“Todo lo que necesitas es amor”. La frase que popularizó la banda británica The Beatles en su canción “All you need is love” tiene más asidero del que parece. De hecho, un estudio de 75 años realizado por la Universidad de Harvard concluyó que el amor es la clave para una vida feliz y satisfactoria.
En esa investigación determinaron que los dos ingredientes fundamentales para la felicidad son: encontrar el amor y encontrar una manera para mantener cerca el amor.
Pero, ¿qué significa realmente amar a alguien? Esta es la pregunta que intentó responder la doctora en psicología, Lisa Firestone, en un artículo que publicó en el portal Psychology Today.
“Mientras muchos creemos que nos gustaría estar enamorados, nos enfrentamos a muchos obstáculos en la adopción de las acciones que permitan que el amor fluya libremente a través de nuestras vidas y relaciones”, dijo la experta.
La especialista dice que “como el amor está tan estrechamente relacionado con el sentido (de la vida) y la plenitud, es valioso para cada uno de nosotros definir el amor como una acción o serie de acciones que podemos tomar para acercarnos a las personas que valoramos”.
De este modo, ella explica que “en un contexto romántico, algunas características esenciales que se ajustan a la descripción de una relación amorosa” son:
- Las expresiones de afecto, tanto físicas como emocionales.
- Un deseo de ofrecer placer y satisfacción al otro.
- La ternura, la compasión y la sensibilidad a las necesidades del otro.
- Un deseo por tener actividades y ocupaciones comunes.
- Un nivel adecuado de intercambio de bienes.
- Un intercambio constante y honesto de los sentimientos personales.
- El proceso de ofrecer preocupación, comodidad, y colaboración para las aspiraciones del ser amado.
“El amor abarca el sentimiento por el otro, que va más allá de cualquier egoísmo o interés por parte de la persona amada. Como tal, el amor nutre y tiene un efecto positivo en la autoestima y el sentido de bienestar de cada persona. El amor nunca implica engaño, porque engañar a otra persona fractura su sentido de la realidad”, afirma la psicóloga.
En este sentido, ella propone preguntarse qué tan enamorados estamos y si la relación vale la pena, basándonos en las siguientes interrogantes:
1. ¿Ambos nos comportamos de formas que nos nutren mutuamente?
2. ¿Tomamos medidas para hacer que la otra persona se sienta bien?
3. ¿Consideramos qué es lo que ilumina a esa persona, aparte de nuestros propios intereses?
Firestone dice que es común pensar en el amor como un estado pasivo que brota por inercia, en lugar de una decisión consciente. “Cuando consideramos el amor como algo que simplemente sucede, podemos caer fácilmente en la rutina con la persona que valoramos o perder el sentido de separación y respeto”, advierte, añadiendo que corremos el riesgo de ver a esa persona como una parte de nosotros y crear un vínculo imaginario, “una ilusión de fusión en la que los sentimientos reales de afecto y atracción son reemplazadas por la forma de ser en una relación.
“En otras palabras, llegamos a vernos a nosotros mismos y nuestra pareja como una sola unidad. Entonces caemos en este papel en lugar de apreciarnos unos a otros como individuos y experimentar la emoción y los sentimientos amorosos que resultan”, asegura.
Además, indica que este “vínculo imaginario ofrece una falsa sensación de seguridad, la ilusión de que ya no estamos solos. Sin embargo, cuando nos conectamos con alguien de esta manera, perdemos nuestro sentido de vitalidad, y renunciamos a aspectos significativos de nuestra relación” y el amor real es reemplazado por “la fantasía de estar enamorado”.
Firestone explica que las relaciones de pareja tienden a deteriorarse cuando dejamos de hacer cosas que muestren a nuestra pareja que la amamos, lo que muchas veces lleva a buscar a nuestra pareja exclusivamente para satisfacer nuestras propias necesidades.
“Es importante distinguir entre el hambre emocional del amor real”, señala y dice que “cuando nos acercamos a nuestra pareja, puede ser valioso examinar si nuestras conductas son para ellos o para nosotros mismos”.
“El amor no debe ser nunca un acto de manipulación. No es una marca de propiedad sobre otro, sino todo lo contrario, una verdadera apreciación de una persona como un individuo separado. Cuando vemos a una persona de esta manera , nos permitimos valorar plenamente por lo que son y por la felicidad que traen a nuestras vidas. Nos impulsa a ser generosos hacia la persona, mostrar compasión y bondad de una manera que tanto ellos como el resto del mundo lo vería como amor”, comenta.
La especialista también manifiesta que hay muchas barreras que ponemos para lograr este tipo de relación y una de las más comunes, es la manera en que nos trataron en el pasado. Puede que fuésemos marcados por nuestra dinámica familiar y recreemos lo mismo en las relaciones adultas.
Ella dice que es importante reflexionar sobre nuestros sentimientos hacia los demás y lo negativos que somos con nosotros mismos. “Es difícil expresar amor cuando no tenemos nuestro propio sentido de autoestima. Una de las mayores razones por las que dejamos fuera el amor es porque nos sentimos indignos o abnegados. Por lo tanto, para tener una relación de amor, debemos desafiar a nuestro autoconcepto negativo, o la voz interna criticona. Cuando hacemos esto y tomamos las acciones de amor que contradicen nuestra autoimagen crítica, mejoramos nuestro propio sentido de valor y somos capaces de estar más cerca de la gente que amamos”, concluye la experta.
Fuente: BioBioChile
http://informe21.com/amor/%C2%BFque-significa-realmente-estar-enamorado
En esa investigación determinaron que los dos ingredientes fundamentales para la felicidad son: encontrar el amor y encontrar una manera para mantener cerca el amor.
Pero, ¿qué significa realmente amar a alguien? Esta es la pregunta que intentó responder la doctora en psicología, Lisa Firestone, en un artículo que publicó en el portal Psychology Today.
“Mientras muchos creemos que nos gustaría estar enamorados, nos enfrentamos a muchos obstáculos en la adopción de las acciones que permitan que el amor fluya libremente a través de nuestras vidas y relaciones”, dijo la experta.
La especialista dice que “como el amor está tan estrechamente relacionado con el sentido (de la vida) y la plenitud, es valioso para cada uno de nosotros definir el amor como una acción o serie de acciones que podemos tomar para acercarnos a las personas que valoramos”.
De este modo, ella explica que “en un contexto romántico, algunas características esenciales que se ajustan a la descripción de una relación amorosa” son:
- Las expresiones de afecto, tanto físicas como emocionales.
- Un deseo de ofrecer placer y satisfacción al otro.
- La ternura, la compasión y la sensibilidad a las necesidades del otro.
- Un deseo por tener actividades y ocupaciones comunes.
- Un nivel adecuado de intercambio de bienes.
- Un intercambio constante y honesto de los sentimientos personales.
- El proceso de ofrecer preocupación, comodidad, y colaboración para las aspiraciones del ser amado.
“El amor abarca el sentimiento por el otro, que va más allá de cualquier egoísmo o interés por parte de la persona amada. Como tal, el amor nutre y tiene un efecto positivo en la autoestima y el sentido de bienestar de cada persona. El amor nunca implica engaño, porque engañar a otra persona fractura su sentido de la realidad”, afirma la psicóloga.
En este sentido, ella propone preguntarse qué tan enamorados estamos y si la relación vale la pena, basándonos en las siguientes interrogantes:
1. ¿Ambos nos comportamos de formas que nos nutren mutuamente?
2. ¿Tomamos medidas para hacer que la otra persona se sienta bien?
3. ¿Consideramos qué es lo que ilumina a esa persona, aparte de nuestros propios intereses?
Firestone dice que es común pensar en el amor como un estado pasivo que brota por inercia, en lugar de una decisión consciente. “Cuando consideramos el amor como algo que simplemente sucede, podemos caer fácilmente en la rutina con la persona que valoramos o perder el sentido de separación y respeto”, advierte, añadiendo que corremos el riesgo de ver a esa persona como una parte de nosotros y crear un vínculo imaginario, “una ilusión de fusión en la que los sentimientos reales de afecto y atracción son reemplazadas por la forma de ser en una relación.
“En otras palabras, llegamos a vernos a nosotros mismos y nuestra pareja como una sola unidad. Entonces caemos en este papel en lugar de apreciarnos unos a otros como individuos y experimentar la emoción y los sentimientos amorosos que resultan”, asegura.
Además, indica que este “vínculo imaginario ofrece una falsa sensación de seguridad, la ilusión de que ya no estamos solos. Sin embargo, cuando nos conectamos con alguien de esta manera, perdemos nuestro sentido de vitalidad, y renunciamos a aspectos significativos de nuestra relación” y el amor real es reemplazado por “la fantasía de estar enamorado”.
Firestone explica que las relaciones de pareja tienden a deteriorarse cuando dejamos de hacer cosas que muestren a nuestra pareja que la amamos, lo que muchas veces lleva a buscar a nuestra pareja exclusivamente para satisfacer nuestras propias necesidades.
“Es importante distinguir entre el hambre emocional del amor real”, señala y dice que “cuando nos acercamos a nuestra pareja, puede ser valioso examinar si nuestras conductas son para ellos o para nosotros mismos”.
“El amor no debe ser nunca un acto de manipulación. No es una marca de propiedad sobre otro, sino todo lo contrario, una verdadera apreciación de una persona como un individuo separado. Cuando vemos a una persona de esta manera , nos permitimos valorar plenamente por lo que son y por la felicidad que traen a nuestras vidas. Nos impulsa a ser generosos hacia la persona, mostrar compasión y bondad de una manera que tanto ellos como el resto del mundo lo vería como amor”, comenta.
La especialista también manifiesta que hay muchas barreras que ponemos para lograr este tipo de relación y una de las más comunes, es la manera en que nos trataron en el pasado. Puede que fuésemos marcados por nuestra dinámica familiar y recreemos lo mismo en las relaciones adultas.
Ella dice que es importante reflexionar sobre nuestros sentimientos hacia los demás y lo negativos que somos con nosotros mismos. “Es difícil expresar amor cuando no tenemos nuestro propio sentido de autoestima. Una de las mayores razones por las que dejamos fuera el amor es porque nos sentimos indignos o abnegados. Por lo tanto, para tener una relación de amor, debemos desafiar a nuestro autoconcepto negativo, o la voz interna criticona. Cuando hacemos esto y tomamos las acciones de amor que contradicen nuestra autoimagen crítica, mejoramos nuestro propio sentido de valor y somos capaces de estar más cerca de la gente que amamos”, concluye la experta.
Fuente: BioBioChile
http://informe21.com/amor/%C2%BFque-significa-realmente-estar-enamorado