por jimo 3rd Julio 2010, 20:28Especial EL Nuevo Día
Una sociedad en su nivel óptimo de funcionamiento debería garantizar a sus ciudadanos el sentido de seguridad sobre su persona, propiedad y pertenencias. Aunque lo idóneo debería ser el que pudiéramos desenvolvernos en nuestros entornos cotidianos con tranquilidad, al menos deberíamos no tener que sentir que la criminalidad está esperando la mínima oportunidad para obtener partido de aquello que hemos obtenido con muchísimo trabajo y esfuerzo.
A continuación, te menciono algunos hábitos que puedes incorporar para hacer tu morada una más segura.
1- Contesta las llamadas telefónicas.
Si parece que tu casa está sola porque el teléfono no deja de sonar y nadie responde, un ladrón buscará la manera de ingresar a tu casa. Será mejor hacer evidente que la casa está ocupada en ese momento.
2- La casa no puede parecer deshabitada.
Si vas a estar fuera de tu casa por varios días, puedes pedir a un vecino o amigo que pase a diario a recoger el correo y darle vida a la casa abriendo las ventanas e iluminándola.
3- Responde al timbre de la puerta.
Hazlo de forma segura tratando de ver la persona sin tener que abrir la puerta. Si no tienes ventana o una mirilla en la puerta para ver al exterior, es válido que te comuniques con la persona en el exterior aún con la puerta cerrada.
4- Al contratar un trabajador.
Cuando tengas que contratar un trabajador para reparaciones en la casa, asegúrate de haberlo contactado por recomendación o un establecimiento serio. A menudo te encuentras con trabajadores que se establecen en la calle o que pasan casa por casa; será difícil asegurarte de su confiabilidad. Si no tienes opción y necesitas que ingresen a tu casa trabajadores que no conoces, procura estar acompañado o mantener una conversación telefónica con algún conocido.
5- Si te piden usar el teléfono.
Puede darse el caso que alguien te pida usar el teléfono porque se presentó una emergencia. No dejes pasar a esta persona a tu casa; si es preciso, ofrécete a hacer la llamada.
6- Educa a tus hijos.
A los chicos hay que educarlos desde temprana edad a no abrir la puerta inmediatamente que alguien llama. Enséñales a ser cautelosos.
7- Al llegar a casa.
Procura siempre llevar las llaves de la casa en la mano y si es tarde en la noche, que el área esté bien iluminada. Existen dispositivos electrónicos en el mercado, baratos, que programan los encendidos de luces. Si llegan a casa y sospechan que hay un intruso en ella, ¡no entren! Busquen ayuda enseguida.
8- Ruta de escape.
Establece una ruta de escape en tu casa si alguna vez necesitas una salida alternativa.
9- Si necesitas ayuda.
Si alguna vez estás dentro de tu casa y necesitas ayuda desesperada, lo mejor será gritar “¡fuego!”. De esta forma, habrá una reacción más rápida de los vecinos. Si no consigues llamar la atención, lanza cosas por la ventana.
10-Comunicación con los vecinos.
No subestimes la ventaja que tiene la unión entre vecinos. Establezcan algún código para indicar si tienen algún problema en la casa.
El concepto de seguridad en el hogar deberíamos poder enfocarlo primordialmente a aspectos como seguros de vivienda, higiene, mantenimiento y seguridad contra accidentes. No obstante, nuestra realidad social nos ha llevado a ver la seguridad como aquello que pueda convertir nuestras viviendas en fortalezas herméticas contra la criminalidad.
Una sociedad en su nivel óptimo de funcionamiento debería garantizar a sus ciudadanos el sentido de seguridad sobre su persona, propiedad y pertenencias. Aunque lo idóneo debería ser el que pudiéramos desenvolvernos en nuestros entornos cotidianos con tranquilidad, al menos deberíamos no tener que sentir que la criminalidad está esperando la mínima oportunidad para obtener partido de aquello que hemos obtenido con muchísimo trabajo y esfuerzo.
A continuación, te menciono algunos hábitos que puedes incorporar para hacer tu morada una más segura.
1- Contesta las llamadas telefónicas.
Si parece que tu casa está sola porque el teléfono no deja de sonar y nadie responde, un ladrón buscará la manera de ingresar a tu casa. Será mejor hacer evidente que la casa está ocupada en ese momento.
2- La casa no puede parecer deshabitada.
Si vas a estar fuera de tu casa por varios días, puedes pedir a un vecino o amigo que pase a diario a recoger el correo y darle vida a la casa abriendo las ventanas e iluminándola.
3- Responde al timbre de la puerta.
Hazlo de forma segura tratando de ver la persona sin tener que abrir la puerta. Si no tienes ventana o una mirilla en la puerta para ver al exterior, es válido que te comuniques con la persona en el exterior aún con la puerta cerrada.
4- Al contratar un trabajador.
Cuando tengas que contratar un trabajador para reparaciones en la casa, asegúrate de haberlo contactado por recomendación o un establecimiento serio. A menudo te encuentras con trabajadores que se establecen en la calle o que pasan casa por casa; será difícil asegurarte de su confiabilidad. Si no tienes opción y necesitas que ingresen a tu casa trabajadores que no conoces, procura estar acompañado o mantener una conversación telefónica con algún conocido.
5- Si te piden usar el teléfono.
Puede darse el caso que alguien te pida usar el teléfono porque se presentó una emergencia. No dejes pasar a esta persona a tu casa; si es preciso, ofrécete a hacer la llamada.
6- Educa a tus hijos.
A los chicos hay que educarlos desde temprana edad a no abrir la puerta inmediatamente que alguien llama. Enséñales a ser cautelosos.
7- Al llegar a casa.
Procura siempre llevar las llaves de la casa en la mano y si es tarde en la noche, que el área esté bien iluminada. Existen dispositivos electrónicos en el mercado, baratos, que programan los encendidos de luces. Si llegan a casa y sospechan que hay un intruso en ella, ¡no entren! Busquen ayuda enseguida.
8- Ruta de escape.
Establece una ruta de escape en tu casa si alguna vez necesitas una salida alternativa.
9- Si necesitas ayuda.
Si alguna vez estás dentro de tu casa y necesitas ayuda desesperada, lo mejor será gritar “¡fuego!”. De esta forma, habrá una reacción más rápida de los vecinos. Si no consigues llamar la atención, lanza cosas por la ventana.
10-Comunicación con los vecinos.
No subestimes la ventaja que tiene la unión entre vecinos. Establezcan algún código para indicar si tienen algún problema en la casa.
El concepto de seguridad en el hogar deberíamos poder enfocarlo primordialmente a aspectos como seguros de vivienda, higiene, mantenimiento y seguridad contra accidentes. No obstante, nuestra realidad social nos ha llevado a ver la seguridad como aquello que pueda convertir nuestras viviendas en fortalezas herméticas contra la criminalidad.
