiera el dinero ganado de la lotería. No obstante, este se negó tajantemente porque ya había planificado lo que iba a hacer con él.
Tras conocer su decisión, sus descendientes se enojaron y comenzaron a hostigarlo. Finalmente, cuando le enviaron diversos mensajes de texto con amenazas, el adulto mayo optó por sentar una denuncia en su contra.
Sin embargo, pese a las pruebas, las autoridades locales pasaron por alto el caso y este fue cerrado en el año 2013.
Con el pasar de los años, los dos jóvenes se enteraron de que su padre había comprado un par de camionetas con el monto recibido, por lo que tomaron la iniciativa de destrozar los vehículos a martillazos.
Finalmente, luego de su accionar, ambos agresores fueron detenidos por efectivos de la zona. Además, uno de los hombres, a la hora de declarar a la Policía, precisó que estaban muy molestos con su apoderado, ya que solo recibieron de regalo 200 cigarros. Afirmó que su hermano tenía la ilusión de que compartiera el monto para llevar de viaje su madre, de 78 años, a fin de que vea a su otro hijo.
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Luego de comprar un billete del sorteo de Euromillones, un afortunado hombre de 77 años, identificado como Alex Robertson, de Reino Unido, fue el ganador del premio de una lotería en conjunto con algunas amistades de su trabajo.
El jugoso premio de 40 millones de dólares fue reclamado hace una década y, tras repartirse el premio, Robertson se quedó con alrededor de US$ 4 millones.
Así, al enterarse del afortunado hecho, William y Alex Jr., sus dos hijos, comenzaron a exigir a su progenitor que compartiera el dinero ganado de la lotería. No obstante, este se negó tajantemente porque ya había planificado lo que iba a hacer con él.
Tras conocer su decisión, sus descendientes se enojaron y comenzaron a hostigarlo. Finalmente, cuando le enviaron diversos mensajes de texto con amenazas, el adulto mayo optó por sentar una denuncia en su contra.
Sin embargo, pese a las pruebas, las autoridades locales pasaron por alto el caso y este fue cerrado en el año 2013.
Con el pasar de los años, los dos jóvenes se enteraron de que su padre había comprado un par de camionetas con el monto recibido, por lo que tomaron la iniciativa de destrozar los vehículos a martillazos.
Finalmente, luego de su accionar, ambos agresores fueron detenidos por efectivos de la zona. Además, uno de los hombres, a la hora de declarar a la Policía, precisó que estaban muy molestos con su apoderado, ya que solo recibieron de regalo 200 cigarros. Afirmó que su hermano tenía la ilusión de que compartiera el monto para llevar de viaje su madre, de 78 años, a fin de que vea a su otro hijo.
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