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    El qué dirán te va a matar

    jimo
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    El qué dirán te va a matar  Empty El qué dirán te va a matar

    Mensaje por jimo 13th Julio 2010, 16:33

    "Ah no se preocupe, no pasó nada", contesta al oficial de la policía la mujer que ni tan siquiera ha abierto la puerta de su hogar por completo.
    Si resulta que está sumida en una situación de violencia en el hogar, en la que uno de los cónyuges quiere imponer el control a la fuerza sobre el otro, el miedo una vez más le impide iniciar la ruta de su liberación. Expertos lo atribuyen a una autoestima maltrecha que le impide ver sus posibilidades y al temor genuino de perder a sus hijos o la vida. Suma otro en la ecuación: el miedo al qué dirán. El caso a continuación sirve de ejemplo.
    "Él tenía un buen trabajo que lo exponía al público, así que era reconocido, y yo era una simple ama de casa", rememora una mujer de 40 años que condicionó su testimonio a la protección de su identidad. "Me decía bruta todo el tiempo, me menospreciaba y yo no entendía por qué. Ni a él ni a las nenas les faltaba nada".
    "Él exhibía a las nenas en todas partes", continúa el relato, "pero yo era invisible. Comenzó a esconderme en sus actividades porque decía que no lo hacía lucir bien. Siempre estaba bien arreglada, pero no me atrevía a decir nada porque rápido me abría los ojos para que me callara".
    Cuando el aislamiento dio paso a la agresión física, la mujer se fue "porque entendí que a las nenas no les hacía bien ver cómo su papá se transformaba en un monstruo".
    Experimentó miedo a tantas cosas en esos años, pero lo que más la aguantaba era la frase: "¿Qué van a pensar de mí?".
    El recelo ante el qué dirán provoca que las víctimas eviten la ayuda y las autoridades lo saben.
    "Eso representa un problema para la persona y para nosotros cuando queremos resolver una situación de violencia", menciona el teniente Héctor Ruiz, del cuartel de la policía en la avenida Ramírez de Arellano, en Guaynabo.
    "Al cohibirse, la persona sigue el ciclo de violencia y al final pasan dos cosas: o se decide a reportarlo luego de mucho más sufrimiento o, lamentablemente, se llega a la muerte".
    Ruiz subraya que, ante la llamada para querellarse de un acto de violencia doméstica, el agente policiaco está obligado a acudir. "Y nosotros nos fijamos cuando con los gestos dicen otra cosa, eso es parte de la investigación. Nosotros tenemos que salir de allí sin dudas", afirma el teniente.
    Pero éste acepta que su experiencia laboral le dice que "mientras más educados" los vecindarios, "menos escándalos" ligados a la violencia doméstica suelen ser denunciados.
    "Es una cosa bien fuerte"
    Ahora esta historia se gesta en voz baja. Dos personas que ofrecen servicio en casas de urbanizaciones y condominios exclusivos en la zona metro del país opinan sobre la violencia doméstica en dichos estratos.
    "Se da de ambas partes", dice un caballero que ofrece servicios a una familia y que obviamente no quiere revelar su identidad, "aunque son menos los casos en que ellas son agresivas. El qué dirán afecta un montón porque todavía el divorcio no está bien visto. Es una cosa bien fuerte".
    Éste resalta que muchas mujeres de clase alta involucradas en estos ciclos de violencia recurren "a sicólogos y a medicinas" para sobrevivir el estado de negación en que viven. "Algunas no quieren cambiar de estatus y aguantan porque saben que se las van a ver fuerte", dice y atribuye los detonantes entre los agresores al uso de sustancias controladas, bebidas alcohólicas o a problemas en el trabajo.
    Una mujer que ofrece servicios de limpieza resaltó que a lo largo de los años ha visto que las agresiones físicas no se realizan en áreas del cuerpo visibles como, por ejemplo, el rostro. Entre las amenazas que ha escuchado resaltan "mi familia tiene más poder que la tuya", "aunque tengas tu negocio te voy a hundir" o "tú tienes que hacer lo que yo diga".
    "Eso es feo porque después ves cómo a veces los hijos terminan repitiendo el patrón. Algunas no soportan el maltrato y se van, pero otras son poquita cosa y no se atreven", lamenta la mujer.
    El mismo cuento, con otras circunstancias, también se aprecia en otras clases sociales en las que el qué dirán tiene otros matices.
    "En espacios de menor poder adquisitivo", alerta la sicóloga Sally Quiñones, recurso de la Coordinadora Paz para la Mujer, "pasa a veces que el agresor, o la agresora, es el bueno del barrio, el más servicial, pero en la casa sucede la transformación total y eso lleva a la víctima a pensar: ‘Si lo denuncio, ¿quién me va a creer?’ ".
    Ésta agrega que la opinión de los demás también cohíbe a varones víctimas de violencia en el hogar de denunciar las situaciones que viven.
    "Se ríen de ellos en el cuartel (de la policía), les dicen: ‘Te tienes que poner los pantalones en tu sitio con esa mujer’. La carga social hace que no les perdonen el hecho de caer en una relación así", manifiesta la sicóloga.
    Quiñones apunta que el aislamiento solapado con que la parte agresora inicia su patrón de maltrato paga con creces cuando la relación se torna difícil. Al alejar a la persona de su familia y su núcleo de amistades, ésta piensa que sólo le queda el agresor o la agresora.
    "Y ahí comienzan a vender ideas como ‘tú familia no te quiere, no te busca’. Entonces la persona se avergüenza de pedir ayuda", resalta Quiñones.
    Una autoestima baja complica el asunto, porque la persona no se cree capaz de echar hacia adelante con sus hijos. "Y en el caso de la mujer es increíble, porque la fuerza trabajadora de este país está dominada por madres solteras. La realidad que vemos es una muy distinta a los discursos tradicionales", garantiza la sicóloga.
    "Yo quería vivir"
    Veintidós años de matrimonio culminaron con otra infidelidad por parte del ex esposo de Nancy Colón. Cuando ella radicó la demanda de divorcio dos años después que la abandonó, él acudió a la casa y la tiró por las escaleras.
    "Nunca habíamos tenido una situación así antes", dice la mujer que lidera la fundación Mujer-Mujer para ayudar a féminas maltratadas.
    Después del incidente de las escaleras, el padre de sus tres hijos le hizo la vida difícil: se presentó con un revólver en la puerta de su casa el Día de los Enamorados, le anunció por teléfono que iba a matarla y la siguió en el carro para cumplir su amenaza. Hechos separados como éste la llevaron a vivir "con una orden de protección por seis años, y gracias a Dios estoy viva".
    Entender que más nadie cuidaría de sus hijos si mataba a su ex esposa, en momentos en que el agresor estaba al borde de la muerte, lo llevaron a modificar su conducta. Por eso esta historia, hasta ahora, tiene un final feliz.
    "Se trata de tu vida, de la de tus hijos, no la de tus amigas ni la de la sociedad. Si no te cuidas y te quedas callada, el qué dirán te va a matar", dice, firme, Colón.
    "A mí me dio fuerza mi fe en Dios y mi confianza de que todo iba a salir bien; yo lo miraba de frente sin llorar, le sostenía la mirada. Me vi en muchas situaciones de muerte, pero ya no he vuelto a pisar un tribunal y hace poco le permití que viera a los nenes en casa. Ya yo duermo feliz", culmina la líder de eventos comunitarios en Bayamón.
    "Yo pasé por eso"
    Nancy Colón, sobreviviente de violencia doméstica, recomienda:
    -No quites una orden de protección bajo ninguna circunstancia y adviértele que vas a cumplir con ella.
    -No le tengas miedo y míralo de frente, sin llorar.
    -Tienes que tener ganas de vivir, eso a mí me dio valor para hacerle frente a la situación.
    5 consejos para vencer el maltrato
    1. Reconoce que no es una conducta normal y no debe tolerarse dentro del núcleo familiar, ya que viola los derechos humanos y a la misma vez es copiada por los menores.
    2. Busca servicios sicológicos
    3. Oriéntate sobre los recursos de ayuda y busca orientación legal.
    4. Cambia los discursos que fomentan las diferencias de género, por unos que desarrollen igualdad de poder entre ambos.
    5. Fomenta estilos de crianza en los cuales permee el respeto y no la violencia.
    Fuente: Sally Quiñones, sicóloga

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