Bajar de peso, cambiar de trabajo, ser una mejor persona…Cada Fin de Año se tiene como tradición hacer propósitos, los cuales tienen como objetivo mejorar nuestra calidad de vida, pero, ¿cuántos de éstos realmente se cumplen?
En entrevista para Salud180.com, el psicoterapeuta y especialista en Coaching, Pablo Verde, señala que al terminar el año, con éste se viene un descanso y quizá el momento para revalorar lo conseguido durante el período que concluye. Y con ello, también la lista de propósitos para el próximo ciclo.
Que no queden sólo en proyectos…
Para no dejar atrás tus objetivos, Pablo Verde te ofrece algunos estrategias para formular propósitos reales para el próximo año.
1. Aquello que decimos es con lo que programamos nuestro cerebro y lo que se traduce en acciones. Por ejemplo: “Propósito” tiene que ver con la intención o el ánimo de realizar o no algo. Y la intención puede ser pasajera, momentánea y sólo guiada por un deseo fugaz.
Por otro lado, el establecer objetivos en lugar de propósitos, te dará un carácter mucho más definido y concreto a aquello que queramos.
2. Hay que ser lo más específico posible. La mayoría de las veces nuestros objetivos se quedan en términos muy generales, por lo cual no podemos vislumbrar claramente cuando ya los conseguimos o no. Ejemplo: “Bajar de peso”. Es uno de los más comunes, pero de los que menos se cumplen. En contra parte puedes establecer tiempos y escribirlo en Primera persona, lo cual es muy importante, quedando de la siguiente forma: “Bajaré 2 kg durante 3 meses”.
3. Más realista, menos frustración. Es común que queramos ponernos metas u objetivos muy altos, sin embargo, cuando apenas comenzamos, éstos pueden terminar frutándonos o incluso logrando el efecto contrario al no lograrlos, como sentimientos de desesperanza y minusvalía. Por ello, es recomendable que comencemos con metas alcanzables que refuercen en su logro, la consecución de otras mucho más complicadas.
4. Prepárate con lo que tienes a la mano y realiza un presupuesto. El conseguir objetivos no tiene que ser costoso o implicar a la larga una pérdida mucho mayor. Realiza una proyección de cuánto destinarás de dinero y tiempo para tu objetivo, siendo realista.
Recuerda que tú eres el único que puede determinar cuáles son sus propósitos, ya que éstos te permitirán un crecimiento personal. ¡No lo olvides, tu salud y bienestar está en tus manos!
Fuente: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
En entrevista para Salud180.com, el psicoterapeuta y especialista en Coaching, Pablo Verde, señala que al terminar el año, con éste se viene un descanso y quizá el momento para revalorar lo conseguido durante el período que concluye. Y con ello, también la lista de propósitos para el próximo ciclo.
Que no queden sólo en proyectos…
Para no dejar atrás tus objetivos, Pablo Verde te ofrece algunos estrategias para formular propósitos reales para el próximo año.
1. Aquello que decimos es con lo que programamos nuestro cerebro y lo que se traduce en acciones. Por ejemplo: “Propósito” tiene que ver con la intención o el ánimo de realizar o no algo. Y la intención puede ser pasajera, momentánea y sólo guiada por un deseo fugaz.
Por otro lado, el establecer objetivos en lugar de propósitos, te dará un carácter mucho más definido y concreto a aquello que queramos.
2. Hay que ser lo más específico posible. La mayoría de las veces nuestros objetivos se quedan en términos muy generales, por lo cual no podemos vislumbrar claramente cuando ya los conseguimos o no. Ejemplo: “Bajar de peso”. Es uno de los más comunes, pero de los que menos se cumplen. En contra parte puedes establecer tiempos y escribirlo en Primera persona, lo cual es muy importante, quedando de la siguiente forma: “Bajaré 2 kg durante 3 meses”.
3. Más realista, menos frustración. Es común que queramos ponernos metas u objetivos muy altos, sin embargo, cuando apenas comenzamos, éstos pueden terminar frutándonos o incluso logrando el efecto contrario al no lograrlos, como sentimientos de desesperanza y minusvalía. Por ello, es recomendable que comencemos con metas alcanzables que refuercen en su logro, la consecución de otras mucho más complicadas.
4. Prepárate con lo que tienes a la mano y realiza un presupuesto. El conseguir objetivos no tiene que ser costoso o implicar a la larga una pérdida mucho mayor. Realiza una proyección de cuánto destinarás de dinero y tiempo para tu objetivo, siendo realista.
Recuerda que tú eres el único que puede determinar cuáles son sus propósitos, ya que éstos te permitirán un crecimiento personal. ¡No lo olvides, tu salud y bienestar está en tus manos!
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