por jimo 13th Julio 2022, 15:57La víctima tuvo que ser internada de emergencia a causa de una infección que se extendió hasta su cerebro y la puso en cuidados intensivos hasta antes de morir.
Andressa Souza, una mujer de 20 años, pasó 24 días en cuidados intensivos en Dourados, Mato Grosso del Sur (Brasil), luego de que su más reciente piercing se infectara y la dejara en coma. Lamentablemente, la sepsis fue tan grave que la mujer falleció el sábado 9 de julio en el Hospital da Vida.
La madre de la joven, María Aparecida da Silva Oliveira, de 47 años, le dijo a los medios locales que la infección llegó a su torrente sanguíneo y, desde allí, hasta su cerebro. Los médicos le explicaron que el órgano estaba infectado en un 37%, informó el Diario do Nordeste.
María mencionó que Andressa había pagado alrededor de 10 dólares por la perforación, pero que ella nunca supo si el lugar contaba con una licencia de funcionamiento o si la persona encargada era un profesional.
“Alrededor del 13 de junio comenzó a sentirse mal, con fuertes dolores de cabeza y fiebre. Pensamos que era dengue porque había un brote aquí en Itaporã (municipio de Mato Grosso). La llevamos al médico y, hasta entonces, pensábamos que era eso, porque mi otro hijo también la tenía”, contó la mujer.
Andressa deja a su pequeño hijo de 3 años al cuidado de su padre y su abuela, María. Foto: Newsflash
María agregó que su hija deja en vida a su esposo y a su pequeño hijo de 3 años, quien está bastante afectado por lo sucedido. La mujer remarcó: “Él también está desconsolado porque ha visto a su madre en esa situación. Es muy difícil para él”.
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Andressa Souza, una mujer de 20 años, pasó 24 días en cuidados intensivos en Dourados, Mato Grosso del Sur (Brasil), luego de que su más reciente piercing se infectara y la dejara en coma. Lamentablemente, la sepsis fue tan grave que la mujer falleció el sábado 9 de julio en el Hospital da Vida.
La madre de la joven, María Aparecida da Silva Oliveira, de 47 años, le dijo a los medios locales que la infección llegó a su torrente sanguíneo y, desde allí, hasta su cerebro. Los médicos le explicaron que el órgano estaba infectado en un 37%, informó el Diario do Nordeste.
María mencionó que Andressa había pagado alrededor de 10 dólares por la perforación, pero que ella nunca supo si el lugar contaba con una licencia de funcionamiento o si la persona encargada era un profesional.
“Alrededor del 13 de junio comenzó a sentirse mal, con fuertes dolores de cabeza y fiebre. Pensamos que era dengue porque había un brote aquí en Itaporã (municipio de Mato Grosso). La llevamos al médico y, hasta entonces, pensábamos que era eso, porque mi otro hijo también la tenía”, contó la mujer.
Andressa deja a su pequeño hijo de 3 años al cuidado de su padre y su abuela, María. Foto: Newsflash
María agregó que su hija deja en vida a su esposo y a su pequeño hijo de 3 años, quien está bastante afectado por lo sucedido. La mujer remarcó: “Él también está desconsolado porque ha visto a su madre en esa situación. Es muy difícil para él”.
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