Afganistán.- Un atacante suicida hizo estallar una bomba durante una fiesta para una familia con vínculos con la policía en el sur de Afganistán, una zona considerada un baluarte del Talibán, matando a 40 personas e hiriendo a decenas, dijeron el jueves las autoridades.
El vocero del ministerio del Interior, Zemeri Bashary, dijo que entre los muertos había varios niños y que fue un ataque suicida. Había por lo menos 40 muertos y 74 heridos, entre estos últimos el novio.
La familia atacada incluía a varios agentes policiales, incluidos el hermano y dos primos del novio, dijo otro primo, Mohammad Alkozay.
El Talibán negó toda responsabilidad en el hecho, pero las sospechas recaían sobre sus miembros debido a su política de ataques y asesinato de personas consideradas aliadas del gobierno o las fuerzas de seguridad.
La explosión hizo pensar a varios aldeanos pensaban que se trató de un bombardeo aéreo. Mohammad Rassool, un primo del novio, dijo que se vieron helicópteros en el aire sobre el lugar de la fiesta.
La OTAN dijo que no había efectivos de sus fuerzas en la zona a la hora de la explosión y el vocero militar estadounidense, coronel Wayne Shanks, negó que se hubiera realizado un ataque aéreo.
El flamante primer ministro británico David Cameron, en su primera visita a Afganistán desde su elección el mes pasado, condenó el ataque junto con el presidente afgano Hamid Karzai. Los gobernantes conversaron el miércoles en Kabul sobre la marcha de la guerra, que lleva casi nueve años.
Cameron, cuyo gobierno conservador tendría menos interés en la guerra que su predecesor laborista, descartó enviar más efectivos británicos.
“El problema de más fuerzas no está ni remotamente en la agenda del Reino Unido”, aseguró.
El ataque del miércoles por la noche derribó el muro exterior de una finca en el distrito
Arghandab de Kandahar donde los hombres invitados a la boda se habían reunido a comer. Las invitadas a la fiesta se encontraban en otro lugar y el ataque no las afectó.
El vocero del ministerio del Interior, Zemeri Bashary, dijo que entre los muertos había varios niños y que fue un ataque suicida. Había por lo menos 40 muertos y 74 heridos, entre estos últimos el novio.
La familia atacada incluía a varios agentes policiales, incluidos el hermano y dos primos del novio, dijo otro primo, Mohammad Alkozay.
El Talibán negó toda responsabilidad en el hecho, pero las sospechas recaían sobre sus miembros debido a su política de ataques y asesinato de personas consideradas aliadas del gobierno o las fuerzas de seguridad.
La explosión hizo pensar a varios aldeanos pensaban que se trató de un bombardeo aéreo. Mohammad Rassool, un primo del novio, dijo que se vieron helicópteros en el aire sobre el lugar de la fiesta.
La OTAN dijo que no había efectivos de sus fuerzas en la zona a la hora de la explosión y el vocero militar estadounidense, coronel Wayne Shanks, negó que se hubiera realizado un ataque aéreo.
El flamante primer ministro británico David Cameron, en su primera visita a Afganistán desde su elección el mes pasado, condenó el ataque junto con el presidente afgano Hamid Karzai. Los gobernantes conversaron el miércoles en Kabul sobre la marcha de la guerra, que lleva casi nueve años.
Cameron, cuyo gobierno conservador tendría menos interés en la guerra que su predecesor laborista, descartó enviar más efectivos británicos.
“El problema de más fuerzas no está ni remotamente en la agenda del Reino Unido”, aseguró.
El ataque del miércoles por la noche derribó el muro exterior de una finca en el distrito
Arghandab de Kandahar donde los hombres invitados a la boda se habían reunido a comer. Las invitadas a la fiesta se encontraban en otro lugar y el ataque no las afectó.