Ya sea porque hace poco que has roto con tu pareja y has perdido práctica en esto de ligar o simplemente porque eres una persona demasiado tímida o insegura, lo cierto es que lo normal es estar un poquito nervios@ de cara a la primera cita, por lo que es muy fácil meter la pata. No te preocupes, le pasa a todo el mundo. Sin embargo, hay cosas que no se pueden tolerar, como por ejemplo, que hables todo el tiempo de tu ex.
Hablar de tu ex
Esta es la regla número uno de todas las citas. Sin embargo, hay mucha gente que parece que todavía no se ha enterado y debería grabárselo a fuego antes de seguir arruinando cita tras cita.
¿En serio os creéis que si os pasáis toda la noche hablando sobre lo mal que te lo hizo pasar tu ex va a haber una segunda cita? La respuesta es que no. Da igual que vuestra ruptura haya sido relativamente reciente, si vas a una cita mejor que te dejes los problemas con tu ex en casa. Recuerda que estás intentado pasar página, así que no confundas a la persona que tienes enfrente con tu terapeuta si quieres que te vuelva a llamar.
Mirar el móvil
Puede que cuando estés a mitad de la cita te des cuenta de que quizás no has acertado quedando con esa persona ya que no congeniáis en absoluto. Sin embargo, por respeto no es lo más aconsejable estar mirando el móvil todo el rato ya que la otra persona se puede sentir molesta. Estas cosas pasan, así que cuando os despidáis a otra cosa y punto.
Lo que de verdad tendría delito sería pasarte toda la velada mirando si tienes algún whatsapp o si te ha llegado una notificación de Facebook si la otra persona si te interesa. Y es que, con esa actitud distraída lo que conseguirás es dar la sensación contraria y podrías arruinar tu cita. ¿De verdad que no puedes aguantar ni siquiera dos horas sin echar mano del móvil?
Decir te quiero
No suele ser habitual, pero hay personas que son demasiado enamoradizas y pueden dejarse llevar si creen que la cita ha ido sobre ruedas y precipitarse a decir la dichosa frase.
A no ser que tengas enfrente a otra persona que viva en 'los mundos de yupi' como tú, lo normal es que la chica o el chico se quede pálid@ y salga corriendo. Desde luego, quien se haya visto en esta situación sabrá que es bastante incómodo.
Si la primera cita te ha entusiasmado lo mejor es ser paciente y esperar a que la relación con la otra persona siga su curso. Si por el contrario te precipitas más de la cuenta es probable que no vuelvas a ver a la otra persona nunca más.
Beber demasiado
Lo típico: Quedáis para cenar en vuestra primera cita y como creéis que la cosa va más o menos sobre ruedas proponéis ir a tomar unas copas luego.
Si os estáis divirtiendo y os apetece reíros un rato, el plan es perfecto. Pero tampoco es conveniente beber demasiado o incluso emborracharos si es la primera vez que quedáis, ya que la situación puede llegar a ser realmente incómoda.
Por no hablar de cuando una de las dos personas se pasa con las copas de vino durante la cena y la otra persona apenas bebe. Os aseguramos que la impresión que os llevaréis de vuestro primer encuentro será muy distinta.
Decir todo lo que se te pasa por la cabeza
Ser sincero desde el primer momento de una relación es fundamental, pero esto solo se trata de la primera cita así que tampoco es necesario agobiar a la otra persona con un exceso de información.
No es necesario ponerse calculador/a en la primera cita, pero tampoco es cuestión de ir diciendo lo primero que se te pasa por la cabeza en cada momento, ya que él o ella podría asustarse un poco. Además, corres el riesgo de que la otra persona pierda interés en ti si te pasas toda la cita 'cotorreando' y no le dejas hablar.
Hablar de tus planes de futuro
Ya os lo hemos dicho, el exceso de información puede arruinar tu primera cita. A lo mejor dentro de un mes no vuelves a ver a la otra persona, pero ¿quién sabe si por el contrario os podría esperar un bonito futuro juntos?
Por si acaso, más te vale no 'liarla' explicando cómo te gustaría que fuese tu boda o diciendo que te gustaría tener tantos hijos a X edad si no quieres agobiar a tu cita. Si las cosas van bien, esos temas ya saldrán un poco más adelante, no seas impaciente.
No prestar atención a la conversación
A lo mejor no habéis escogido el mejor día para quedar ya que tú estás un poco distraíd@ por otros asuntos pero, ya que has ido hasta allí, céntrate.
Como se suele decir, la primera impresión es muy importante así que deberás esforzarte por mostrarte simpátic@ y recepetiv@. Si por el contrario, mientras mantenéis una conversación tú estás pensando en el encargo que te ha hecho tu jefe o en tu próxima cita médica perderás el hilo continuamente y dará la sensación de que lo que te está contando la otra persona no te interesa lo más mínimo. Así que ya sabes, deja esos asuntos para luego ya que si la cosa va bien o no depende de los dos.
Tratar temas polémicos
No queremos decir que en una primera cita solo se pueda hablar de cosas banales y quede prohibido tratar temas serios. Todo lo contrario: si ambos sois capaces de mantener una conversación inteligente e interesante probablemente suméis puntos el uno para el otro.
Pero como todo, los temas de conversación que se pueden escoger para una primera cita suelen tener sus límites. ¿O es que acaso quieres convertir vuestro primer encuentro en un debate político o económico? Ya habrá tiempo para compartir vuestras posturas más adelante.
Ir a un sitio muy cutre
Te ha costado meses conseguir que esa persona te haga caso y te de su número y ¿vas a arruinarlo todo por no elegir bien el sitio para vuestro primer encuentro? Tampoco hace falta que escojáis un sitio carísimo ni que os vistáis de gala para la ocasión, pero lo mínimo es tener un poquito de gusto o terminaréis metidos en el bar más cutre de toda la ciudad.
Para quien piense que esto es una exageración y que lo único importante es la compañía, ¿qué pensarías si vuestra cita se presentase en chándal? Que no le importáis lo más mínimo, ¿no? Pues lo mismo pasa a la hora de elegir el punto de encuentro.
En definitiva, la primera impresión es más importante de lo que solemos reconocer y puedes echarlo todo a perder si no te tomas un tiempo en escoger un sitio apropiado.
No conviertas la cita en un interrogatorio
Está bien mostrarse receptiv@ e incluso curios@... Pero eso sí, hasta cierto punto. Por mucho que te interese la persona que tienes enfrente, ya habrá tiempo para conocer todos los detalles de su vida, no hacen falta tantas prisas.
El problema es que si conviertes tu cita en un interrogatorio puedes hacer sentir incómoda a la otra persona e incluso puedes llegar a agobiarla. Ya sabemos que probablemente lo hagas con toda tu buena intención y que lo único que quieres es mostrar interés, pero no todo el mundo es igual así que lo más conveniente es echar un poco el freno.
Fuente: Q!
ZL
http://informe21.com/amor/nunca-hagas-esto-en-la-primera-cita
Hablar de tu ex
Esta es la regla número uno de todas las citas. Sin embargo, hay mucha gente que parece que todavía no se ha enterado y debería grabárselo a fuego antes de seguir arruinando cita tras cita.
¿En serio os creéis que si os pasáis toda la noche hablando sobre lo mal que te lo hizo pasar tu ex va a haber una segunda cita? La respuesta es que no. Da igual que vuestra ruptura haya sido relativamente reciente, si vas a una cita mejor que te dejes los problemas con tu ex en casa. Recuerda que estás intentado pasar página, así que no confundas a la persona que tienes enfrente con tu terapeuta si quieres que te vuelva a llamar.
Mirar el móvil
Puede que cuando estés a mitad de la cita te des cuenta de que quizás no has acertado quedando con esa persona ya que no congeniáis en absoluto. Sin embargo, por respeto no es lo más aconsejable estar mirando el móvil todo el rato ya que la otra persona se puede sentir molesta. Estas cosas pasan, así que cuando os despidáis a otra cosa y punto.
Lo que de verdad tendría delito sería pasarte toda la velada mirando si tienes algún whatsapp o si te ha llegado una notificación de Facebook si la otra persona si te interesa. Y es que, con esa actitud distraída lo que conseguirás es dar la sensación contraria y podrías arruinar tu cita. ¿De verdad que no puedes aguantar ni siquiera dos horas sin echar mano del móvil?
Decir te quiero
No suele ser habitual, pero hay personas que son demasiado enamoradizas y pueden dejarse llevar si creen que la cita ha ido sobre ruedas y precipitarse a decir la dichosa frase.
A no ser que tengas enfrente a otra persona que viva en 'los mundos de yupi' como tú, lo normal es que la chica o el chico se quede pálid@ y salga corriendo. Desde luego, quien se haya visto en esta situación sabrá que es bastante incómodo.
Si la primera cita te ha entusiasmado lo mejor es ser paciente y esperar a que la relación con la otra persona siga su curso. Si por el contrario te precipitas más de la cuenta es probable que no vuelvas a ver a la otra persona nunca más.
Beber demasiado
Lo típico: Quedáis para cenar en vuestra primera cita y como creéis que la cosa va más o menos sobre ruedas proponéis ir a tomar unas copas luego.
Si os estáis divirtiendo y os apetece reíros un rato, el plan es perfecto. Pero tampoco es conveniente beber demasiado o incluso emborracharos si es la primera vez que quedáis, ya que la situación puede llegar a ser realmente incómoda.
Por no hablar de cuando una de las dos personas se pasa con las copas de vino durante la cena y la otra persona apenas bebe. Os aseguramos que la impresión que os llevaréis de vuestro primer encuentro será muy distinta.
Decir todo lo que se te pasa por la cabeza
Ser sincero desde el primer momento de una relación es fundamental, pero esto solo se trata de la primera cita así que tampoco es necesario agobiar a la otra persona con un exceso de información.
No es necesario ponerse calculador/a en la primera cita, pero tampoco es cuestión de ir diciendo lo primero que se te pasa por la cabeza en cada momento, ya que él o ella podría asustarse un poco. Además, corres el riesgo de que la otra persona pierda interés en ti si te pasas toda la cita 'cotorreando' y no le dejas hablar.
Hablar de tus planes de futuro
Ya os lo hemos dicho, el exceso de información puede arruinar tu primera cita. A lo mejor dentro de un mes no vuelves a ver a la otra persona, pero ¿quién sabe si por el contrario os podría esperar un bonito futuro juntos?
Por si acaso, más te vale no 'liarla' explicando cómo te gustaría que fuese tu boda o diciendo que te gustaría tener tantos hijos a X edad si no quieres agobiar a tu cita. Si las cosas van bien, esos temas ya saldrán un poco más adelante, no seas impaciente.
No prestar atención a la conversación
A lo mejor no habéis escogido el mejor día para quedar ya que tú estás un poco distraíd@ por otros asuntos pero, ya que has ido hasta allí, céntrate.
Como se suele decir, la primera impresión es muy importante así que deberás esforzarte por mostrarte simpátic@ y recepetiv@. Si por el contrario, mientras mantenéis una conversación tú estás pensando en el encargo que te ha hecho tu jefe o en tu próxima cita médica perderás el hilo continuamente y dará la sensación de que lo que te está contando la otra persona no te interesa lo más mínimo. Así que ya sabes, deja esos asuntos para luego ya que si la cosa va bien o no depende de los dos.
Tratar temas polémicos
No queremos decir que en una primera cita solo se pueda hablar de cosas banales y quede prohibido tratar temas serios. Todo lo contrario: si ambos sois capaces de mantener una conversación inteligente e interesante probablemente suméis puntos el uno para el otro.
Pero como todo, los temas de conversación que se pueden escoger para una primera cita suelen tener sus límites. ¿O es que acaso quieres convertir vuestro primer encuentro en un debate político o económico? Ya habrá tiempo para compartir vuestras posturas más adelante.
Ir a un sitio muy cutre
Te ha costado meses conseguir que esa persona te haga caso y te de su número y ¿vas a arruinarlo todo por no elegir bien el sitio para vuestro primer encuentro? Tampoco hace falta que escojáis un sitio carísimo ni que os vistáis de gala para la ocasión, pero lo mínimo es tener un poquito de gusto o terminaréis metidos en el bar más cutre de toda la ciudad.
Para quien piense que esto es una exageración y que lo único importante es la compañía, ¿qué pensarías si vuestra cita se presentase en chándal? Que no le importáis lo más mínimo, ¿no? Pues lo mismo pasa a la hora de elegir el punto de encuentro.
En definitiva, la primera impresión es más importante de lo que solemos reconocer y puedes echarlo todo a perder si no te tomas un tiempo en escoger un sitio apropiado.
No conviertas la cita en un interrogatorio
Está bien mostrarse receptiv@ e incluso curios@... Pero eso sí, hasta cierto punto. Por mucho que te interese la persona que tienes enfrente, ya habrá tiempo para conocer todos los detalles de su vida, no hacen falta tantas prisas.
El problema es que si conviertes tu cita en un interrogatorio puedes hacer sentir incómoda a la otra persona e incluso puedes llegar a agobiarla. Ya sabemos que probablemente lo hagas con toda tu buena intención y que lo único que quieres es mostrar interés, pero no todo el mundo es igual así que lo más conveniente es echar un poco el freno.
Fuente: Q!
ZL
http://informe21.com/amor/nunca-hagas-esto-en-la-primera-cita