Una pareja que lleva cerca de 40 años casada va paseando por la carretera. De pronto, la esposa le dice:
"Cariño, ¿recuerdas cuando nos casamos y que fue en esta barda donde hicimos el amor por primera vez?"
"Sí, querida".
"¿Qué tal si lo hacemos otra vez?", sugiere la mujer con voz melosa.
“¡Claro que sí!”, acepta encantado el hombre.
Todo el tiempo que duró el acto, la esposa se estremecía y saltaba y gritaba todas las exclamaciones posibles. Al terminar, el esposo, asombrado, le pregunta:
“Mi amor, ¿por qué cuando lo hicimos por primera vez no gritaste ni te estremeciste tanto?”
“¡Porque hace 40 años la barda no estaba electrificada, estúpido!”
"Cariño, ¿recuerdas cuando nos casamos y que fue en esta barda donde hicimos el amor por primera vez?"
"Sí, querida".
"¿Qué tal si lo hacemos otra vez?", sugiere la mujer con voz melosa.
“¡Claro que sí!”, acepta encantado el hombre.
Todo el tiempo que duró el acto, la esposa se estremecía y saltaba y gritaba todas las exclamaciones posibles. Al terminar, el esposo, asombrado, le pregunta:
“Mi amor, ¿por qué cuando lo hicimos por primera vez no gritaste ni te estremeciste tanto?”
“¡Porque hace 40 años la barda no estaba electrificada, estúpido!”