Washington - Al menos 16 personas murieron ahogadas por las crecidas repentinas de los ríos Caddo y Little Missouri, en un área del suroeste de Arkansas, informó anoche el gobernador del estado Mike Beebe.
Los equipos de socorro, que han salvado a unas 60 personas que quedaron atrapadas debido a las intensas lluvias, explicaron que parte de esos ciudadanos estaban acampando cerca de Amity, ubicado a 45 kilómetros al suroeste de Little Rock.
Parte de los rescatados asguraron que en la región permanecen decenas de personas desaparecidas.
Los dos ríos se salieron de su cauce desde el jueves en la noche y anegaron varios poblados de Ouachita.
Beebe, quien sobrevoló la zona afectada, dijo que “se trató de una inundación muy rápida” y precisó que en el lugar habían unas 300 personas.
Explicó que vehículos motorizados y helicópteros se utilizan en las labores de rescate. En la operación también participan miembros de la Guardia Nacional y del personal de Parques del Estado, agregó Beebe.
Bill Sadler, portavoz de la Policía estatal de Arkansas, declaró que todavía no se ha determinado que víctimas fatales eran visitantes y residentes del sector montañoso.
Sadler, además, aseguró que “la Policía está trabajando con las autoridades locales para suministrar ayuda a los sobrevivientes”.
Un medidor de niveles en Langley, en Camp Albert Pike, registró una profundidad de menos de un metro a la medianoche, pero a las 3:45 de la madrugada del viernes el nivel del río era de 2.40 metros y subiendo.
Marc y Stacy McNeil, de Marshall, Texas, narraron que se libraron de ser arrastrados por la inundación porque salieron de sus casetas, estacionaron su camioneta entre dos árboles y subieron la parte más alta bajo la lluvia torrencial.
“La pick up quedó como un bote atado a los árboles”, dijo Marc, quien junto a su hermano acampaba junto a otras ocho personas cuando los aguaceros se intensificaron.
“Nos agarramos y rezamos como nunca”, confesó Stacy.
En la zona de la emergencia, se teorizó que el terreno agreste probablemente impidió que algunos excursionistas alcanzaran sitios seguros.
Se informó que en la región algunas partes de los desfiladeros son tan empinadas que la única forma de salir es caminando río abajo.
Los equipos de socorro, que han salvado a unas 60 personas que quedaron atrapadas debido a las intensas lluvias, explicaron que parte de esos ciudadanos estaban acampando cerca de Amity, ubicado a 45 kilómetros al suroeste de Little Rock.
Parte de los rescatados asguraron que en la región permanecen decenas de personas desaparecidas.
Los dos ríos se salieron de su cauce desde el jueves en la noche y anegaron varios poblados de Ouachita.
Beebe, quien sobrevoló la zona afectada, dijo que “se trató de una inundación muy rápida” y precisó que en el lugar habían unas 300 personas.
Explicó que vehículos motorizados y helicópteros se utilizan en las labores de rescate. En la operación también participan miembros de la Guardia Nacional y del personal de Parques del Estado, agregó Beebe.
Bill Sadler, portavoz de la Policía estatal de Arkansas, declaró que todavía no se ha determinado que víctimas fatales eran visitantes y residentes del sector montañoso.
Sadler, además, aseguró que “la Policía está trabajando con las autoridades locales para suministrar ayuda a los sobrevivientes”.
Un medidor de niveles en Langley, en Camp Albert Pike, registró una profundidad de menos de un metro a la medianoche, pero a las 3:45 de la madrugada del viernes el nivel del río era de 2.40 metros y subiendo.
Marc y Stacy McNeil, de Marshall, Texas, narraron que se libraron de ser arrastrados por la inundación porque salieron de sus casetas, estacionaron su camioneta entre dos árboles y subieron la parte más alta bajo la lluvia torrencial.
“La pick up quedó como un bote atado a los árboles”, dijo Marc, quien junto a su hermano acampaba junto a otras ocho personas cuando los aguaceros se intensificaron.
“Nos agarramos y rezamos como nunca”, confesó Stacy.
En la zona de la emergencia, se teorizó que el terreno agreste probablemente impidió que algunos excursionistas alcanzaran sitios seguros.
Se informó que en la región algunas partes de los desfiladeros son tan empinadas que la única forma de salir es caminando río abajo.