por jimo 7th Junio 2010, 16:59HOUSTON - Un juez federal estadounidense sentenció hoy a 14 años en prisión a un mexicano, el último de un grupo de más de 10 acusados por participar en una operación de contrabando humano que dejó 19 indocumentados muertos hace siete años, el caso más mortífero en la historia de Estados Unidos.
Los fiscales dicen que las víctimas fueron abandonadas en mayo de 2003 en el remolque sofocante de un camión cerca de Victoria, a unos 160 kilómetros (100 millas) al suroeste de Houston. Octavio Torres Ortega, nativo del estado mexicano de San Luis Potosí y quien pudo haber sido condenado a cadena perpetua, se había declarado culpable en 2008 de asociación ilícita para albergar y transportar a extranjeros sin papeles en Estados Unidos, delitos que resultaron en muerte y daño físico grave.
Otros 57 cargos similares que enfrentaba fueron desechados como parte de un acuerdo legal. A través de un intérprete, el acusado pidió perdón el lunes por tratar de traficar con personas antes de ser sentenciado por la juez de distrito Vanessa Gilmore, durante una audiencia en una corte federal en Houston.
Según las autoridades Torres Ortega formaba parte de una banda que atestó a más de 70 inmigrantes indocumentados en el remolque de un camión en mayo de 2003 e intentó llevarlos del sur de Texas a Houston.
Los inmigrantes fueron encontrados después de que el chofer abandonó el camión en una estación de servicio en Victoria. Diecisiete personas aparecieron muertas en el vehículo y dos más murieron después, todas a causa de deshidratación, sofocación y exceso de calor.
El fiscal Daniel Rodríguez había pedido que la sentencia fuera de casi 17 años por el número de muertes involucradas y porque Torres Ortega dirigía una gran red de tráfico de personas en México. Torres Ortega escapó en un principio a México para evitar ser enjuiciado, pero fue arrestado por las autoridades mexicanas tres meses después del fallido intento de tráfico humano.
En 2005 los cargos en su contra fueron desechados por un juez mexicano. Lo arrestaron nuevamente en 2006 y estuvo detenido hasta su extradición, en octubre de 2007.
Los fiscales dicen que las víctimas fueron abandonadas en mayo de 2003 en el remolque sofocante de un camión cerca de Victoria, a unos 160 kilómetros (100 millas) al suroeste de Houston. Octavio Torres Ortega, nativo del estado mexicano de San Luis Potosí y quien pudo haber sido condenado a cadena perpetua, se había declarado culpable en 2008 de asociación ilícita para albergar y transportar a extranjeros sin papeles en Estados Unidos, delitos que resultaron en muerte y daño físico grave.
Otros 57 cargos similares que enfrentaba fueron desechados como parte de un acuerdo legal. A través de un intérprete, el acusado pidió perdón el lunes por tratar de traficar con personas antes de ser sentenciado por la juez de distrito Vanessa Gilmore, durante una audiencia en una corte federal en Houston.
Según las autoridades Torres Ortega formaba parte de una banda que atestó a más de 70 inmigrantes indocumentados en el remolque de un camión en mayo de 2003 e intentó llevarlos del sur de Texas a Houston.
Los inmigrantes fueron encontrados después de que el chofer abandonó el camión en una estación de servicio en Victoria. Diecisiete personas aparecieron muertas en el vehículo y dos más murieron después, todas a causa de deshidratación, sofocación y exceso de calor.
El fiscal Daniel Rodríguez había pedido que la sentencia fuera de casi 17 años por el número de muertes involucradas y porque Torres Ortega dirigía una gran red de tráfico de personas en México. Torres Ortega escapó en un principio a México para evitar ser enjuiciado, pero fue arrestado por las autoridades mexicanas tres meses después del fallido intento de tráfico humano.
En 2005 los cargos en su contra fueron desechados por un juez mexicano. Lo arrestaron nuevamente en 2006 y estuvo detenido hasta su extradición, en octubre de 2007.
