Cerveza, marihuana y donas gratis. Bonos de ahorro y la oportunidad de ganar un vehículo 4x4. A la hora de lograr que la gente se vacune en medio de la pandemia vale todo. Diferentes sitios de todo Estados Unidos están ofreciendo incentivos para tratar de acelerar el proceso de vacunación y conseguir que los reacios a inmunizarse contra el covid-19 digan sí.
Estos esfuerzos pequeños se suman a intentos de mayor alcance por parte de funcionarios de ciudades como Detroit, donde están ofreciendo 50 dólares a las personas que transporten a otras a los centros de vacunación.
Los funcionarios de salud pública afirman que estos esfuerzos son cruciales para llegar a las personas que aún no se han vacunado, ya sea porque tienen dudas o porque han tenido problemas para concertar una cita o llegar a un centro de vacunación.
"Esta es la forma de dejar esta pandemia atrás y seguir adelante con nuestras vidas", dijo el Dr. Steven Stack, comisionado de salud pública de Kentucky.
La demanda de vacunas ha empezado a mermar en todo EEUU, algo que los funcionarios de salud pública habían previsto que ocurriría una vez que los más vulnerables y los más deseosos de vacunarse tuvieran la oportunidad de hacerlo. Ahora que la mayoría de los estadounidenses adultos están totalmente vacunados, el esfuerzo pasa a una nueva fase.
"Será un juego de campo mucho más intenso en el que tendremos que centrarnos en eventos más pequeños, más adaptados para abordar las necesidades y preocupaciones de comunidades focalizadas que tienen diferentes sensibilidades y diferentes necesidades", dijo Stack.
La demanda se ha reducido drásticamente en las escarpadas tierras boscosas del noreste del estado de Washington, donde Matt Schanz, del Distrito Sanitario del Noreste del Condado, no sabe qué más hacer para que la gente se vacune.
El 76% de los residentes siguen sin vacunarse en el condado de Pend Oreille, y el 78% en el de Ferry, y el 80% en el condado de Stevens no se ha vacunado ni siquiera una vez, en comparación con la media estatal del 59%.
Schanz hace un recuento de los esfuerzos realizados hasta ahora en los tres condados en los que es administrador del departamento: anuncios en los periódicos, carteles y folletos enviados con las facturas de los servicios públicos. Puntos de vacunación en los recintos feriales y parques de bomberos. Un centro de llamadas y programación de citas en línea. Actividades de difusión entre los pastores de las iglesias. Contacto con empresarios de la industria maderera y con un fabricante de barcos de aluminio. Contacto con líderes electos republicanos. Entrevistas en televisión y radio.
"¿Hemos llegado a ese punto de saturación?", se preguntó Schanz. "¿Cuántas personas tenemos que van a ser las que se niegan rotundamente, y cuántas son las que dudan y las que esperan?".
La incertidumbre sobre la vacuna es la mayor barrera, dijo Schanz: "La gente dice: 'Caramba, no quiero ser un experimento del gobierno'".
Para ayudar a la vacunación, son muchas las empresas han anunciado que los empleados pueden tomarse tiempo libre pagado para vacunarse.
En Houston, Elissa Hanc, de 31 años, trabaja para una de esas empresas, 3 Men Movers en Houston. "Hizo que vacunarse fuera mucho más accesible", dijo Hanc. "No fue necesario elegir entre el trabajo y mi protección, la de mi familia y mi comunidad".
Su empresa empezó a ofrecer la prestación antes de que el presidente Joe Biden anunciara una bonificación fiscal para que las pequeñas empresas ofrecieran tiempo libre remunerado a quienes se vacunaran o se recuperaran de los efectos secundarios.
El Dr. Eric Topol, director del Scripps Research Translational Institute, dijo que los empleadores deberían dar tiempo libre pagado y que se necesitan otros incentivos para impulsar la vacunación, como el caso de West Virginia, que está dando bonos de ahorro de 100 dólares a los jóvenes que se vacunen.
"También necesitamos que los sistemas de salud y las universidades obliguen a la vacunación: que nadie pueda ser empleado o estar en el campus o en las instalaciones médicas sin haber sido vacunado", dijo Topol en un correo electrónico.
Otras empresas se han sumado al espíritu de la campaña con sus ofertas de marketing.
Krispy Kreme ha empezado a ofrecer una dona gratis por día a quien demuestre haber sido vacunado en diversos estados. En Cleveland, un cine ofrece popcorn gratis hasta finales de este mes a quienes demuestren que se han inmunizado.
El condado de Erie, Nueva York, se asoció con cervecerías locales para organizar clínicas de vacunación contra la COVID-19. El programa "Shot and a Chaser" ofrecerá una bebida gratis a quienes reciban la vacuna COVID-19 en una cervecería.
Varios dispensarios de marihuana de todo Estados Unidos están regalando golosinas de cannabis a los vacunados. El 20 de abril pasado, más de 85 voluntarios de la organización DCMJ, en 30 puntos de vacunación en todo el Distrito de Columbia, regalaron más de 5.5 libras de cannabis cultivado en Washington D.C.
En Alaska, que tradicionalmente tiene poca confianza en las vacunas, la Norton Sound Health Corp., que tiene un hospital en Nome y 15 dispensarios en todo el oeste de ese estado, ha regalado premios, como billetes de avión, dinero para la compra de un vehículo todoterreno y $500 para comestibles o combustible.
Con información de The Associated Press
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