Un nuevo análisis de datos satelitales aportados por la NASA, se necesitarán aproximadamente 11 trillones de galones de agua o 42 kilómetros cúbicos (alrededor de 1,5 veces el volumen máximo del embalse más grande de Estados Unidos) para que California se recupere de la sequía continua que afecta el estado.
El hallazgo fue parte de un aleccionador informe sobre la sequía del estado, el cual se hizo posible gracias a las mediciones realizadas desde el espacio y en el aire.
El informe fue presentado por científicos de la NASA el pasado martes en la reunión de la Unión Geofísica Estadounidense, la cual se realizó en la ciudad de San Francisco.
Estos datos dan a los científicos una capacidad sin precedentes para identificar las principales características de las sequías, y pueden ser utilizados con el fin de informar sobre las decisiones relacionadas con el uso del agua.
Un equipo de científicos dirigido por Jay Famiglietti, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, siglas en inglés), de la NASA, en Pasadena, California, usó datos obtenidos de los satélites del Experimento sobre el Clima y la Recuperación de la Gravedad (Grace, siglas en inglés) para desarrollar el primer cálculo de este tipo (el volumen de agua necesario para poner fin a una sequía).
A principios de este año, durante el pico de la actual sequía de tres años del estado de California, el equipo descubrió que las reservas de agua en las cuencas de Sacramento y San Joaquín se encontraban a 11 trillones de galones por debajo de los niveles normales de la temporada.
Los datos recogidos desde el lanzamiento de Grace en el año 2002 muestran que este déficit ha aumentado de manera constante.
“Las mediciones espaciales y aéreas de la forma cambiante de la Tierra, así como la altura de su superficie y el campo de gravedad, ahora nos permiten medir y analizar las características claves de las sequías como nunca antes, lo cual incluye la determinación precisa de cuándo comienzan y cuándo finalizan, y cuál es su magnitud en cualquier momento”, dijo Famiglietti. “Eso es un avance increíble y algo que sería imposible con el solo uso de observaciones terrestres”.
Los datos obtenidos a través de Grace revelan que, desde el año 2011, las cuencas de Sacramento y San Joaquín disminuyeron en volumen unos 4 trillones de galones de agua por año (15 kilómetros cúbicos). Eso es más agua que la que usan los 38 millones de residentes de California cada año para fines domésticos y municipales. Aproximadamente dos tercios de la pérdida se debe al agotamiento de las aguas subterráneas debajo del Valle Central de California.
En resultados relacionados, los primeros datos de 2014 obtenidos por el Observatorio de Nieve Aerotransportado, de la NASA, indican que la nieve acumulada en la cordillera de Sierra Nevada de California era sólo la mitad de las estimaciones anteriores.
El observatorio está proporcionando las primeras observaciones de alta resolución del volumen de agua que proviene de la nieve en las cuencas de los ríos Tuolumne, Merced y Kings, y las lagunas de Sierra Nevada y la cuenca Uncompahgre, la cual forma parte de la cuenca superior del río Colorado.
Para desarrollar estos cálculos, el observatorio mide cuánta agua hay en la nieve acumulada y cuánta luz solar absorbe la nieve, lo cual influye en cuán rápidamente se derrite esa nieve. Estos datos permiten realizar estimaciones precisas de cuánta agua fluirá de una cuenca cuando la nieve se derrite, lo cual ayuda a guiar la toma de decisiones vinculadas con el relleno de un embalse y la distribución de agua.
“La nieve acumulada en 2014 fue una de las tres más bajas en la historia, y la peor desde 1977, cuando la población de California era la mitad que lo que es en la actualidad”, señaló el investigador principal del Observatorio de Nieve Aerotransportado Tom Painter, del JPL.
Reveló que “además de dar como resultado menos agua acumulada en forma de nieve, la reducción dramática en la extensión de nieve contribuye con el calentamiento de nuestro clima porque permite que el suelo absorba más luz solar”.
“Esto reduce la humedad del suelo, lo cual hace más difícil lograr que el agua obtenida de la nieve llegue a los depósitos una vez que empieza a nevar nuevamente”, dijo.
Los científicos advirtieron que, aunque las recientes tormentas en California han contribuido a la reposición de los recursos hídricos, no son suficientes para poner fin a la sequía de varios años.
“Se necesitan años para revertir una sequía de esta magnitud, y probablemente se necesitarán muchas más grandes tormentas y muchos años para salir de esto”, expresó Famiglietti.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]